Cálculo de finiquito y liquidación laboral

Cálculo de finiquito y liquidación laboral

Publicado el 28 de febrero de 2025


📖 Tiempo estimado de lectura: 22 min

¿Qué es el finiquito y la liquidación laboral?

El finiquito y la liquidación laboral son conceptos fundamentales en el ámbito laboral que suelen confundirse, pero que tienen diferencias importantes. Ambos se refieren a las compensaciones económicas que recibe un trabajador al finalizar su relación laboral, pero el motivo y la composición de estos pagos varían según las circunstancias de la terminación del contrato.

El finiquito es el documento en el que se detallan todas las cantidades adeudadas al trabajador al momento de la finalización del contrato, sin importar la causa de la baja laboral. Incluye conceptos como el salario pendiente, las vacaciones no disfrutadas, las pagas extras devengadas y otros importes acordados en el contrato. Este pago es obligatorio en todas las situaciones de cese, ya sea por renuncia voluntaria, despido o finalización del contrato temporal.

Nota: El finiquito no incluye la indemnización por despido, salvo que esta esté explícitamente estipulada en el contrato o convenio colectivo.

Por otro lado, la liquidación laboral incluye todos los importes del finiquito y, además, la indemnización correspondiente cuando la finalización del contrato se produce por un despido improcedente, despido colectivo, o cualquier otra causa que dé derecho al trabajador a recibir una compensación adicional.

La liquidación laboral no siempre se entrega junto al finiquito, ya que depende del motivo de la baja laboral. Por ejemplo, en una renuncia voluntaria, el trabajador no tiene derecho a indemnización, por lo que solo recibe el finiquito.

  • Finiquito: Incluye salario pendiente, vacaciones no disfrutadas y pagas extras devengadas.
  • Liquidación: Incluye el finiquito más la indemnización por despido, si corresponde.

Comprender la diferencia entre finiquito y liquidación laboral es esencial para evitar confusiones y asegurar que se reciban los pagos adecuados al finalizar una relación laboral. Es recomendable revisar con atención el documento de finiquito antes de firmarlo, y en caso de dudas, buscar asesoría legal para garantizar el cumplimiento de los derechos laborales.

Diferencia entre finiquito y liquidación

Aunque los términos finiquito y liquidación se utilizan a menudo de manera intercambiable, existen diferencias clave entre ellos en el ámbito laboral. Ambos están relacionados con la finalización de la relación laboral, pero varían en cuanto a su propósito, composición y las situaciones en las que se entregan.

El finiquito es el documento que detalla todos los conceptos económicos pendientes de pago al trabajador cuando finaliza su contrato, independientemente de la causa. Incluye el salario correspondiente a los días trabajados del mes, las vacaciones no disfrutadas, las pagas extraordinarias devengadas y otros conceptos como horas extras o comisiones pendientes. El finiquito es un derecho del trabajador y debe entregarse siempre, ya sea en caso de despido, renuncia voluntaria o finalización de un contrato temporal.

Por otro lado, la liquidación incluye todo lo contenido en el finiquito y, además, una indemnización cuando la finalización del contrato se produce por causas específicas como un despido improcedente, un despido colectivo o una finalización de contrato por causas objetivas. La indemnización es una compensación económica adicional que tiene como objetivo resarcir al trabajador por la pérdida del empleo en situaciones que no son voluntarias.

Importante: No todos los finiquitos incluyen una indemnización. La liquidación solo contempla una indemnización cuando el cese laboral implica un despido o una causa objetiva justificada.

La principal diferencia radica en que el finiquito corresponde al cierre económico de la relación laboral, mientras que la liquidación incluye también una indemnización si el cese no es voluntario o es debido a causas ajenas al trabajador. Por ejemplo, si un empleado renuncia voluntariamente, solo recibe el finiquito, ya que no tiene derecho a indemnización. En cambio, si es despedido por causas objetivas o de forma improcedente, recibe el finiquito más una indemnización conforme a la legislación vigente.

  • Finiquito: Pago de días trabajados, vacaciones no disfrutadas, pagas extras devengadas.
  • Liquidación: Incluye el finiquito más una indemnización por despido si corresponde.

