
¿Qué pasa si tu empresa no cotiza lo que te corresponde?
Publicado el 04 de agosto de 2025
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Índice
Qué significa cotizar correctamente
Cotizar correctamente significa que la empresa ingresa a la Seguridad Social las aportaciones que corresponden por tu salario real, tu categoría profesional y tu jornada efectiva. En España, el sistema de cotizaciones financia prestaciones tan relevantes como la jubilación, el desempleo, la incapacidad temporal, las contingencias profesionales o la maternidad y paternidad. Cuando tu empresa no cotiza lo que te corresponde —por ejemplo, declarando una base inferior, ocultando complementos salariales o registrando menos horas de las que realmente trabajas— se produce una infracotización que perjudica directamente tu protección social presente y futura.
Para entender la obligación de cotizar, conviene distinguir entre salario base y complementos (antigüedad, pluses, incentivos, pagas prorrateadas, guardias, nocturnidad, etc.). Muchos de estos conceptos deben integrarse en la base de cotización, salvo supuestos excluidos. Asimismo, tu grupo de cotización y la categoría profesional deben reflejar fielmente tus funciones reales; si te clasifican por debajo, se distorsiona la base y, con ello, tus derechos. Igualmente relevante es que la jornada y el tipo de contrato (tiempo completo, parcial, fijo discontinuo) estén bien comunicados, porque el porcentaje de horas declaradas altera las bases mensuales.
Idea clave: la base de cotización no es negociable a la baja por conveniencia; debe ajustarse a lo realmente percibido y trabajado. Si existe discrepancia entre tu nómina y lo que se informa a la Seguridad Social, el perjuicio recae sobre ti.
También importe reseñar el papel del convenio colectivo, que fija categorías, tablas salariales y complementos. Aunque la empresa y el trabajador pacten condiciones, el convenio y la ley marcan mínimos irrenunciables. Por último, la cotización se compone de aportaciones empresariales y del trabajador; que la compañía asuma su parte no exime de reflejar íntegramente la retribución, pues lo contrario supone una falta que puede acarrear sanciones y la obligación de ingresar diferencias con recargos.
Cómo detectar infracotización
Detectar que tu empresa no cotiza lo que te corresponde empieza por contrastar documentación: nóminas, contrato, vida laboral y bases de cotización. Solicita tu informe de vida laboral y el informe de bases a la Seguridad Social mediante certificado digital, Cl@ve o SMS. En ellos verás, mes a mes, las bases por contingencias comunes y profesionales. Compáralas con tus nóminas: si cobras 1.800 € mensuales y la base comunicada es de 1.400 €, hay un desajuste que conviene explicar. Revisa además si las pagas extra están prorrateadas y, de ser así, que se sumen a la base mensual.
Otro foco de infracotización frecuente está en las horas extra y los pluses. Si realizas horas extraordinarias de forma habitual y figuran como dietas o gastos —conceptos generalmente excluidos de cotización— podría tratarse de un intento de minorar la base. Observa igualmente tu grupo de cotización: si desempeñas funciones técnicas o de mando, pero te clasifican como auxiliar, tu base mínima de referencia será menor de la que te corresponde. Del mismo modo, si trabajas a tiempo completo pero te declaran a tiempo parcial, tus bases aparecerán reducidas.
- Contrasta salario bruto anual pactado con las bases anuales acumuladas.
- Verifica la categoría y grupo acorde a funciones reales.
- Comprueba la jornada comunicada vs. horas efectivas.
- Revisa el tratamiento de pagas extra, nocturnidad, festivos y plus de convenio.
- Asegúrate de que no “maquillen” retribuciones como dietas sin justificación.
Consejo práctico: conserva cuadrantes, emails de turnos, mensajes y cualquier documento que acredite horarios y tareas. Si detectas incoherencias, pide por escrito una aclaración a la empresa para dejar constancia.
