
¿Qué pasa si no me dan copia del contrato?
Publicado el 17 de octubre de 2025
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Índice
¿Qué significa no recibir copia del contrato?
No recibir copia del contrato implica que una de las partes —normalmente la empresa, el arrendador o el proveedor— ha omitido entregarte el documento que contiene las condiciones que aceptaste. Aunque un contrato puede perfeccionarse verbalmente en determinados supuestos, lo habitual y recomendable es formalizarlo por escrito y que cada parte conserve su ejemplar. La copia del contrato es la herramienta que te permite conocer con precisión plazos, precios, garantías, penalizaciones, causas de resolución y vías de reclamación. Sin ella, quedas en desventaja probatoria ante un conflicto, ya que la otra parte podría imponer su interpretación de las cláusulas o incluso alegar condiciones diferentes a las que creíste aceptar.
La ausencia de copia no invalida por sí misma el acuerdo si existió consentimiento, objeto y causa, pero sí dificulta el ejercicio de tus derechos. Por ejemplo, sin contrato no puedes verificar periodos de desistimiento, cobertura de garantía o responsabilidades frente a daños. Además, en sectores regulados —alquiler de vivienda, servicios financieros, telecomunicaciones, academias, gimnasios— la normativa exige información precontractual y contractual clara, accesible y entregada por escrito o en soporte duradero. Si la otra parte incumple esta obligación, se expone a sanciones y a que algunas cláusulas se consideren no incorporadas por falta de transparencia.
Idea clave: exigir tu copia del contrato no es una formalidad. Es la base para leer con calma, comprobar que lo firmado coincide con lo pactado y, si procede, reclamar. Sin copia, tu capacidad de defensa se reduce drásticamente.
- Evitas sorpresas en renovaciones automáticas y permanencias.
- Puedes comprobar cláusulas de penalización y resolución.
- Cuentas con una prueba documental sólida ante Consumo o tribunales.
Normativa y derechos básicos
La legislación de consumo y contratación protege tu derecho a recibir información clara y a conservarla en un soporte duradero. En operaciones con consumidores, el empresario debe facilitar el contrato y las condiciones generales de forma comprensible, legible y accesible antes y después de la firma. En contratos a distancia o fuera de establecimiento, la obligación de entrega es aún más estricta, junto con información sobre desistimiento, costes y servicio posventa. En alquiler de vivienda, es práctica esencial que arrendador e inquilino dispongan de ejemplar firmado; en servicios continuados (academias, gimnasios, telecomunicaciones) las condiciones deben entregarse por escrito o medios electrónicos que permitan archivo y reproducción sin alteraciones.
Si no te dan la copia del contrato, puedes invocar el principio de transparencia: las cláusulas no claras o no entregadas pueden considerarse no incorporadas. Asimismo, la publicidad y las ofertas vinculan; si guardaste capturas o folletos, te servirán para acreditar lo prometido. Recuerda que el empresario tiene la carga de probar que informó correctamente. Por tanto, negarse a darte la copia del contrato es, además de mala práctica, un indicio de incumplimiento informativo.
Buenas prácticas para empresas: contrato legible (tamaño mínimo de letra adecuado), envío al correo del cliente y entrega en mano o en PDF firmado, junto con anexos, política de privacidad y hoja de reclamaciones.
- Derecho a información precontractual y a copia íntegra.
- Exigencia de soporte duradero (papel, PDF, correo con adjunto).
- Oposición a cláusulas abusivas o no transparentes.
Cómo actuar inmediatamente
Si acabas de firmar y no te entregaron la copia del contrato, actúa rápido. Primero, solicita la copia por el mismo canal en el que contrataste (tienda, email, portal web o app). Pide que te la envíen en soporte duradero: un PDF o papel firmado. Si fue en un establecimiento físico, vuelve cuanto antes para pedirla y deja constancia escrita (correo o formulario). Si fue a distancia, responde al correo de confirmación o a la orden de compra solicitando el documento completo y anexos.