Es fundamental entender esta diferencia para saber qué se tiene derecho a recibir al finalizar un contrato laboral. Firmar un finiquito implica aceptar la cantidad liquidada, por lo que se recomienda revisar detalladamente cada concepto antes de firmarlo. En caso de duda, es recomendable solicitar asesoramiento legal para garantizar que se estén cumpliendo los derechos laborales.

Componentes del finiquito

El finiquito es un documento esencial que detalla todas las cantidades pendientes de pago al trabajador al finalizar su relación laboral. Este pago incluye diversos conceptos económicos acumulados durante el tiempo de trabajo y garantiza que se salden todas las obligaciones económicas por parte del empleador. Es fundamental conocer los componentes del finiquito para verificar que se están recibiendo todos los derechos laborales correspondientes.

A continuación, se detallan los principales componentes del finiquito:

  • Salario pendiente: Corresponde a los días trabajados en el mes en que se produce la baja laboral, calculados hasta la fecha de finalización del contrato.
  • Vacaciones no disfrutadas: Si el trabajador no ha podido disfrutar de todas las vacaciones generadas hasta la fecha de cese, tiene derecho a recibir la compensación económica correspondiente.
  • Pagas extras devengadas: En caso de que las pagas extraordinarias no se hayan prorrateado durante el año, el trabajador tiene derecho a recibir la parte proporcional de dichas pagas acumuladas.
  • Horas extras y comisiones: Se deben incluir las horas extraordinarias pendientes de pago y las comisiones acumuladas que aún no hayan sido abonadas al trabajador.
  • Otros conceptos: Incluye cualquier otro pago pendiente, como indemnizaciones pactadas en el contrato, bonificaciones o premios por productividad.

Importante: El finiquito no incluye la indemnización por despido, a menos que esta esté establecida en el contrato o convenio colectivo. La indemnización corresponde a la liquidación laboral.

Es fundamental revisar detalladamente cada uno de estos componentes en el finiquito para asegurarse de que se han incluido todos los pagos pendientes. Además, es recomendable solicitar un desglose detallado de los cálculos realizados para verificar que los importes sean correctos.

Antes de firmar el finiquito, el trabajador debe comprobar que no hay errores en los cálculos y que todos los conceptos han sido considerados. Si existen dudas sobre la exactitud de los importes o si algún componente parece faltar, es aconsejable consultar con un asesor legal especializado en derecho laboral.

Cálculo de la liquidación laboral

El cálculo de la liquidación laboral es un proceso fundamental que permite determinar las cantidades que le corresponden a un trabajador al finalizar su relación laboral. La liquidación incluye el finiquito y, en caso de despido, una indemnización según la causa de la terminación del contrato. Es importante conocer cómo calcular correctamente cada uno de los componentes para garantizar que se respeten los derechos laborales.

Para realizar el cálculo de la liquidación laboral, se deben considerar los siguientes conceptos:

  • Salario pendiente: Se calcula dividiendo el salario mensual entre 30 días y multiplicándolo por los días trabajados en el último mes.
  • Vacaciones no disfrutadas: Se determina en función de los días de vacaciones generados y no disfrutados. Por ley, se generan 2,5 días de vacaciones por cada mes trabajado.
  • Pagas extras devengadas: Se calcula la parte proporcional de las pagas extraordinarias acumuladas hasta la fecha de cese, si no han sido prorrateadas.
  • Indemnización por despido: Se calcula según el tipo de despido:
    • Despido improcedente: 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
    • Despido objetivo: 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
    • Despido procedente: No incluye indemnización, solo el finiquito.

Nota: La indemnización no se aplica en casos de renuncia voluntaria, jubilación o finalización de contrato temporal. En estos casos, solo se paga el finiquito.

Para calcular el total de la liquidación, se deben sumar todos los componentes mencionados. Es recomendable solicitar al empleador un desglose detallado del cálculo para verificar la exactitud de los importes.

Es importante tener en cuenta las retenciones fiscales aplicables, ya que algunos componentes de la liquidación están sujetos a impuestos. En caso de duda, es aconsejable consultar con un asesor laboral o fiscal para asegurar el cumplimiento de la normativa vigente.