Impacto en prestaciones y jubilación
Que tu empresa no cotice lo que te corresponde afecta a tu presente y a tu futuro. A corto plazo, si caes de baja por incapacidad temporal, la prestación se calcula sobre tu base reguladora; una base menor supone cobrar menos. Lo mismo ocurre con una prestación por maternidad o paternidad, con el desempleo o con prestaciones derivadas de accidentes de trabajo si la base de contingencias profesionales está infra declarada. A medio y largo plazo, tus años de jubilación y la cuantía de la pensión se verán impactados porque la Seguridad Social toma periodos de bases para calcular la pensión. Bases más bajas reducen la pensión futura.
La infracotización también genera vulnerabilidad en situaciones de ERTE, mejoras voluntarias o complementos de IT. Además, si cambias de empleo, arrastras un historial de cotizaciones inferior al real, lo que puede condicionar futuras prestaciones. Incluso ante un despido, una menor base influye en indemnizaciones calculadas sobre salario diario si tu nómina no refleja adecuadamente complementos fijos o variables habituales.
Importante: la regularización de bases no es solo un ajuste contable. Corrige tu protección social y evita perder dinero en prestaciones presentes y futuras. Cuanto antes se detecte y reclame, menos tramos quedarán sin corregir por prescripción.
Por eso, ante cualquier sospecha de que tu empresa no cotiza lo que te corresponde, conviene actuar de forma metódica: documentar, comparar, solicitar explicaciones y, en su caso, reclamar por las vías internas y externas disponibles. Un ajuste oportuno protege tu salud financiera a largo plazo.
Señales en nómina y vida laboral
La nómina y los informes de la Seguridad Social son tus mejores aliados para descubrir si existe una infracotización. En la nómina, revisa que el salario bruto coincida con lo pactado en contrato o con lo marcado por el convenio para tu categoría. Comprueba si las pagas extra están prorrateadas (y, de estarlo, que se incluya su parte proporcional cada mes en la base de cotización). Verifica el detalle de los complementos (antigüedad, disponibilidad, peligrosidad, nocturnidad, idiomas, variable objetivo) y que no se estén camuflando retribuciones como dietas generales sin soporte.
En la vida laboral observa los periodos y el tipo de contrato, así como los coeficientes de parcialidad. En el informe de bases, revisa mes a mes las cantidades informadas. Si cuentas con una retribución anual conocida (por ejemplo, 24.000 € con dos pagas extra), la suma de las bases anuales debería aproximarse a esa cifra, con las particularidades de tope mínimo y máximo. Diferencias llamativas sin justificación suelen ser señales de alerta.
- Bases mensuales muy por debajo del salario bruto.
- Cambios de grupo de cotización sin cambio de funciones.
- Coeficiente de parcialidad cuando trabajas a tiempo completo.
- Horas extra habituales que no aparecen o figuran como dietas.
- Pagas extra no prorrateadas ni cotizadas cuando corresponde.
Checklist rápido: contrato vs. nómina, nómina vs. bases, bases vs. convenio, funciones reales vs. categoría, jornada real vs. declarada.
Casos habituales de errores
Los errores en cotización pueden ser involuntarios o deliberados. Entre los más frecuentes están las pseudodietas: partidas fijas que se etiquetan como gastos para reducir la base; la infradeclaración de jornada (contrato a tiempo parcial que encubre una jornada completa); el uso de categorías inferiores pese a desempeñar funciones superiores; o la exclusión de variables de percepción regular que deberían computar. También se dan desajustes al no cotizar adecuadamente las pagas extra, o al no actualizar tablas tras un ascenso o tras la publicación de nuevas tablas salariales del convenio.
En sectores con turnos, guardias o disponibilidad, es común que los pluses se abonen de forma irregular y no se incorporen al cálculo de bases. En entornos con comisiones, a veces se toman como extraordinarias y esporádicas cuando en realidad son periódicas y previsibles, por lo que deberían influir en la base. También hay errores por topes máximos y mínimos: si tu salario excede el tope máximo, la base se limita a ese máximo, pero si estás por debajo de mínimos de tu grupo, la empresa debe ajustar al mínimo legal.
