¿Qué hacer si tu empresa incumple el convenio?
Publicado el 04 de noviembre de 2025
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Índice
- Qué es incumplir el convenio y por qué importa
 - Cómo detectarlo y reunir pruebas válidas
 - Vías internas: negociación y sindicatos
 - Inspección de Trabajo: cuándo y cómo
 - Conciliación (SMAC) y mecanismos autonómicos
 - Demanda laboral: plazos y estrategia
 - Reclamación salarial y atrasos
 - Conflicto colectivo y otras medidas
 - Protección frente a represalias
 - Preguntas frecuentes
 
Qué es incumplir el convenio y por qué importa
El convenio colectivo es la norma que regula condiciones esenciales de trabajo dentro de un sector o empresa: salarios, pluses, jornada, descansos, licencias, clasificación profesional y procedimientos disciplinarios, entre otros. Cuando una empresa incumple el convenio, está vulnerando una fuente del ordenamiento laboral de obligado cumplimiento, con impacto directo en tu nómina, tu tiempo y tus derechos. Este incumplimiento puede ser puntual —por ejemplo, no abonar un plus de convenio— o sistemático —como aplicar jornadas superiores a las pactadas o negar descansos.
Importa porque el convenio asegura un suelo de derechos que no puede empeorarse. Si tu contrato o una decisión empresarial te coloca por debajo de ese suelo, prevalece el convenio. Además, el incumplimiento puede generar atrasos salariales, sanciones administrativas y, si afecta a un colectivo, abrir la puerta a acciones de mayor alcance. Conocer qué dice tu convenio y qué obligaciones impone a la empresa es el primer paso para reclamar con éxito.
Ejemplos típicos: no aplicar tablas salariales actualizadas, no reconocer categorías o grupos profesionales correctos, suprimir descansos entre jornadas, negar permisos retribuidos, o no respetar calendarios laborales negociados.
Aunque algunas empresas aleguen “razones organizativas” o “costes”, estos argumentos no legitiman bajar condiciones por debajo del convenio. Ante dudas, contrasta siempre la práctica interna con el texto del convenio vigente y, si es necesario, con el asesoramiento de representantes legales o profesionales del derecho laboral.
Cómo detectarlo y reunir pruebas válidas
Detectar el incumplimiento del convenio implica comparar lo que sucede en tu día a día con lo que el convenio establece. Comienza localizando el convenio aplicable (sectorial o de empresa) y su vigencia. Revisa tablas salariales, pluses (antigüedad, nocturnidad, festividad, toxicidad, etc.), jornada anual y descansos, categorías profesionales y pluses por disponibilidad o turnicidad. Después, contrasta tus nóminas, cuadrantes y comunicaciones de la empresa para identificar discrepancias.
Las pruebas son esenciales para cualquier reclamación. Guarda nóminas, correos, chats corporativos (siguiendo políticas internas), cuadrantes de turnos, partes de horas, órdenes de servicio y documentos que evidencien la práctica habitual. En temas de jornada, el registro horario es clave: solicita su acceso si no te lo facilitan y anota incidencias (horas extra no abonadas, cambios de turno sin preaviso suficiente, etc.). En materia salarial, archiva las tablas del convenio y cualquier comunicación sobre revisiones o atrasos.
- Conserva copias digitales y, cuando sea posible, originales.
 - Ordena la documentación por fechas para reconstruir la cronología.
 - Evita datos sensibles de terceros; céntrate en tu relación laboral.
 - Elabora un resumen con cada incumplimiento, fecha, prueba y perjuicio.
 