Anota fechas y nombres de las personas con las que hablas, y guarda pantallazos del área de cliente. Si te dan excusas (“el sistema tarda”, “te llegará luego”), establece un plazo razonable de 48–72 horas. Superado ese plazo, eleva la petición: responsable del establecimiento, servicio de atención al cliente y, si es preciso, canal de reclamaciones. Paralelamente, revisa si tienes periodo de desistimiento o si la permanencia aún no ha empezado; en ciertos contratos, la falta de información sobre desistimiento amplía el plazo para ejercerlo.
Paso a paso exprés: (1) Solicitud educada con plazo breve. (2) Recordatorio por escrito. (3) Requerimiento formal. (4) Reclamación administrativa. (5) Vía judicial si procede.
- Centraliza todo en un único hilo de correo para ordenar pruebas.
- Evita llamadas telefónicas sin respaldo: confirma siempre por escrito.
- No aceptes capturas incompletas; pide el contrato íntegro y anexos.
Requerimiento formal y burofax
Si la empresa ignora tus solicitudes, envía un requerimiento formal. Puede ser por correo electrónico con acuse de recibo (si la plataforma lo permite) o, preferentemente, mediante burofax con certificación de contenido y acuse. El objetivo es dejar constancia fehaciente de que pides la copia del contrato, fijar un plazo y advertir de las consecuencias del incumplimiento. En el texto, identifica el contrato (fecha, lugar, número de pedido, dirección del inmueble si es alquiler), especifica que solicitas “copia íntegra del contrato y de sus anexos, condiciones generales, política de privacidad y cualquier documento complementario firmado o aceptado electrónicamente”, y concede un plazo de 5 a 7 días hábiles.
Incluye tu correo para el envío digital y ofrece opción de recogida presencial. Señala que, de no atenderse, presentarás reclamación en Consumo y valorarás acciones legales, incluida resolución del contrato o impugnación de cláusulas no transparentes. Mantén un tono profesional y breve. Evita acusaciones innecesarias; la claridad y la formalidad suelen acelerar respuestas.
Consejo práctico: adjunta a tu requerimiento las comunicaciones previas y la prueba de pago o reserva, y numera anexos. Así facilitas la gestión y refuerzas tu posición si el tema escala.
- Burofax con certificación de contenido: prueba robusta ante disputas.
- Plazo claro y razonable para cumplir.
- Aviso de medidas: Consumo, arbitraje, juzgado.
Reclamación administrativa y judicial
Si no responden al requerimiento, activa los cauces institucionales. En materia de consumo, puedes presentar queja o reclamación ante los servicios autonómicos o municipales, adjuntando tu requerimiento formal, correos, facturas y cualquier prueba de la contratación. Solicita, además de la copia del contrato, la verificación de posibles infracciones informativas o cláusulas abusivas. El organismo puede proponer mediación o arbitraje de consumo (si la empresa está adherida o acepta). En ámbitos sectoriales (telecos, energía, seguros), existen reguladores u organismos específicos con procedimientos telemáticos.
La vía judicial se reserva para recuperar cantidades, resolver el contrato o anular cláusulas no transparentes. En reclamaciones de cuantía moderada, puedes acudir al juicio verbal con documentación sólida. La falta de entrega de copia puede jugar a tu favor en materia de carga de la prueba y transparencia. Si es un alquiler de vivienda, valora el asesoramiento previo: la copia del contrato y del inventario es esencial para discutir fianzas, desperfectos o actualizaciones de renta.
Tip estratégico: pide en tu reclamación resolución motivada por escrito. Te servirá como soporte adicional si decides continuar por vía judicial.
- Consumo y reguladores: canales ágiles y gratuitos.
- Arbitraje: solución extrajudicial vinculante si ambas partes aceptan.
- Juzgado: útil para cantidades, nulidades y daños.
Consecuencias para la empresa y riesgos
Negarse a entregar la copia del contrato no solo perjudica al consumidor; también expone a la empresa a riesgos legales y reputacionales. La falta de transparencia puede implicar sanciones administrativas, pérdida de fuerza de algunas cláusulas por no incorporación, y mayor probabilidad de que un juez interprete de forma estricta contra el predisponente. En reclamaciones colectivas o repetidas, el regulador puede abrir expedientes y publicar resoluciones que afecten a la imagen de la marca. Además, internamente, la empresa pierde seguridad documental: sin copias claras, es más difícil acreditar consentimientos, permanencias o anexos posteriores.
