Indemnización por traslado injustificado en el trabajo

Indemnización por traslado injustificado en el trabajo

Publicado el 17 de julio de 2025


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Qué es un traslado injustificado y marco legal

La indemnización por traslado injustificado en el trabajo aparece cuando la empresa impone un cambio estable de centro que obliga al trabajador a cambiar de residencia y no concurren las causas legalmente válidas ni se respetan los requisitos formales. En términos prácticos, un traslado supone una alteración sustancial de la vida personal y familiar: vivienda, escolarización de hijos, redes de apoyo y gastos de mudanza. Por ello, la normativa laboral establece garantías específicas, desde compensaciones económicas hasta la posibilidad de extinguir el contrato con derecho a indemnización.

Para que el traslado sea lícito, la empresa debe acreditar causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, actuar con buena fe y notificarlo con una antelación mínima determinada. Además, el trabajador y la representación legal de las personas trabajadoras tienen derecho a ser informados, y, en algunos supuestos, a la apertura de un periodo de consultas. Cuando estas condiciones faltan o se abusa de la medida, el traslado puede ser declarado injustificado, lo que abre la puerta a su impugnación judicial y a reclamar la correspondiente indemnización y/o la reposición a las condiciones anteriores.

Idea clave: No todo cambio de centro es un traslado. Debe requerir cambio de residencia y tener vocación de permanencia. Si la empresa no justifica la causa o incumple el procedimiento, hablamos de traslado injustificado y nace el derecho a reclamar.

  • Cambio estable de centro que implica mudanza.
  • Causas organizativas u objetivas que la empresa debe probar.
  • Notificación formal con antelación suficiente.
  • Derechos de información y consulta con la plantilla.

Traslado, desplazamiento y modificación sustancial: diferencias

Comprender la diferencia entre traslado, desplazamiento temporal y modificación sustancial de condiciones es fundamental para saber qué indemnización y qué vías de reclamación proceden. El traslado exige cambio de residencia y carácter permanente o indefinido, aunque pueda fijarse una duración mínima en la práctica. El desplazamiento, en cambio, es temporal: el trabajador mantiene su residencia habitual y se desplaza por un tiempo limitado, con dietas, gastos de viaje y alojamiento a cargo de la empresa. La modificación sustancial se centra en cambios relevantes de jornada, horario, salario, funciones o sistema de trabajo, con su propio régimen de impugnación y, en su caso, extinción indemnizada.

Cuando el cambio te obliga a mudarte y no es estrictamente temporal, la figura aplicable es el traslado. Si la empresa lo encuadra como desplazamiento para evitar compensaciones, puedes impugnar acreditando la necesidad de cambiar de domicilio o la duración real. De igual modo, si el cambio consiste en horarios, turnos o retribución, tal vez no sea un traslado, sino una modificación sustancial; en ese escenario, la indemnización y los plazos difieren. Identificar correctamente la figura protege tu estrategia: la indemnización por traslado injustificado tiene criterios propios, mientras que la modificación sustancial permite rescindir con una indemnización específica y plazos distintos.

Consejo práctico: Reúne pruebas de que el cambio te obliga a mudarte (contratos de alquiler, certificados escolares, tiempos de desplazamiento inviables) o de que se prolonga más allá de lo temporal. Esa evidencia será crucial para acreditar que no es un simple desplazamiento.

  • Traslado: cambio de residencia y vocación de permanencia.
  • Desplazamiento: medida temporal con dietas y gastos cubiertos.
  • Modificación sustancial: afecta a condiciones clave (horario, salario, funciones).
  • Cada figura tiene indemnizaciones y plazos de impugnación diferentes.

Derechos del trabajador ante un traslado injustificado

Ante un traslado injustificado, el trabajador dispone de varias opciones. La primera es aceptar el traslado exigiendo las compensaciones obligatorias por gastos propios y familiares (mudanza, alquiler temporal, transporte, escolarización, etc.), tal y como marque la ley o el convenio colectivo. La segunda, impugnar judicialmente el traslado para que se declare injustificado y se deje sin efecto, recuperando tu destino original. La tercera, solicitar la extinción indemnizada del contrato cuando el traslado conlleve un perjuicio relevante o no se ajuste a derecho, con derecho a una indemnización calculada por años de servicio y con límites legales.