Si temes pérdida de pruebas (por ejemplo, chats o aplicaciones corporativas), realiza capturas con fecha visible. Mantén copia en un dispositivo personal seguro. La claridad y coherencia en la evidencia facilita la negociación y aumenta las probabilidades de éxito ante la Inspección de Trabajo o un juzgado social.
Vías internas: negociación y sindicatos
Antes de acudir a instancias externas, suele ser recomendable activar los cauces internos. Dirígete a RR. HH. o a tu superior, exponiendo por escrito el incumplimiento de convenio con referencias concretas (artículo y apartado), fechas y efectos económicos. Solicita una respuesta también por escrito. Este paso muestra buena fe negociadora y, en ocasiones, permite una solución rápida sin escalada.
Si existen representantes de las personas trabajadoras (delegados o comité de empresa), involúcralos. Pueden verificar si el problema es individual o afecta a más personas, promover reuniones, activar la comisión paritaria del convenio y asesorar sobre la mejor estrategia. La participación sindical aporta experiencia negociadora y cobertura frente a posibles presiones.
Consejo práctico: formula la reclamación en términos técnicos y medibles. Por ejemplo: “No se abona el plus de nocturnidad del 25% del salario base por horas entre 22:00 y 06:00, según art. X del convenio. Solicito regularización desde enero, con atrasos e intereses.”
Si la empresa niega el incumplimiento o dilata la respuesta, documenta cada intercambio. Esta trazabilidad será útil en conciliación o juicio y refleja que intentaste resolver el conflicto por la vía menos lesiva. Cuando el incumplimiento sea colectivo, la coordinación con sindicatos permite articular medidas más amplias, como conflictos colectivos o campañas informativas internas.
Inspección de Trabajo: cuándo y cómo
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social puede verificar el cumplimiento del convenio y sancionar infracciones. Es especialmente útil cuando el incumplimiento es generalizado (jornada, descansos, salario por debajo de tablas, registro horario inexistente) o cuando el riesgo de represalias desaconseja una reclamación visible. La denuncia puede ser nominal o, en algunos supuestos, reservada; aun así, describe los hechos con precisión.
Para denunciar, reúne documentación (nóminas, cuadrantes, comunicaciones) y especifica centro de trabajo, periodo afectado y preceptos del convenio. La Inspección puede requerir información a la empresa, visitar centros y levantar actas. Su actuación no sustituye a la reclamación de cantidades, pero ayuda a corregir prácticas y puede respaldar futuras demandas.
- Describe hechos y no juicios de valor; evita vaguedades.
 - Aporta referencias exactas del convenio (artículos, tablas).
 - Si hay riesgo para la salud o seguridad, destácalo con prioridad.
 - Solicita copia de lo presentado y conserva el justificante.
 
La Inspección puede requerir la regularización, imponer sanciones y ordenar el pago de diferencias salariales en determinados supuestos. Aunque los tiempos administrativos varían, un informe inspector tiene un alto valor probatorio y suele impulsar a la empresa a negociar.
Conciliación (SMAC) y mecanismos autonómicos
Antes de interponer demanda laboral, en la mayoría de los casos debes presentar una papeleta de conciliación ante el servicio público competente (SMAC u organismo autonómico equivalente). El objetivo es intentar un acuerdo rápido. La papeleta debe identificar a las partes, relatar los hechos, cuantificar —si procede— la reclamación y fijar la base legal (incumplimiento del convenio, diferencias salariales, etc.).
En el acto de conciliación, la empresa puede allanarse, ofrecer un acuerdo o negar los hechos. Si hay acuerdo, se recoge por escrito con efectos ejecutivos. Si no, se emite acta “sin avenencia”, lo que te permite demandar. Es crucial respetar los plazos: las reclamaciones de cantidad suelen prescribir al año desde que la debiste percibir; algunas acciones caducan a los 20 días hábiles (por ejemplo, sanciones o despidos asociados a represalias).
Preparación: lleva cálculo de atrasos, copias de nóminas, tablas del convenio y un esquema claro de lo reclamado. Si actúas con representación sindical o letrada, coordina de antemano tu “línea roja” y posibles concesiones.
Aunque no siempre se logra acuerdo, la conciliación ofrece un espacio para cerrar la disputa con rapidez y seguridad jurídica, evitando costes y tiempos de juicio. Además, la posición que adopte la empresa en la conciliación suele anticipar su estrategia posterior.
Demanda laboral: plazos y estrategia
Si no hay acuerdo, la vía judicial te permite obtener una sentencia que reconozca el incumplimiento del convenio y condene a la empresa al abono de cantidades o a restituir condiciones. La demanda debe ajustarse al relato de hechos, indicar preceptos del convenio y aportar la prueba documental: nóminas, registros, comunicaciones y, en su caso, testificales. Valora si el conflicto es individual o colectivo, y si interesa acumular pretensiones (cantidad y reconocimiento de derecho).
Cuida los plazos: en reclamaciones de cantidad, la prescripción general es de un año por cada devengo; en acciones derivadas de sanciones o modificaciones sustanciales, la caducidad suele ser de 20 días hábiles desde la notificación. La buena planificación incluye un cálculo detallado de atrasos y, cuando proceda, la solicitud de intereses moratorios.
- Solicita, si es preciso, oficios para que la empresa aporte el registro horario o documentos retenidos.
 - Considera pericial contable cuando haya variables complejas (turnos, nocturnidad, incentivos).
 - Valora medidas cautelares si existe riesgo de daño irreparable.
 
