
Convenio colectivo incumplido: cómo reclamar
Publicado el 12 de septiembre de 2025
📖 Tiempo estimado de lectura: 10 min
Índice
- Qué es un convenio colectivo y cuándo se incumple
- Señales tipo de incumplimiento más frecuentes
- Primeros pasos: comunicación interna y asesoramiento
- Pruebas y documentación imprescindible
- Plazos y vías formales: conciliación, Inspección y demanda
- Cómo redactar una reclamación efectiva
- Estrategias según el tipo de incumplimiento
- Negociación, mediación y acuerdos
- Consecuencias para la empresa y cálculo de cantidades
- Preguntas frecuentes
Qué es un convenio colectivo y cuándo se incumple
El convenio colectivo es la norma pactada entre la representación de las personas trabajadoras y la empresa o el sector, que regula condiciones esenciales como salarios, jornada, descansos, categorías profesionales, complementos, permisos, sistema de ascensos, prevención de riesgos y mecanismos de solución de conflictos. Tiene eficacia normativa: es decir, obliga igual que la ley dentro de su ámbito de aplicación. Un convenio colectivo incumplido se materializa cuando la empresa aplica condiciones inferiores o distintas a las pactadas, ignora pluses o complementos, altera calendarios sin respetar preavisos, encuadra en categorías inferiores o niega permisos contemplados, entre otros supuestos. La clave es verificar si el convenio es el correcto —de empresa, provincial, autonómico o estatal— y si está vigente por ultraactividad o por publicación reciente. También conviene comprobar si existe un acuerdo de empresa que mejora el sectorial o si hay descuelgue (inaplicación) registrado y con causas justificadas. Sin estos requisitos, la compañía no puede rebajar condiciones por su cuenta. En la práctica, el incumplimiento puede ser general (afecta a toda la plantilla) o individual (a una persona o departamento). A veces no es evidente, porque se camufla en nóminas complejas o en calendarios cambiantes. Por eso es esencial identificar el artículo del convenio vulnerado y su texto literal, comparando con el contrato, los pactos internos y la realidad diaria de la prestación de servicios. Todo ello permitirá orientar la reclamación y elegir la vía más eficaz para recuperar derechos y cantidades adeudadas.
Resumen accionable: identifica el convenio aplicable, localiza el artículo exacto vulnerado, compara con tu contrato y recoge pruebas del trato real (nóminas, turnos, comunicaciones).
Señales tipo de incumplimiento más frecuentes
Algunas señales aparecen de forma repetida en los conflictos laborales. La primera es la retribución inferior a las tablas salariales vigentes: observarás que tu salario base o el total bruto anual es menor al fijado en el convenio, o que pluses como nocturnidad, festivos, peligrosidad, disponibilidad o transporte no se aplican o se calculan mal. Otra alerta común es la jornada y descansos: horas extra no pagadas ni compensadas, cambios de turno sin preaviso, imposición de guardias no previstas, o no respeto de pausas y libranzas. En tercer lugar, el encuadramiento profesional inadecuado: te exigen funciones de categoría superior sin reconocimiento ni complemento, o te asignan una inferior para abaratar costes. También surgen conflictos por permisos retribuidos negados o mal computados, vacaciones no planificadas según el calendario, o por la falta de publicación de cuadrantes. En organizaciones con teletrabajo, son habituales los incumplimientos del derecho a la desconexión y del abono de gastos, si el convenio lo prevé. Finalmente, hay incumplimientos sobre prevención de riesgos (EPIs, formaciones) y sobre beneficios sociales (tickets, plus distancia) pactados. Detectar estas señales requiere revisar nóminas, contratos y comunicaciones; registrar incidencias; y contrastar con compañeras/os y con la representación legal de la plantilla. Si varias personas padecen lo mismo, puede tratarse de un incumplimiento colectivo con impacto en toda la empresa, que aconseja una estrategia conjunta para ganar eficacia y reducir costes procesales.
- Salario base o complementos por debajo de tablas.
- Horas extra no abonadas ni compensadas.
- Cambios de turno sin plazo de preaviso pactado.
- Permisos retribuidos denegados o mal calculados.
- Funciones de superior categoría sin reconocimiento.
- Teletrabajo sin medios ni compensación adecuada.