- Dietas genéricas sin tickets o desplazamientos que oculten salario.
- Plus de transporte o vestuario mal tratado.
- Complementos de antigüedad no actualizados.
- Comisiones recurrentes no integradas en base.
- Turnicidad, nocturnidad y festivos sin cotización correcta.
Recordatorio: no todo complemento cotiza, pero muchos sí. La clave es revisar qué conceptos son salariales y forman parte de la retribución habitual.
Pasos para reclamar
Si confirmas indicios de que tu empresa no cotiza lo que te corresponde, actúa por fases. Primero, solicita una aclaración por escrito al departamento de RR. HH. o a tu responsable, adjuntando comparativas entre nóminas y bases. Un tono colaborativo suele propiciar correcciones sin conflicto. Si no hay respuesta o resulta insatisfactoria, presenta un burofax o escrito formal dejando constancia de la reclamación e instando a regularizar y a ingresar diferencias ante la Tesorería General de la Seguridad Social.
En paralelo o a continuación, puedes dirigirte a la Inspección de Trabajo mediante denuncia (puede ser nominativa; en ciertos supuestos, se preserva la identidad). Aporta pruebas: nóminas, informes de bases, cuadrantes, emails, mensajes, convenios aplicables. La Inspección puede requerir documentación, calcular diferencias, imponer sanciones y obligar a la empresa a ingresar cuotas con recargo. Si hay perjuicio económico en prestaciones, se solicitará regularización.
- Reclamación interna y solicitud de rectificación.
- Presentación de burofax con detalle de periodos y conceptos.
- Denuncia ante Inspección de Trabajo con pruebas.
- Acciones judiciales laborales si procede (reclamación de cantidad o derechos).
- Comunicación a la Seguridad Social para revisión de bases.
Sugerencia: si temes represalias, busca asesoramiento profesional. Existen garantías frente a sanciones o despidos vinculados al ejercicio de derechos, y la empresa no puede penalizarte por denunciar un incumplimiento.
Plazos, prescripción y pruebas
El tiempo es determinante. Las diferencias de cotización están sujetas a prescripción, y la Administración suele poder exigir cuotas de periodos no prescritos. Para ti, esto significa que cuanto antes reclames, más meses podrán regularizarse. Además, ciertos derechos salariales prescriben en un año a efectos de reclamación de cantidades, aunque las actuaciones inspectoras pueden abarcar periodos superiores en materia de Seguridad Social.
En cuanto a pruebas, prioriza documentos oficiales y registros internos: nóminas, contrato, anexos, cuadrantes firmados, partes de trabajo, fichajes, correos donde se asignan turnos o se reconocen funciones, capturas de sistemas de registro horario, convenios y tablas salariales. Las declaraciones de compañeros pueden ayudar, pero su valor probatorio es menor que los documentos. Guarda además recibos de dietas o gastos: si son genéricos y recurrentes, refuerzan la tesis de que encubren salario.
- Recopila vida laboral e informe de bases desde el primer indicio.
- Descarga y archiva nóminas mensuales y pagas extra.
- Conserva turnos, fichajes y comunicaciones de RR. HH.
- Identifica el convenio aplicable y sus tablas vigentes.
Tip legal: las acciones tienen plazos. Consulta la fecha exacta de cada periodo afectado y actúa en orden cronológico para no perder meses por prescripción.
Situaciones especiales
Existen escenarios donde la infracotización adopta matices propios. En contratos a tiempo parcial, el coeficiente de parcialidad debe reflejar fielmente las horas reales. Si trabajas más horas de forma sostenida, la empresa debe corregir contrato y bases. En fijos discontinuos, vigila que los periodos de actividad figuren correctamente y que las bases durante los llamamientos respondan al salario real. En empleos con comisiones o variables, distingue entre abonos esporádicos y habituales; estos últimos impactan la base reguladora.