Una estrategia procesal clara, apoyada en pruebas sólidas y en el texto del convenio, incrementa las posibilidades de éxito y sienta un precedente útil para otros compañeros afectados.
Reclamación salarial y atrasos
Cuando la empresa incumple el convenio en materia retributiva, puedes reclamar diferencias salariales y atrasos. Empieza determinando la retribución debida según tablas y pluses del convenio aplicable y compárala con lo efectivamente percibido en cada nómina. La diferencia mensual, multiplicada por el periodo no prescrito, constituye la base de la reclamación.
Incluye en el cálculo pluses como nocturnidad, festivos, turnicidad, peligrosidad o antigüedad, y revisa si el convenio fija complementos absorbibles o no. Considera también si procede reclamar intereses por mora salarial y actualización conforme corresponda. En supuestos de categorías incorrectas, valora la reclasificación profesional con efectos económicos.
- Elabora una hoja de cálculo con columnas: mes, debido, cobrado, diferencia y soporte documental.
 - Adjunta tablas salariales oficiales y su vigencia.
 - Controla la prescripción: normalmente, un año por devengos salariales.
 
Una reclamación bien armada, cuantificada y documentada facilita el acuerdo en conciliación y fortalece tu posición en juicio. Si la infracción afectó a varias personas, sincronizar criterios y modelos de cálculo evita discrepancias y potencia la negociación colectiva.
Conflicto colectivo y otras medidas
Si el incumplimiento del convenio afecta a un grupo relevante de personas trabajadoras, puede promoverse un conflicto colectivo a través de la representación legal o sindicatos. Esta vía busca una resolución judicial con eficacia general sobre el ámbito del conflicto (centro, empresa o sector). Suele acompañarse de negociación y, en su caso, medidas de presión como concentraciones o huelga, de acuerdo con los requisitos legales.
El conflicto colectivo es especialmente idóneo para uniformar criterios (p. ej., cómputo de jornada anual, forma de abonar pluses o descansos compensatorios) y evitar estrategias de “caso a caso” por parte de la empresa. No excluye las reclamaciones individuales de cantidad, que pueden tramitarse en paralelo o después.
Coordinación clave: planifica mensajes, calendario de acciones y asesoramiento jurídico común. La coherencia interna aumenta la fuerza negociadora y minimiza riesgos.
Como medidas alternativas o complementarias, cabe recurrir a la comisión paritaria del convenio, solicitar mediaciones sectoriales o activar protocolos de solución autónoma de conflictos. Escoger la vía adecuada depende de la extensión del problema, la urgencia y la disposición real de la empresa a corregir la situación.
Protección frente a represalias
Reclamar el cumplimiento del convenio es un ejercicio legítimo de tus derechos. La empresa no puede sancionarte, degradarte ni despedirte por ello. Si, tras denunciar o participar en acciones colectivas, sufres medidas adversas (cambios injustificados de turno, sanciones, hostigamiento o despido), documenta de inmediato los hechos y busca asesoramiento. En estos supuestos, puede activarse la tutela de derechos fundamentales, que invierte la carga de la prueba y puede conllevar nulidad del acto empresarial y reparación integral.
Además, la normativa de protección de informantes y los canales internos de denuncia ofrecen salvaguardas adicionales cuando se reportan infracciones. Utiliza los procedimientos previstos y conserva evidencias de fechas, comunicaciones y efectos. La prevención pasa por actuar siempre por escrito, con un tono profesional y datos objetivos.
- Registra cronológicamente cada incidente tras la reclamación.
 - Solicita acompañamiento sindical o letrado en reuniones sensibles.
 - Valora medidas cautelares si el daño es inmediato y grave.
 
La existencia de mecanismos de protección no debe disuadirte de reclamar. Bien planteada y sustentada en pruebas, tu actuación contribuye a restablecer condiciones justas para ti y tu plantilla.
Preguntas frecuentes
¿Cómo sé qué convenio se aplica? Revisa tu contrato, tablón de anuncios, intranet o consulta con RR. HH. y representantes. También puedes buscar por tu CNAE o actividad en los boletines oficiales. Comprueba siempre la vigencia.
¿Puedo reclamar atrasos de varios años? Las diferencias salariales suelen prescribir al año por cada mensualidad devengada. Organiza el cálculo por meses y no retrases la acción para no perder periodos.
¿La Inspección me paga lo debido? La Inspección puede instar regularizaciones y sanciones, pero la vía idónea para cobrar atrasos es la conciliación y, en su caso, la demanda de cantidad ante lo social.
¿Me pueden despedir por denunciar? Las represalias por ejercer derechos pueden ser nulas. Documenta todo y acude a tutela de derechos fundamentales si sufres medidas adversas tras reclamar.
¿Es mejor individual o colectivo? Si afecta a muchos, el enfoque colectivo (paritaria, conflicto) fija criterio común. Aun así, puedes reclamar tus cantidades de forma individual para no perder plazos.