Primeros pasos: comunicación interna y asesoramiento
Antes de escalar el conflicto, conviene agotar las vías internas de solución. El primer paso es solicitar por escrito (correo corporativo o burofax a RR. HH.) la regularización, citando el artículo concreto del convenio y adjuntando evidencias (por ejemplo, hojas de salario y cuadrantes). Mantener un tono profesional y proponer un plazo razonable para contestar suele facilitar un acuerdo. En paralelo, es recomendable contactar con la representación legal de los trabajadores (delegados o comité), que puede verificar si el problema es general y activar comisiones paritarias del convenio. En empresas con canal ético, úsalo para dejar constancia. Si la compañía responde, analiza la propuesta: si corrige el error, exige regularización retroactiva de cantidades; si discrepa, pide que fundamenten con normas o descuelgues válidos. En esta fase, un asesoramiento laboral externo o sindical es clave para calibrar la solidez del caso, el cálculo de cantidades y los plazos. No demores: en reclamaciones de cantidad, los atrasos tienen prescripción anual desde que pudieron exigirse, por lo que cada mes que pasa puedes perder tramos reclamables. Documenta todas las gestiones con fechas. Si tu contrato prevé un sistema de resolución de discrepancias, actívalo, pero sin renunciar a plazos legales. Si la respuesta interna es negativa o evasiva, estarás en condiciones de iniciar la conciliación previa a la vía judicial o de presentar denuncia ante la Inspección de Trabajo cuando proceda.
Consejo: exige respuesta por escrito y conserva los acuses. Un buen rastro documental aumenta tu fuerza negociadora y tu probabilidad de éxito.
Pruebas y documentación imprescindible
Una reclamación sólida por convenio colectivo incumplido se apoya en pruebas claras y ordenadas. Reúne, en primer lugar, el texto del convenio aplicable (BOE/diario oficial) y, si existe, acuerdos de empresa vigentes. Añade tu contrato de trabajo, anexos, cambios de categoría o movilidad funcional, y cualquier comunicación de horarios. En materia retributiva, compila nóminas de al menos los últimos 12 meses y, si puedes, más atrás para acreditar evolución y atrasos. Incluye justificantes de pluses no abonados, complementos variables, y evidencias de horas extra (registros de jornada, fichajes, correos con encargos fuera de horario, mensajería corporativa). Para turnos y descansos, aporta calendarios, cuadrantes, correos de cambios, capturas del sistema de turnos o actas de reuniones. Si alegas categoría superior, guarda descripciones de puesto, órdenes, organigramas o evidencias de tareas de responsabilidad. En permisos, conserva solicitudes, denegaciones y justificantes. Los testimonios de compañeros pueden ayudar, mejor si constan por escrito o en acta; no obstante, evita difundir información sensible sin asesoramiento. Si vas a Inspección de Trabajo, es útil aportar relaciones nominales o datos que muestren que afecta a más personas, preservando su identidad cuando proceda. Organiza todo en un dossier con índice, numerando documentos. Esta preparación agiliza la conciliación, permite un cálculo fino de cantidades y, en su caso, fortalece la demanda ante el Juzgado de lo Social.
- Convenio aplicable y acuerdos de empresa.
- Contrato, anexos y comunicaciones oficiales.
- Nóminas, registros de jornada y cuadrantes.
- Correos y mensajes que acrediten órdenes o cambios.
- Solicitudes y denegaciones de permisos.
Plazos y vías formales: conciliación, Inspección y demanda
En España, la vía habitual para reclamar cantidades o derechos individuales pasa por la papeleta de conciliación ante el servicio autonómico (SMAC u homólogo). Se trata de un trámite previo obligatorio a la demanda judicial en la mayoría de casos. Debe presentarse en cuanto identifiques el incumplimiento, recordando que los atrasos prescriben al año y que algunos derechos tienen caducidades más cortas. En paralelo o como alternativa complementaria, cabe denunciar ante la Inspección de Trabajo cuando el incumplimiento sea colectivo o afecte a derechos básicos de jornada, seguridad y salud, o cuando la empresa actúe con resistencia. La Inspección puede requerir a la empresa y extender actas de infracción con sanciones, lo que facilita una regularización general. Si la conciliación termina sin acuerdo (sin avenencia) o la empresa ni siquiera comparece, podrás presentar demanda ante el Juzgado de lo Social. En la demanda, identificarás artículos del convenio vulnerados, cuantías exactas y periodo reclamado, adjuntando tu dossier probatorio. Para conflictos colectivos, la legitimación suele corresponder a sindicatos o comités, aunque las personas trabajadoras afectadas también pueden actuar coordinadamente bajo asesoramiento. No olvides que el cómputo de plazos se suspende durante la conciliación en ciertos supuestos; verifica con tu asesoría para no incurrir en caducidad. La elección de vía (individual, colectiva, administrativa o judicial) depende del alcance del incumplimiento, del tiempo disponible y de la disposición de la empresa a negociar soluciones antes del juicio.
