
Abogado laboral para impago de nómina
Publicado el 22 de octubre de 2025
📖 Tiempo estimado de lectura: 9 min
Índice
- Qué hacer ante el impago de nómina: pasos iniciales
- Derechos del trabajador y plazos legales
- Reclamación extrajudicial: burofax y comunicación efectiva
- Demanda por reclamación de cantidad
- Extinción indemnizada del contrato (art. 50 ET)
- Pruebas y documentación imprescindible
- Cálculo de salarios, recargos e intereses
- Cómo elegir abogado laboral para impago de nómina
- Preguntas frecuentes
Qué hacer ante el impago de nómina: pasos iniciales
El impago de nómina es una vulneración grave de tus derechos laborales. Ante la primera señal —retraso superior a la fecha habitual de cobro o a fin de mes— conviene actuar con método. El objetivo es recuperar las cantidades debidas con la máxima rapidez, dejando constancia de todo para una eventual reclamación judicial. El primer paso es verificar que no existe un error operativo (cambio de cuenta, incidencia bancaria, cierre de nóminas) solicitando por escrito una explicación al departamento de recursos humanos. Esta comunicación, breve y profesional, debe enviarse por medios que dejen rastro: correo electrónico corporativo o burofax si no hay respuesta.
Paralelamente, reúne documentación básica: contratos, anexos salariales, últimas nóminas abonadas, cuadrantes de horas, variables pendientes (primas, comisiones, horas extra) y justificantes bancarios donde conste la ausencia de ingreso. Si percibes complementos variables, prepara un cuadro sencillo con base, pluses e importes devengados por mes. Esta información será útil para tu abogado laboral especialista en impago de nómina, quien verificará la cuantía exacta a reclamar.
Consejo práctico: crea una carpeta digital con nombre y fecha (por ejemplo, “Impago-nomina-2025-10”) y guarda ahí todos los documentos y comunicaciones. Anota incidencias y llamadas en una hoja de seguimiento: fecha, con quién hablaste y qué te dijeron.
Si tras solicitar explicaciones no hay respuesta o la empresa reconoce dificultades de tesorería, conviene elevar el tono con una reclamación formal por escrito. No esperes indefinidamente: los plazos existen, y retrasar la acción puede complicar la recuperación íntegra del salario. Un abogado laboralista te orientará sobre la vía más eficiente —conciliación previa y demanda de cantidad, o, en casos graves y persistentes, extinción indemnizada del contrato— en función de la antigüedad del impago y del resto de circunstancias (deudas reiteradas, fraccionamientos unilaterales, retrasos continuados).
Derechos del trabajador y plazos legales
Tu derecho a cobrar puntualmente el salario está reconocido por la normativa laboral y por el propio contrato. El pago debe realizarse en la fecha y forma pactadas, y todo retraso injustificado genera la posibilidad de reclamar cantidades, intereses y, en su caso, recargo por mora. También puedes optar por medidas más contundentes si la situación persiste, como solicitar la extinción indemnizada del contrato. La clave es respetar los plazos: la acción para reclamar salarios prescribe con el tiempo, por lo que conviene actuar en cuanto se acumule el primer mes sin ingreso.
Además del salario base, se reclaman los complementos (antigüedad, nocturnidad, peligrosidad, comisiones), las pagas extra devengadas y cualquier variable consolidada conforme a objetivos o pactos. Si existió un retraso sistemático, se puede argumentar incumplimiento grave para otras medidas. No debes firmar finiquitos o documentos que renuncien a cantidades sin haber recibido el pago real. Si la empresa propone abonar “en efectivo” sin nómina o “cuando haya liquidez”, pide que lo formalicen por escrito y consulta a un abogado antes de aceptar.
- Derecho a salario puntual y completo, con desglose por conceptos.
- Opciones de reclamación: conciliación previa, demanda de cantidad y ejecución.
- Intereses por mora y actualización de cantidades.
- Posibilidad de extinción indemnizada si el impago es grave y continuado.
Importante: conservar nóminas, transferencias y comunicaciones evita discusiones sobre lo realmente debido. Los plazos corren y la documentación sólida acelera el proceso y mejora tus posibilidades de éxito.
Reclamación extrajudicial: burofax y comunicación efectiva
Antes de acudir a los tribunales, es recomendable una reclamación extrajudicial contundente. El burofax con certificación de contenido y acuse de recibo es la herramienta idónea para requerir el pago, interrumpir plazos y dejar constancia de tu buena fe. En el texto, identifica con precisión las mensualidades adeudadas, conceptos salariales, cuantía exacta y una fecha límite razonable para el abono. Evita expresiones agresivas; mantén un tono jurídico y profesional. Adjunta copia de nóminas y justificantes de no cobro, y ofrece un canal de contacto directo (correo y teléfono) para facilitar una solución rápida.