En conclusión, el cálculo de la liquidación laboral requiere un análisis detallado de cada componente, teniendo en cuenta la normativa laboral aplicable y el tipo de despido o finalización del contrato. Realizar este cálculo de manera correcta garantiza que el trabajador reciba todos sus derechos económicos al finalizar su relación laboral.

Impuestos y deducciones aplicables

Al recibir un finiquito o una liquidación laboral, es importante tener en cuenta que no se recibe el importe total calculado, ya que existen impuestos y deducciones aplicables que afectan al monto final. Estas retenciones están reguladas por la normativa fiscal vigente y varían según el tipo de pago, el importe total y la situación personal del trabajador.

En España, las principales deducciones e impuestos aplicables al finiquito y a la liquidación laboral son las siguientes:

  • IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas): Es la retención más importante y se aplica sobre el salario pendiente, las pagas extras y las vacaciones no disfrutadas. La cantidad retenida depende del tipo impositivo correspondiente al salario anual del trabajador y su situación personal (estado civil, número de hijos, discapacidad, entre otros).
  • Seguridad Social: Se aplican retenciones de cotización en conceptos como el salario pendiente y las vacaciones no disfrutadas, ya que se consideran parte del salario ordinario.
  • Indemnización por despido: Las indemnizaciones por despido improcedente o por causas objetivas están exentas de IRPF hasta un máximo de 180.000 euros. Si la indemnización supera este límite, la cantidad excedente tributa como rendimiento del trabajo.

Importante: Las indemnizaciones pactadas o voluntarias, es decir, aquellas que superan lo establecido legalmente, no están exentas de IRPF y se consideran rendimientos del trabajo.

Es recomendable verificar las retenciones aplicadas en el finiquito para evitar pagos adicionales en la declaración de la renta. Además, en algunos casos, es posible solicitar una regularización de las retenciones para ajustar el tipo impositivo y evitar un impacto fiscal elevado.

Otro aspecto a considerar es la posibilidad de aplicar deducciones en la declaración de la renta, como las deducciones por maternidad, vivienda habitual o discapacidad, que pueden ayudar a reducir la carga fiscal del finiquito o la liquidación laboral.

Comprender cómo afectan los impuestos y deducciones a la liquidación laboral es fundamental para gestionar de manera adecuada el pago recibido. En caso de dudas, es aconsejable consultar con un asesor fiscal para asegurar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y optimizar el impacto fiscal.

Derechos y obligaciones del empleado

Al finalizar una relación laboral, tanto el empleado como el empleador tienen una serie de derechos y obligaciones que deben cumplirse conforme a la normativa vigente. Comprender estos derechos y obligaciones es fundamental para garantizar que se respeten las condiciones laborales y evitar posibles conflictos legales.

A continuación, se detallan los principales derechos y obligaciones del empleado al momento de recibir el finiquito o la liquidación laboral:

  • Derechos del empleado:
    • Recibir el finiquito correspondiente, que incluya el salario pendiente, vacaciones no disfrutadas y pagas extras devengadas.
    • Obtener una indemnización en caso de despido improcedente o por causas objetivas.
    • Recibir un desglose detallado del cálculo del finiquito y de la liquidación laboral.
    • Negarse a firmar el finiquito si no está de acuerdo con los importes o si considera que faltan conceptos por pagar.
    • Solicitar asesoramiento legal antes de firmar el finiquito o la liquidación laboral.
  • Obligaciones del empleado:
    • Firmar el finiquito solo si está conforme con el contenido del documento.
    • Devolver el material o herramientas de trabajo proporcionadas por la empresa, como ordenadores, teléfonos móviles, tarjetas de acceso, entre otros.
    • Respetar las cláusulas de confidencialidad y no competencia si están estipuladas en el contrato laboral.
    • Finalizar las tareas pendientes o entregar el trabajo en curso de manera adecuada.

Importante: Firmar el finiquito implica aceptar la liquidación económica y renunciar a futuras reclamaciones. Por ello, es recomendable revisar detalladamente el documento y, en caso de duda, consultar con un asesor laboral.