Regla práctica: inicia la conciliación pronto para interrumpir plazos de prescripción de salarios; usa Inspección cuando el problema afecta a varias personas o a la organización entera.
Cómo redactar una reclamación efectiva
Una reclamación clara y bien estructurada aumenta las posibilidades de acuerdo. Empieza con tus datos identificativos (nombre, DNI, puesto, centro de trabajo y antigüedad), y los de la empresa. Incluye el convenio colectivo aplicable con referencia de publicación y, si existe, el acuerdo de empresa. Describe los hechos de forma cronológica y objetiva: desde cuándo se produce el incumplimiento, en qué consiste (p. ej., abono de plus de nocturnidad inferior al pactado en el art. X), con ejemplos concretos y cifras. Añade una fundamentación breve citando el artículo o cláusula vulnerada. Formula tu petición en términos precisos: regularización inmediata de la condición, pago de atrasos por el periodo X-Y con intereses, y compromiso de no reiteración. Adjunta un anexo de pruebas enumerado (nóminas, cuadrantes, correos) y solicita reunión de respuesta en un plazo razonable (7–15 días). Si se trata de la papeleta de conciliación, sintetiza en un folio: la claridad es esencial y evita tecnicismos innecesarios.
Modelo breve orientativo (extracto): “Solicito la aplicación del art. 23 del Convenio Colectivo de [sector/empresa], sobre plus de nocturnidad del 25% del salario base, y el abono de atrasos desde marzo a agosto de 2025 por importe estimado de 1.240 €, con regularización en nómina y compromiso de no repetición”.
- Redacción objetiva, fechas concretas y cifras.
- Referencia exacta a artículos del convenio.
- Anexo de documentos ordenado y numerado.
- Petición medible (qué, cuánto y desde cuándo).
Estrategias según el tipo de incumplimiento
No todos los incumplimientos se combaten igual. Si es retributivo (tablas, pluses, variables), prioriza cálculos precisos y comparativas de nóminas, y solicita regularización con efectos retroactivos. La empresa suele reaccionar ante el riesgo de intereses y costas. En jornada y descansos, concentra pruebas de registro horario y cuadrantes: pide compensación de horas y ajuste de calendario. Para categoría profesional, documenta funciones y responsabilidades, recoge organigramas y ordenes, y plantea reclasificación o diferencias salariales. En permisos retribuidos, aporta partes, justificantes y el texto del convenio sobre cómputo (por días laborables o naturales). En teletrabajo, remite a los gastos pactados, dotación de medios y desconexión digital: su incumplimiento suele ser visible en correos fuera de horario o en ausencia de compensación mensual. Cuando el alcance es colectivo, activar a la representación social e Inspección puede forzar una solución general y rápida; para impactos severos, valora el conflicto colectivo. Si la empresa invoca descuelgue, comprueba que exista acuerdo con la representación y que esté registrado: sin esos requisitos, su eficacia es dudosa. En contextos de ERTE o reorganizaciones, revisa los límites que fija el convenio para polivalencias, rotaciones y bolsas de horas. Siempre define la táctica según plazos, pruebas disponibles y disposición a negociar, porque un buen acuerdo temprano puede ahorrar meses de litigio.
- Retribución: cálculos y tablas salariales vigentes.
- Jornada: registros, turnos y compensaciones.
- Categoría: evidencias de funciones superiores.
- Permisos: justificantes y cómputo correcto.
- Teletrabajo: gastos y desconexión digital.