Si la empresa contesta proponiendo un calendario de pagos, solicita que sea por escrito y con fechas concretas, evitando compromisos vagos. Puedes aceptar un fraccionamiento si es razonable y garantizado, pero no renuncies a intereses ni a cantidades ya devengadas. Cuando no hay respuesta o el plan carece de garantías, lo apropiado es iniciar la vía judicial. En paralelo, registra tus comunicaciones internas (emails a RR. HH., mensajes corporativos) y guarda pantallazos si se trata de plataformas de nóminas.
Modelo útil: un abogado laboral para impago de nómina puede redactar un burofax preciso, con cuadro-resumen de deudas y advertencia de las acciones legales que se iniciarán si no se regulariza el pago en el plazo indicado.
La comunicación asertiva y documentada no solo presiona para el pago; también es una excelente carta de presentación ante el juzgado. Un expediente ordenado (cronología de retrasos, copia de nóminas, requerimientos y respuestas) facilita la conciliación y eleva tu credibilidad. Recuerda: lo que no queda por escrito, difícilmente contará después.
Demanda por reclamación de cantidad
Si el burofax no surte efecto, el siguiente paso es la papeleta de conciliación ante el servicio público correspondiente y, de no alcanzarse acuerdo, la demanda de reclamación de cantidad. Esta vía persigue el abono de las mensualidades impagadas, los complementos y, en su caso, los intereses. En la demanda se detallan mes a mes los importes devengados y no pagados, con su justificación documental. También se solicita condena en costas si procede. Un buen escrito expone con claridad la relación laboral, la retribución pactada, el calendario de pagos y la prueba de la deuda.
Durante el proceso, la empresa puede allanarse —reconocer la deuda— y pagar para evitar un pronunciamiento de fondo. Si niega la obligación, tu defensa deberá acreditar el vínculo laboral y la retribución con contrato, nóminas, transferencias históricas y testifical si fuese necesario. La ejecución de la sentencia permite embargar cuentas o bienes si la empresa persiste en el impago. En algunos supuestos, es posible interesar recargos por mora u otros conceptos indemnizatorios si el retraso te ocasionó perjuicios demostrables (por ejemplo, comisiones bancarias por descubiertos).
Claves para ganar eficacia: desglose por conceptos, cuadros comparativos entre nómina y pagos, y solicitud expresa de intereses desde el vencimiento de cada mensualidad.
La mayoría de reclamaciones de salarios se resuelven con acuerdo en la conciliación o antes del juicio, por lo que ir con números claros y bien probados suele acelerar la solución. La intervención de un abogado laboralista aporta seguridad técnica, evita errores de cálculo y te representa en cada fase.
Extinción indemnizada del contrato (art. 50 ET)
Cuando el impago o retraso grave del salario se cronifica, puedes solicitar judicialmente la extinción indemnizada del contrato de trabajo. Esto supone poner fin a la relación laboral por incumplimiento empresarial y percibir una indemnización equivalente a la de despido improcedente, además de los salarios debidos. Es una decisión estratégica: implica dejar la empresa, por lo que conviene analizar la viabilidad con detalle (duración del incumplimiento, cuantía de la deuda, antecedentes de retrasos, situación económica del empleador). Un abogado laboral especializado valorará riesgos y alternativas, como una última oportunidad de pago garantizado frente a la extinción.
Para prosperar, la demanda debe demostrar el incumplimiento grave y culpable del empresario: impagos sucesivos, retrasos persistentes o fraccionamientos que vacían de contenido el derecho a la retribución puntual. Se aportan nóminas, comunicaciones internas y burofaxes, así como testigos si acreditan el patrón de impagos generalizado. Si el juzgado estima la acción, se declara extinguida la relación y se fija la indemnización, más las cantidades salariales pendientes e intereses.
- Recuperas salarios debidos + indemnización por extinción.
- Requiere prueba de impago grave y continuado.
- Estrategia adecuada cuando no hay expectativas de cobro estable.
Tip de estrategia: guarda un historial de retrasos mensuales y cualquier comunicación que reconozca la falta de liquidez. Es oro probatorio en una extinción por impago.
Pruebas y documentación imprescindible
La fortaleza de tu reclamación depende de la calidad de la prueba. Empieza por el contrato y sus anexos: categoría, jornada, salario anual y variables. Añade nóminas (incluso las pagadas) para acreditar la retribución habitual y su desglose por conceptos. Incorpora extractos bancarios o certificados de tu entidad que demuestren la ausencia de ingreso en las fechas previstas. Si tu salario incluye comisiones, recopila partes de venta, objetivos, liquidaciones y correos que acrediten devengo.
Los correos electrónicos a RR. HH. y las respuestas de la empresa aportan contexto: reconocimientos de deuda, promesas de pago, explicaciones de tesorería. Capturas de pantallas de portales internos de nóminas y mensajes corporativos ayudan cuando la compañía utiliza herramientas de comunicación digital. En trabajos con registro horario, guarda informes de fichajes, turnos y horas extra. Si te hicieron firmar nóminas “recibí no conforme” o “pendiente de abono”, escanéalas.