Durante el proceso, la empresa no puede tomar represalias por el ejercicio de estos derechos. Además, las personas con protección reforzada (representantes legales, víctimas de violencia de género, personas con discapacidad, situaciones de conciliación) cuentan con garantías adicionales. Si el traslado afecta a un número relevante de trabajadores, puede exigirse un periodo de consultas con la representación legal, y, en caso de desacuerdo, cabrá impugnación colectiva.

Recuerda: Tienes derecho a conocer por escrito las causas del traslado y a un preaviso mínimo. Si la comunicación es defectuosa o las causas no se sostienen, tu impugnación gana fuerza. Documenta todo desde el primer día.

  • Aceptación con compensaciones por gastos y pluses de traslado.
  • Impugnación judicial para anular la medida.
  • Extinción indemnizada del contrato con derecho a indemnización.
  • Protección frente a represalias y garantías reforzadas en colectivos protegidos.

Cálculo de la indemnización y compensaciones

El cálculo de la indemnización por traslado injustificado combina dos planos: la compensación de gastos derivados de la movilidad y, en su caso, la indemnización por extinción si optas por finalizar el contrato ante un traslado ilícito o perjudicial. En el primer plano, debes cuantificar mudanza, viaje, alojamiento temporal, matrícula y transporte escolar, y cualquier coste razonable ligado a la reubicación. El convenio colectivo suele detallar importes, pluses y límites. Mantén facturas, contratos y justificantes, porque sin prueba económica será difícil lograr el reembolso completo.

Si la medida es injustificada y decides extinguir, la indemnización se determina por días de salario por año de servicio, con un tope legal de mensualidades. En muchos casos, la referencia habitual es 20 días por año con un límite que, según el supuesto y la interpretación judicial, puede situarse en un máximo de 12 mensualidades. Esta cifra varía respecto a otras figuras (por ejemplo, la modificación sustancial tiene su propio tope), de modo que conviene revisar el encaje exacto de tu caso y lo que disponga tu convenio.

Método práctico: Calcula tu salario diario (incluyendo prorrata de pagas extra), multiplícalo por los días por año y por tu antigüedad efectiva. Comprueba el tope de mensualidades aplicable y compáralo con lo que diga el convenio. Añade la suma de gastos acreditados por traslado.

  • Gastos directos: mudanza, viajes, alojamiento, escolarización.
  • Pluses: dietas, plus de movilidad, compensaciones de vivienda si aplica.
  • Indemnización por extinción: días/año con tope legal.
  • Apoyo documental: facturas y comprobantes detallados.

Pruebas y documentación necesarias

Una reclamación sólida se apoya en documentos y evidencias que acrediten tanto la imposición del traslado como su injustificación y el perjuicio causado. Empieza por la comunicación empresarial: debe constar por escrito, con fecha, centro de destino, motivos alegados y fecha de efectividad. Añade tu respuesta o tu impugnación por escrito, dejando rastro del desacuerdo y de la solicitud de compensaciones. Si hay representación legal, incorpora actas del periodo de consultas o comunicaciones sindicales.

En el plano económico, compila facturas de mudanza, billetes de transporte, alquiler o estancia temporal, matrículas escolares, guardamuebles y cualquier coste razonable. Para demostrar que no se trataba de un desplazamiento temporal, aporta contratos de alquiler en destino, tiempos de desplazamiento inviables o el carácter indefinido del cambio. Si la empresa alude a causas organizativas, solicita documentación probatoria (balances, reorganizaciones, nuevas líneas de producción) para cuestionar su solidez. Testimonios de compañeros, correos internos y órdenes de servicio ayudan a reconstruir la cronología.

Checklist rápido: comunicación del traslado, respuesta del trabajador, pruebas de necesidad de mudanza, gastos acreditados, referencias del convenio, evidencias de ausencia de causa o de defectos en el procedimiento.