Es fundamental que el empleado conozca sus derechos y obligaciones para garantizar que se cumplan todas las condiciones laborales al finalizar su relación laboral. Además, en caso de desacuerdo o conflicto, el empleado tiene derecho a presentar una reclamación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) o a iniciar un proceso judicial en los tribunales laborales.

En conclusión, tanto los derechos como las obligaciones del empleado juegan un papel clave en el proceso de finalización de un contrato laboral. Cumplir con estos aspectos legales asegura una transición laboral justa y evita posibles conflictos o reclamaciones futuras.

Plazos y formas de pago

Al finalizar una relación laboral, el empleador tiene la obligación de abonar el finiquito o la liquidación al trabajador en un plazo establecido por la normativa vigente. Conocer los plazos y las formas de pago permitidas es fundamental para garantizar el cumplimiento de los derechos laborales y evitar posibles conflictos.

En España, los plazos de pago del finiquito y la liquidación laboral varían en función de la causa de la terminación del contrato:

  • Despido: El finiquito debe pagarse en el momento de la entrega de la carta de despido o en el último día de trabajo del empleado. Si el trabajador no está conforme, puede firmar el finiquito como “no conforme” y reclamar posteriormente.
  • Renuncia voluntaria: El finiquito se paga el último día de trabajo o en el plazo acordado con la empresa, que no suele exceder los 15 días.
  • Finalización de contrato temporal: El finiquito se abona al finalizar el contrato, en el último día de trabajo del empleado.

Nota: Si la empresa no abona el finiquito en el plazo establecido, el trabajador puede reclamarlo mediante una papeleta de conciliación o iniciar una demanda judicial en los tribunales laborales.

En cuanto a las formas de pago, la legislación laboral permite las siguientes opciones:

  • Transferencia bancaria: Es la forma más utilizada, ya que garantiza un registro del pago y evita conflictos.
  • Cheque bancario: Debe entregarse el último día de trabajo. Es recomendable que el trabajador lo cobre de inmediato para asegurarse de que haya fondos disponibles.
  • Pago en efectivo: Solo es válido si ambas partes lo acuerdan y se entrega un recibo firmado por el trabajador como comprobante de pago.

Es importante que el trabajador revise detenidamente el documento del finiquito antes de firmarlo y que se asegure de que todos los conceptos económicos estén detallados y correctamente calculados. Si no está de acuerdo con el importe, puede firmarlo como “no conforme” y proceder a una reclamación.

En resumen, conocer los plazos y las formas de pago del finiquito y la liquidación laboral permite al trabajador exigir sus derechos de manera correcta y evitar posibles inconvenientes. En caso de duda, siempre es recomendable buscar asesoramiento legal para garantizar el cumplimiento de la normativa laboral vigente.

¿Cómo reclamar un finiquito?

Cuando un trabajador finaliza su relación laboral, tiene derecho a recibir el finiquito correspondiente, que incluye el salario pendiente, las vacaciones no disfrutadas y las pagas extras devengadas. Sin embargo, en algunos casos, el empleador puede no pagar el finiquito o puede haber discrepancias en el importe calculado. En estas situaciones, es fundamental saber cómo reclamar el finiquito de manera legal y efectiva.

Para reclamar un finiquito, se deben seguir los siguientes pasos:

  • Revisar el documento del finiquito: Antes de firmar, es importante verificar que todos los conceptos económicos estén detallados y correctamente calculados. Si no estás de acuerdo con el importe, firma el documento como “no conforme”.
  • Solicitar una explicación al empleador: Si tienes dudas sobre el cálculo o consideras que faltan conceptos, pide una explicación al departamento de recursos humanos o al empleador. Es posible que se trate de un error administrativo que se pueda solucionar de manera amistosa.
  • Enviar una reclamación por escrito: Si no obtienes una respuesta satisfactoria, envía una carta de reclamación formal solicitando el pago del finiquito pendiente. Es recomendable enviar la carta por correo certificado o burofax para tener un comprobante de envío.
  • Presentar una papeleta de conciliación: Si la empresa no responde o se niega a pagar, puedes presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Este es un paso obligatorio antes de iniciar una demanda judicial.
  • Demandar en los tribunales laborales: Si no se llega a un acuerdo en el acto de conciliación, puedes presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social en un plazo de 20 días hábiles desde la finalización del contrato.