Negociación, mediación y acuerdos
La negociación eficaz se basa en datos y alternativas. Llega a la mesa con tu dossier, un cálculo de cantidades y una propuesta de solución escalonada: por ejemplo, regularización inmediata y plan de pago de atrasos en 2–3 meses. Considera la mediación de servicios autonómicos o de la comisión paritaria del convenio cuando el desacuerdo sea técnico sobre interpretación. Un acuerdo bien redactado debe especificar el ámbito (individual o colectivo), la condición a regularizar, el importe de atrasos y el calendario de abono, además de una cláusula de no represalia y de seguimiento. Si el conflicto afecta a varias personas, valora un acuerdo colectivo que homologue, evitando tratos desiguales. Recuerda que firmar un acuerdo sin revisar números puede cerrar la puerta a posteriores reclamaciones; exige copia y revisa con tu asesoría antes de firmar. Si la empresa muestra buena fe, la negociación puede reconducir relaciones laborales y prevenir litigios futuros con revisiones periódicas de cumplimiento. En caso contrario, la conciliación sin avenencia permite acudir a juicio con la posición reforzada y con un intento previo de solución acreditado. En todo momento, mantén la comunicación escrita y ordenada; es la que, llegado el caso, se valorará en sede judicial para apreciar la diligencia y la razonabilidad de tu postura.
Claves de un buen acuerdo: claridad, cuantías cerradas, calendario, garantías de cumplimiento y mecanismo de verificación futura.
Consecuencias para la empresa y cálculo de cantidades
Cuando se acredita un convenio colectivo incumplido, la empresa se expone a varias consecuencias. En primer lugar, la obligación de regularizar la condición vulnerada (por ejemplo, aplicar la tabla salarial correcta o el plus pactado) y a abonar atrasos dentro del periodo no prescrito. Puede añadirse el pago de intereses o recargos, y, si interviene Inspección de Trabajo, sanciones administrativas que dependen de la gravedad y del número de personas afectadas. En el plano reputacional, la persistencia en el incumplimiento perjudica el clima laboral y la retención de talento. Para el cálculo de cantidades, define el periodo reclamable (habitualmente los últimos 12 meses en atrasos), identifica la diferencia entre lo debido y lo pagado mes a mes, e incluye pagas extra, variables y cotizaciones. En pluses porcentuales (nocturnidad, festivos), aplica la base que fije el convenio (salario base, salario base + complementos, etc.). Si reclamas por categoría superior, calcula la diferencia de salario entre categorías durante el tiempo en que desempeñaste funciones superiores. Es útil presentar una hoja de cálculo con columnas: mes, debido según convenio, percibido, diferencia, intereses. Aporta además copias de nóminas y, si procede, informes periciales retributivos. Un cálculo transparente facilita acuerdos y, en su defecto, permite al juez cuantificar con seguridad. Si el incumplimiento afecta a cotizaciones, la empresa deberá regularizar la Seguridad Social, lo que puede tener impacto en prestaciones futuras de la persona trabajadora.
- Regularización inmediata de condiciones y atrasos.
- Posibles sanciones administrativas y recargos.
- Impacto en cotizaciones y prestaciones.
- Relevancia de cálculos claros y verificables.
Preguntas frecuentes
¿Cómo sé qué convenio se me aplica? Revisa tu contrato y nómina, donde suele indicarse. Si no aparece, identifica tu CNAE y el del centro de trabajo, y busca el convenio sectorial de tu provincia/comunidad/ámbito estatal. Si existe convenio de empresa publicado, prevalece cuando mejore o regule materias en su ámbito. La representación legal puede confirmarlo.
¿Qué plazo tengo para reclamar cantidades por convenio colectivo incumplido? Como regla general, los atrasos prescriben al año desde que pudieron exigirse. Por eso conviene iniciar la conciliación cuanto antes para interrumpir la prescripción de mensualidades.
¿Debo ir primero a Inspección de Trabajo o al SMAC? Depende del caso. Para cantidades o derechos individuales, la conciliación previa a la demanda suele ser el camino. Si el problema es colectivo o afecta a la seguridad y salud, la denuncia a Inspección puede ser prioritaria o complementaria.
¿Qué pasa si la empresa alega descuelgue del convenio? El descuelgue exige negociación con la representación y registro oficial, además de causas económicas, técnicas, organizativas o productivas. Sin esos requisitos, no es válido. Solicita copia y verificación.
¿Puede haber represalias por reclamar? Las represalias son ilícitas. Si las sufres (sanciones, cambios injustificados), documenta y actúa de inmediato con asesoramiento, pues podrías solicitar tutela de derechos fundamentales y medidas cautelares.
Recuerda: una reclamación bien documentada, con cálculo de cantidades y referencias exactas al convenio, multiplica tus opciones de acuerdo rápido y efectivo.