Desde la perspectiva operativa, entregar copias reduce incidencias, devoluciones y conflictos: los clientes entienden lo contratado y disminuyen malentendidos sobre plazos o comisiones. Por eso, muchas compañías adoptan flujos automáticos de envío de PDF firmados y sellados temporalmente. En alquileres, añadir inventario fotográfico y anexos firmados minimiza disputas sobre fianzas y desperfectos. A medio plazo, una cultura de claridad contractual es una ventaja competitiva: menos litigios, más fidelización.
Para empresas: audita plantillas, revisa tamaños de letra, centraliza versiones y automatiza el envío de copias al instante. Un sistema de evidencia (logs, sellos de tiempo) es tu mejor seguro.
- Riesgo sancionador por incumplir obligaciones informativas.
- Nulidad por falta de transparencia o incorporación.
- Pérdida de confianza y coste reputacional.
Pruebas documentales que debes reunir
Para exigir la copia del contrato de forma eficaz, construye un dossier probatorio ordenado. Reúne capturas del pedido, confirmaciones de pago, correos, mensajes, folletos y condiciones publicitadas. Si firmaste en papel, recuerda qué te entregaron (presupuestos, hojas de encargo, resguardos). En alquileres, añade inventario de estado, fotos y vídeos con fecha. Si el contrato se aceptó digitalmente, descarga las pantallas de aceptación, términos y política de privacidad. Cuando envíes requerimientos, numera anexos y guarda justificantes (acuse del burofax, resguardos postales, respuestas).
Ordena tu dossier en carpetas: 01_Contratación (oferta, presupuesto, pedido); 02_Pagos (facturas, recibos, transferencias); 03_Comunicaciones (emails en PDF, chats exportados); 04_Requerimientos (burofax, respuestas); 05_Evidencias (fotos, vídeos). Esta estructura simplifica consultas y fortalece tu posición ante Consumo o un juez. Si la empresa remite una versión incompleta, solicita expresamente anexos y condiciones generales; la falta de anexos puede equivaler a falta de incorporación de esas cláusulas.
Checklist rápido: pedido o propuesta aceptada, confirmación de pago, identificación del contrato (número, fecha), comunicaciones, publicidad vinculante, requerimientos enviados y acuses de recibo.
- Guarda copias en la nube y en local con fecha.
- Exporta correos a PDF y nómbralos con criterio (AAAA-MM-DD).
- Evita editar archivos originales; conserva la trazabilidad.
Preguntas frecuentes
¿Puedo resolver el contrato si no me entregan la copia? Dependerá del tipo de contrato y del perjuicio causado. La falta de entrega refuerza tu posición para impugnar cláusulas no transparentes y, en ciertos casos, para resolver si se incumplen deberes de información esenciales. Documenta requerimientos y busca mediación o asesoría legal para valorar la estrategia adecuada.
¿Basta con un email pidiendo la copia? Es un buen primer paso, pero si no hay respuesta, envía un requerimiento formal —preferentemente burofax con certificación de contenido— fijando plazo. Esa prueba será clave en Consumo o juzgado.
¿Qué es “soporte duradero”? Un medio que te permita almacenar la información y acceder a ella en el futuro, sin alteraciones: papel, PDF adjunto en email, área de cliente con descarga, etc. Un simple enlace cambiante o una pantalla temporal no siempre cumple.
¿Y si solo me dan condiciones generales sin firma? Pide el documento completo con identificación del contrato y aceptación expresa. Las condiciones no incorporadas con transparencia pueden impugnarse.
¿Sirven capturas de la web como prueba? Sí. La publicidad vincula y las capturas ayudan a demostrar lo ofrecido. Complementa con correos, facturas y acuses de recibo para robustecer tu dossier.
Recuerda: la copia del contrato te corresponde. Pídela con calma, fija plazos y usa los canales adecuados. Tu constancia es la clave.