  • Notificaciones y fechas clave.
  • Justificantes económicos detallados y ordenados.
  • Pruebas sobre la permanencia del cambio y el impacto vital.
  • Documentación empresarial que permita rebatir las causas alegadas.

Procedimiento y plazos para reclamar

El itinerario para reclamar la indemnización por traslado injustificado combina fases administrativas y judiciales. Como regla práctica, actúa con rapidez: los plazos laborales son breves. En primer lugar, registra por escrito tu disconformidad con el traslado, solicita la suspensión cautelar si procede y exige las compensaciones previstas. A continuación, presenta la papeleta de conciliación ante el servicio administrativo correspondiente, paso previo obligatorio a la demanda. Si no hay acuerdo en conciliación, interpondrás demanda ante el Juzgado de lo Social solicitando la declaración de injustificación, la reposición a tu centro de origen y/o la extinción indemnizada, además de los gastos e intereses.

Es vital encuadrar bien la acción (impugnación del traslado, reclamación de cantidad por gastos, extinción indemnizada) y no mezclar indebidamente figuras, para no perder plazos. Alinea tu estrategia con el convenio colectivo, que puede fijar reglas y compensaciones específicas. Si hay afectación colectiva, la impugnación puede ser conjunta. Tras la sentencia, caben recursos en supuestos tasados. Mientras se tramita, documenta los perjuicios y mantén reclamaciones periódicas si la empresa no cubre gastos.

Tip de plazos: anota fecha de notificación, de efectividad del traslado y de cada gestión (conciliación, demanda). Un calendario claro evita caducidades y refuerza tu posición negociadora.

  • Escrito de disconformidad y solicitud de compensaciones.
  • Papeleta de conciliación como requisito previo.
  • Demanda social con petición de nulidad/injustificación y/o indemnización.
  • Atención a recursos y a la ejecución de sentencia.

Papel del convenio colectivo y del contrato

El convenio colectivo es la brújula práctica en materia de traslados: concreta plazos de preaviso, criterios de selección de personas afectadas, pluses y dietas, límites de distancia, acompañamiento familiar y compensaciones de vivienda o escolarización. Además, el contrato de trabajo y los pactos de movilidad geográfica pueden modular el alcance del traslado, siempre dentro de los límites legales. Un convenio puede mejorar (nunca empeorar) los derechos mínimos: por ejemplo, fijar importes cerrados para mudanza, dietas diarias, kilometraje o ayudas escolares que simplifican la prueba del gasto.

Revisa con lupa las cláusulas de movilidad, disponibilidad geográfica, polivalencia funcional y adscripción a centros. Si la empresa invoca una cláusula genérica para trasladarte, valora su validez y proporcionalidad. Aun existiendo pactos, el traslado debe responder a causas objetivas y respetar el procedimiento. Cuando el convenio exige criterios transparentes para elegir a quienes se traslada (antigüedad, cargas familiares, perfiles críticos), su incumplimiento refuerza la impugnación.

Claves de revisión: preaviso, dietas, plus de vivienda, límites de distancia, ayudas familiares, criterios de selección, procedimiento de consultas, y compatibilidad con tu contrato.

  • Convenio: mejora garantías y fija cuantías orientativas.
  • Contrato: pactos de movilidad con límites legales.
  • Selección objetiva y motivada de personas afectadas.
  • Incumplimientos del convenio refuerzan la reclamación.

Casos especiales: conciliación, salud y teletrabajo

Existen colectivos y situaciones con protección reforzada frente a decisiones que alteren gravemente su entorno. Quien acredite responsabilidades familiares significativas puede invocar derechos de conciliación al valorar la proporcionalidad del traslado. Las víctimas de violencia de género cuentan con medidas específicas de movilidad y de adaptación, que inciden en la evaluación del perjuicio. Las personas con discapacidad o con necesidades médicas pueden requerir ajustes razonables, de modo que un traslado que obstaculice su salud o tratamiento será más difícil de justificar.