- Contrato, anexos y últimas nóminas.
- Justificantes bancarios de no ingreso.
- Correos y burofax de reclamación.
- Registro horario, variables, comisiones, cuadrantes.
Organización recomendada: 1) Carpeta “Contrato y nóminas”; 2) Carpeta “Banca y extractos”; 3) Carpeta “Comunicaciones y burofax”; 4) Carpeta “Variables y horas”. Nombrado con fecha y concepto, localizarás todo en segundos.
Evita entregar originales; presenta copias y conserva siempre tu propio archivo digital. Un expediente ordenado ahorra tiempo, reduce costes y transmite seriedad profesional ante conciliación y juzgado.
Cálculo de salarios, recargos e intereses
Para reclamar con precisión, necesitas un cálculo claro y verificable. Empieza por listar mensualidades adeudadas con su salario bruto y neto, más complementos fijos (antigüedad, plus convenio, nocturnidad) y variables consolidadas (comisiones liquidadas, objetivos cumplidos). Añade pagas extraordinarias devengadas proporcionalmente si no se han abonado. En cada mes, refleja la cantidad debida y restas cualquier pago parcial.
A partir de ahí, computa intereses desde la fecha en que cada nómina debió abonarse. Si existe normativa o convenio con recargo por mora, inclúyelo como línea separada. Cuando el impago provocó gastos bancarios o perjuicios concretos, documenta y cuantifica (por ejemplo, comisiones por descubierto). No olvides cotizaciones: el hecho de no pagar no te hace perder derechos; pero si hay descuadres, anótalos para regularización.
- Hoja por meses con importes devengados, pagado/pendiente e intereses.
- Variables justificadas: documentos de objetivos, partes de venta, liquidaciones.
- Pagas extra prorrateadas si procede.
Formato sugerido: tabla con columnas “Mes”, “Bruto devengado”, “Pagado”, “Pendiente”, “Interés”, “Observaciones”. Un abogado laboral para impago de nómina validará los criterios y corregirá desajustes.
Un cálculo transparente facilita acuerdos y minimiza discusiones. Presenta las cifras con documentos soporte y evita redondeos creativos: la exactitud inspira confianza y acelera la solución.
Cómo elegir abogado laboral para impago de nómina
La especialización importa. Busca un abogado laboral con experiencia contrastada en impago de nómina y procedimientos de reclamación de cantidad, conciliaciones y extinciones indemnizadas. Revisa casos similares, tiempos de resolución y enfoque de negociación. Un buen profesional te pedirá documentación concreta, planteará una estrategia escalonada (requerimiento, conciliación, demanda) y te dará una estimación realista de plazos y riesgos. También valorará si conviene priorizar el cobro rápido mediante acuerdo o ir a por una resolución que siente precedente para otros impagos.
Evalúa su comunicación: claridad, plazos de respuesta y transparencia en honorarios. Pregunta por modalidades (precio cerrado por fases, provisión de fondos, éxito) y solicita una hoja de encargo detallada. La calidad del cálculo económico —con cuadro de salarios, intereses y variables— es un indicador del rigor del despacho. Si la empresa está en dificultades, consulta sobre medidas cautelares y garantías de cobro.
- Experiencia específica en impagos y extinciones por art. 50 ET.
- Metodología de trabajo: documentación, cronograma y hitos.
- Honorarios claros y hoja de encargo por escrito.
- Capacidad de negociación y ejecución efectiva de sentencias.
Resultado esperado: una estrategia que combine presión jurídica y agilidad para que recuperes tu salario con la mayor seguridad y en el menor tiempo posible.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo espero antes de reclamar? Lo razonable es iniciar acciones en cuanto se confirme el impago del primer mes. Primero, un requerimiento fehaciente; si no hay respuesta, conciliación y demanda. Retrasar la reclamación puede dificultar la recuperación íntegra y afectar intereses.
¿Puedo aceptar un pago fraccionado? Sí, siempre que esté por escrito, con calendario cerrado y garantías. No renuncies a intereses ni a cantidades devengadas. Si el plan es vago o incumplido, continúa con la vía judicial.
¿Qué documentación es imprescindible? Contrato y anexos, nóminas (pagadas e impagadas), extractos bancarios que acrediten la falta de ingreso, comunicaciones con la empresa y cualquier soporte de variables (comisiones, objetivos). Un expediente ordenado acelera acuerdos y juicios.
¿Cuándo procede la extinción indemnizada? Cuando el impago o retraso es grave y persistente. Debe probarse un patrón de incumplimiento que haga inviable continuar. En ese caso, puedes pedir la extinción del contrato con indemnización equivalente al despido improcedente, además de los salarios debidos.
¿Y si la empresa no tiene liquidez? La sentencia permite ejecutar y embargar bienes. A veces conviene asegurar el cobro mediante acuerdos con garantías. Un abogado laboral para impago de nómina valorará la solvencia y propondrá la estrategia más eficaz.