Importante: Es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado laboralista para presentar la reclamación correctamente y asegurar el cumplimiento de los plazos legales.

Al presentar una reclamación, es fundamental aportar toda la documentación relacionada con la relación laboral, como el contrato de trabajo, las nóminas, el documento del finiquito y cualquier comunicación con el empleador. Estos documentos servirán como prueba en caso de iniciar un proceso judicial.

Además, es importante tener en cuenta que firmar el finiquito no impide reclamar cantidades pendientes, siempre y cuando se haya firmado como “no conforme” o se pueda demostrar que hubo vicio en el consentimiento, como coacción o engaño por parte del empleador.

En resumen, saber cómo reclamar un finiquito es esencial para garantizar el pago de todos los derechos económicos al finalizar una relación laboral. Si tienes dudas sobre el proceso o sobre los importes calculados, no dudes en buscar asesoramiento legal para defender tus derechos laborales.

Errores comunes al calcular el finiquito

Calcular el finiquito de manera correcta es fundamental para garantizar que el trabajador reciba todas las cantidades pendientes al finalizar su relación laboral. Sin embargo, es común cometer errores durante el cálculo del finiquito, ya sea por desconocimiento de la normativa laboral o por omitir conceptos económicos importantes. Estos errores pueden generar conflictos entre el empleador y el empleado e incluso derivar en reclamaciones legales.

A continuación, se detallan los errores más comunes al calcular el finiquito:

  • No incluir las vacaciones no disfrutadas: Es frecuente olvidar calcular y pagar las vacaciones generadas y no disfrutadas. Por ley, el trabajador acumula 2,5 días de vacaciones por mes trabajado.
  • Errores en el cálculo de las pagas extras: Las pagas extraordinarias deben calcularse de forma proporcional al tiempo trabajado si no han sido prorrateadas durante el año.
  • No considerar las horas extras o comisiones: Si el trabajador tiene derecho a comisiones o ha realizado horas extras, estas deben incluirse en el finiquito.
  • Falta de desglose detallado: No especificar claramente cada concepto económico en el documento del finiquito puede generar confusión y malentendidos.
  • Errores en las retenciones de IRPF: Es importante aplicar correctamente el tipo de IRPF según el salario anual del trabajador y su situación personal para evitar problemas fiscales.

Importante: Firmar el finiquito sin revisar detalladamente los conceptos incluidos puede llevar a renunciar a futuros reclamos de cantidades pendientes. Es recomendable firmar como “no conforme” si hay dudas sobre el cálculo.

Además, es común cometer errores al calcular la indemnización en caso de despido. Algunas equivocaciones frecuentes son:

  • Calcular incorrectamente la antigüedad: La antigüedad se calcula desde la fecha de inicio del contrato, incluyendo posibles renovaciones de contrato temporal.
  • No aplicar el tipo de indemnización correcto: La indemnización varía según el tipo de despido (improcedente, objetivo o procedente) y las normativas laborales vigentes.

Para evitar estos errores, es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional en derecho laboral o utilizar una calculadora de finiquito confiable que tenga en cuenta todos los conceptos económicos y la normativa vigente.

En conclusión, conocer los errores comunes al calcular el finiquito permite a empleados y empleadores evitar malentendidos y conflictos laborales. Revisar detalladamente el documento del finiquito y solicitar un desglose de los cálculos realizados es una buena práctica para garantizar que se cumplan todos los derechos económicos.

¿Cuándo es recomendable buscar asesoría legal?

En el ámbito laboral, existen situaciones complejas en las que es altamente recomendable buscar asesoría legal para proteger tus derechos como trabajador. La asesoría legal puede proporcionar orientación experta, ayudarte a entender tus derechos laborales y guiarte en el proceso de reclamación si es necesario.