El auge del teletrabajo introduce nuevas variables: si el desempeño es remoto en un porcentaje alto y la presencia en el centro resulta marginal, un traslado que obligue a mudarse puede ser desproporcionado. En estos supuestos, analizar la realidad efectiva del trabajo (porcentaje remoto, reuniones presenciales, herramientas digitales) y lo pactado en acuerdos de trabajo a distancia es clave. En paralelo, la empresa deberá explorar alternativas menos gravosas (turnos presenciales escalonados, sedes intermedias, fórmulas híbridas) antes de imponer medidas máximas.

Enfoque humano y jurídico: documenta necesidades familiares o médicas, porcentajes de teletrabajo y propuestas razonables que hiciste. Si la empresa no las valoró, el traslado luce más injustificado.

  • Conciliación: cargas familiares y horarios escolares.
  • Salud: tratamientos, accesibilidad y ajustes razonables.
  • Teletrabajo: porcentaje remoto y alternativas menos gravosas.
  • Medidas específicas para víctimas de violencia de género.

Errores comunes y recomendaciones prácticas

Uno de los errores más habituales es aceptar verbalmente el traslado sin dejar constancia de disconformidad. Aun cuando sigas instrucciones por prudencia, registra por escrito que no estás de acuerdo y que actúas “sin perjuicio de acciones”. Otro fallo frecuente es no guardar justificantes de gasto: sin facturas, billetes o contratos, la compensación se reduce a estimaciones. También es común confundir figuras (traslado vs desplazamiento), lo que puede llevar a reclamar por la vía incorrecta y perder plazos. Y, por último, subestimar el papel del convenio impide reclamar pluses o ayudas ya previstas.

Para blindarte, construye un expediente ordenado: comunicaciones, calendario de actuaciones, normativa aplicable, convenio, cálculo de indemnización y desglose de gastos. Solicita por escrito las causas, la duración, el centro de destino y las compensaciones. Si se trata de una medida colectiva, pide el periodo de consultas. Ante dudas, es preferible presentar la papeleta de conciliación dentro de plazo; puede abrir la puerta a un acuerdo rápido que cubra gastos e, incluso, una extinción indemnizada pactada.

Buenas prácticas: constancia escrita, control de plazos, identificación correcta de la figura, cálculo realista de indemnización y respeto estricto al convenio. La estrategia procesal sigue a la prueba.

  • No aceptar sin dejar rastro de disconformidad.
  • Guardar y ordenar todos los justificantes.
  • Elegir la vía adecuada según la figura jurídica.
  • Apoyarte en el convenio y en el asesoramiento profesional.

Preguntas frecuentes

¿Qué se entiende exactamente por traslado injustificado? Es aquel cambio estable de centro que te obliga a mudarte de residencia sin que la empresa acredite causas objetivas suficientes o sin cumplir el procedimiento (preaviso, información y, en su caso, consultas). En estos casos, puedes impugnar y reclamar compensaciones.

¿Puedo negarme a ir al nuevo centro mientras reclamo? Depende del caso y del riesgo disciplinario. Muchas veces conviene impugnar manteniendo el cumplimiento “bajo protesta”, pidiendo medidas cautelares o acuerdos temporales. Busca asesoramiento para no incurrir en desobediencia.

¿Cómo se calcula la indemnización si extingo mi contrato? Se toma el salario diario (con prorratas), se multiplica por días de salario por año de servicio y por la antigüedad, aplicando el tope legal de mensualidades. Además, se suman los gastos de traslado acreditados si no fueron cubiertos.

¿Qué pasa si la empresa lo llama “desplazamiento” pero tengo que mudarme? Aporta pruebas de la necesidad real de cambiar de domicilio o de la duración prolongada. Si es un traslado encubierto, podrás reclamar como tal, incluyendo indemnización y gastos.

¿El convenio puede mejorar mi posición? Sí. Muchos convenios fijan pluses, dietas, ayudas de vivienda o escolarización y criterios de selección. Si la empresa no los respeta, tu reclamación gana fuerza.

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