Si eres autónomo dependiente (TRADE) y te cotizan por un importe inferior al debido, revisa tu base y contingencias cubiertas, y valora elevarla si tus rendimientos crecen. En supuestos de pluriempleo, asegúrate de que las empresas informan correctamente para no superar topes ni dejar huecos. En teletrabajo con pluses de disponibilidad o medios, evalúa si hay conceptos salariales encubiertos.
- Tiempo parcial real vs. declarado: ajusta contrato y bases.
- Fijo discontinuo: registra correctamente llamamientos y salarios.
- Variables y comisiones: integra lo habitual en la base.
- Pluriempleo: coordina bases para evitar lagunas.
- TRADE: revisa cobertura y adecúa base a ingresos.
Si perteneces a sectores con altos complementos (hostelería, retail, sanitario, tecnología con guardias), la revisión periódica de bases es especialmente recomendable para prevenir infracotizaciones crónicas.
Cómo prevenir futuras incidencias
La mejor defensa ante que tu empresa no cotice lo que te corresponde es la prevención. Establece una rutina trimestral para comparar nóminas y bases; solicita la vida laboral e informe de bases con regularidad, especialmente tras cambios salariales, ascensos o modificaciones de jornada. Mantén archivadas todas tus nóminas y comunicaciones de RR. HH. y lleva un registro personal de horas y turnos. Si trabajas con variables, pide un desglose claro de objetivos y pagos para acreditar su habitualidad.
Conoce el convenio colectivo de tu empresa: identifica tu categoría, tablas salariales, pluses y condiciones de jornada. Cuando firmes un cambio de categoría o una mejora, verifica el impacto inmediato en la base de cotización. Si la empresa introduce conceptos nuevos (por ejemplo, un plus de disponibilidad), consulta si son salariales y si deben cotizar. La formación básica en nóminas y cotización es una inversión: dominar lo esencial te permitirá detectar desviaciones de forma temprana.
- Revisa bases tras cada subida salarial o cambio de categoría.
- Guarda justificantes de dietas y desplazamientos reales.
- Evita firmar recibos “en blanco” o conceptos ambiguos.
- Solicita correcciones por escrito y conserva las respuestas.
- Consulta con profesionales ante dudas persistentes.
Una cultura de cumplimiento beneficia a todos: trabajador, empresa y sistema. La transparencia en nómina y cotización reduce conflictos y asegura que tu protección social sea la que te corresponde.
Preguntas frecuentes
¿Cómo sé si mi empresa no cotiza lo que me corresponde? Contrasta tus nóminas con el informe de bases de la Seguridad Social. Si la suma de bases no refleja tu salario bruto habitual (incluidas pagas extra prorrateadas y complementos regulares), hay indicios de infracotización.
¿Puedo reclamar varios años atrás? Sí, pero existen límites de prescripción. Actúa cuanto antes para maximizar los periodos a regularizar y evitar la pérdida de meses.
¿Qué pasa si me despiden por reclamar? La represalia por ejercer derechos puede considerarse nula o improcedente. Guarda pruebas y busca asesoramiento para plantear medidas cautelares y acciones judiciales si fuese necesario.
¿La Inspección de Trabajo me protege? La Inspección puede requerir documentos, imponer sanciones y exigir el ingreso de cuotas. Presenta una denuncia bien documentada para facilitar la investigación.
¿Y si mis complementos son variables? Si son habituales y previsibles, deben influir en tu base. Aporta históricos de comisiones o incentivos para acreditarlo.
Recuerda: si tu empresa no cotiza lo que te corresponde, no solo pierdes hoy, también comprometes tu jubilación y futuras prestaciones. Detecta, documenta y reclama a tiempo.