A continuación, se detallan algunas situaciones en las que es recomendable buscar asesoría legal:

  • Despido improcedente o injustificado: Si consideras que tu despido no está justificado o no cumple con las normativas laborales, un abogado laboralista puede ayudarte a evaluar tu caso y presentar una reclamación para obtener una indemnización justa.
  • Inconformidad con el finiquito o liquidación: Si no estás de acuerdo con el importe del finiquito o la liquidación, o si sospechas que no se han incluido todos los conceptos económicos, un abogado puede revisar los cálculos y asesorarte sobre los pasos a seguir.
  • Cláusulas abusivas en el contrato laboral: Si tu contrato incluye cláusulas de no competencia, confidencialidad o penalizaciones que consideras abusivas, un abogado laboralista puede ayudarte a entender su legalidad y negociarlas.
  • Acoso laboral o discriminación: Si has sido víctima de acoso laboral (mobbing), discriminación por género, raza o cualquier otra causa, es crucial buscar asesoría legal para proteger tus derechos y presentar una denuncia formal.
  • Reclamación de cantidades pendientes: Si tu empleador no ha pagado salarios, horas extras o comisiones, un abogado puede ayudarte a presentar una reclamación por las cantidades adeudadas.

Importante: En España, el plazo para presentar una reclamación laboral es de 20 días hábiles desde la fecha del despido o desde que se produce el hecho que se reclama. Es fundamental actuar con rapidez para no perder el derecho a reclamar.

Además, buscar asesoría legal es recomendable en situaciones complejas como:

  • Negociación de acuerdos laborales: Al negociar acuerdos de fin de contrato, bajas voluntarias o prejubilaciones, un abogado puede garantizar que se respeten tus derechos y obtener las mejores condiciones.
  • Conflictos con la Seguridad Social: Si tienes problemas con la cotización o el acceso a prestaciones, un abogado especializado en derecho laboral y Seguridad Social puede ayudarte a resolver el conflicto.

En resumen, buscar asesoría legal en situaciones laborales complejas no solo garantiza la protección de tus derechos, sino que también te proporciona una guía experta para tomar decisiones informadas. Si te enfrentas a un conflicto laboral, no dudes en consultar con un abogado especializado para obtener el apoyo necesario.

Preguntas Frecuentes

Al calcular el finiquito y la liquidación laboral, es común que surjan dudas sobre los conceptos incluidos, el proceso de cálculo y los derechos del trabajador. A continuación, se responden algunas de las preguntas más frecuentes para aclarar las principales inquietudes.

¿Qué conceptos se incluyen en el finiquito?

El finiquito incluye el salario pendiente por los días trabajados, las vacaciones no disfrutadas, las pagas extraordinarias devengadas y cualquier otro importe pendiente, como comisiones o horas extras. No incluye la indemnización por despido, salvo que esté estipulada en el contrato o convenio colectivo.

¿Cuándo se debe pagar el finiquito?

El finiquito se debe pagar el último día de trabajo o en la fecha de entrega de la carta de despido. En el caso de renuncia voluntaria, puede abonarse en el plazo acordado con la empresa, pero no debería exceder los 15 días desde la finalización del contrato.

¿Es obligatorio firmar el finiquito?

No, el trabajador no está obligado a firmar el finiquito si no está de acuerdo con el importe o si considera que faltan conceptos por pagar. Se recomienda firmar como “no conforme” para poder reclamar posteriormente.

¿Qué sucede si no estoy de acuerdo con el finiquito?

Si no estás de acuerdo con el cálculo o los conceptos incluidos en el finiquito, puedes firmarlo como “no conforme” y reclamar las cantidades pendientes. La primera opción es solicitar una revisión al empleador. Si no se llega a un acuerdo, se puede presentar una papeleta de conciliación en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) o iniciar una demanda judicial.

¿Tributan las indemnizaciones por despido?

Las indemnizaciones por despido improcedente o por causas objetivas están exentas de IRPF hasta un máximo de 180.000 euros. Sin embargo, si la indemnización supera este límite o es un acuerdo voluntario superior a lo legalmente establecido, el exceso tributa como rendimiento del trabajo.

Si tienes más preguntas sobre el finiquito, la liquidación laboral o tus derechos laborales, es recomendable buscar asesoramiento legal para obtener una orientación personalizada y asegurarte de que se respeten tus derechos como trabajador.

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