
Cómo reclamar dietas laborales impagadas
Publicado el 23 de septiembre de 2025
📖 Tiempo estimado de lectura: 10 min
Índice
- Qué son las dietas laborales y cuándo procede reclamarlas
- Marco legal y convenio colectivo aplicable
- Cómo detectar dietas impagadas en la nómina
- Pruebas y documentación necesaria
- Reclamación extrajudicial paso a paso
- Demanda judicial, plazos de prescripción y cuantía
- Cálculo, exenciones fiscales y Seguridad Social
- Casos especiales y supuestos frecuentes
- Errores habituales y cómo evitarlos
- Preguntas frecuentes
Qué son las dietas laborales y cuándo procede reclamarlas
Las dietas laborales son cantidades destinadas a compensar al trabajador por los gastos en que incurre cuando la prestación de servicios exige desplazamientos fuera del centro habitual o del municipio de trabajo. Bajo esta etiqueta se incluyen, con carácter general, los importes por manutención (comidas), alojamiento (pernocta), y en ocasiones otros gastos asociados al viaje, como aparcamiento, peajes o pequeñas bolsas de viaje. A diferencia del salario base, las dietas no retribuyen el trabajo, sino que reembolsan gastos necesarios para poder realizarlo en condiciones adecuadas. Por ello, su tratamiento legal, fiscal y de cotización presenta particularidades que conviene conocer antes de reclamar dietas laborales impagadas.
Procede reclamar cuando el convenio colectivo, el contrato o una política interna establecen expresamente dietas por desplazamiento o cuando, aun sin previsión concreta, se han generado gastos vinculados a órdenes empresariales de movilidad y el empleador los omite o abona de forma parcial o tardía. También es reclamable la diferencia cuando la empresa paga importes inferiores a los fijados por el convenio o por los topes pactados. En el caso de trabajadores itinerantes (comerciales, técnicos de mantenimiento, conductores, consultores), el derecho a dietas suele estar más detallado y resulta más sencillo de documentar.
Idea clave: las dietas siguen el principio de indemnidad: si te desplazas por trabajo y gastas, no debes soportar el coste. Si la empresa no paga o paga menos de lo debido, puedes reclamar la diferencia con respaldo documental.
- Incluyen manutención, alojamiento y otros gastos menores necesarios.
- Surgen por desplazamientos ordenados por la empresa fuera del centro habitual.
- La base del derecho suele estar en el convenio, contrato o práctica reiterada.
- Son reclamables impagos totales o parciales y también retrasos significativos.
Marco legal y convenio colectivo aplicable
El punto de partida para reclamar dietas laborales impagadas es identificar el marco jurídico aplicable. La normativa laboral general reconoce el poder de dirección de la empresa y la obligación de compensar gastos derivados de órdenes de desplazamiento. No obstante, el detalle –conceptos, cuantías, requisitos y límites– acostumbra a fijarse en los convenios colectivos sectoriales o de empresa. En ausencia de regulación expresa, la jurisprudencia valora el uso y la práctica reiterada, así como la existencia de instrucciones internas, cuadrantes y partes de trabajo que evidencian la necesidad de desplazarse y, por tanto, la procedencia de dietas.
El convenio colectivo es crucial: puede distinguir entre dietas con pernocta y sin pernocta, fijar importes en euros por día o por comida, delimitar ámbitos geográficos (municipio, provincia, comunidad, desplazamientos nacionales e internacionales) y establecer la forma de justificación (tickets, facturas, apps, anticipos). También puede prever suplidos específicos para transporte (kilometraje, peajes) o para herramientas, además de señalar plazos de liquidación y abono. En empresas con política de viajes, es recomendable revisar su texto: aunque no sustituye al convenio, puede concretar procesos de solicitud, límites y medios de pago (tarjetas corporativas).
Consejo práctico: descarga tu convenio y busca términos como “dietas”, “desplazamientos”, “manutención”, “pernocta” o “kilometraje”. Esto te dará la pauta exacta de importes y requisitos que podrás exigir.
- Revisa el convenio aplicable y su vigencia.
- Verifica políticas internas de viajes y liquidaciones.
- Comprueba si hay práctica consolidada en tu centro de trabajo.
- Identifica diferencias entre desplazamientos con o sin pernocta.
Cómo detectar dietas impagadas en la nómina
Detectar dietas impagadas exige comparar los desplazamientos efectivamente realizados con los importes abonados o reflejados en nómina. Muchas empresas liquidan dietas fuera de la nómina, mediante transferencias separadas o anticipos, pero siempre debe quedar un rastro documental: liquidaciones periódicas, hojas de gastos, extractos de tarjeta corporativa o justificantes. Revisa tus nóminas en busca de conceptos como “dietas”, “manutención”, “alojamiento”, “kilometraje” o “gastos viaje”. Si no aparecen y sabes que viajaste por orden de la empresa, puede haber impagos.
Cruza la información con tu calendario laboral, partes de trabajo, órdenes de desplazamiento, emails y chats internos donde conste la necesidad de acudir a clientes o sedes. Anota fechas, destinos y horas. Calcula cuántos días generaron derecho a dieta y compáralo con lo cobrado. Si existen cuantías fijas diarias en tu convenio, multiplica por los días que cumplan los requisitos (con o sin pernocta). En el caso del kilometraje, revisa los partes de ruta o los odómetros si usaste el vehículo propio.
Checklist rápido: nómina y liquidaciones, correo de órdenes, partes de trabajo, tickets de comidas, facturas de hotel, reservas, peajes y reportes de kilometraje.
- Compara viajes realizados vs. dietas abonadas.
- Reúne justificantes y verifica fechas y destinos.
- Aplica los importes de convenio para estimar la deuda.
- Registra todo en una hoja de cálculo para cuantificar la reclamación.
Pruebas y documentación necesaria
Para reclamar dietas laborales impagadas con éxito, la calidad de la prueba es determinante. Lo ideal es conservar facturas y tickets de manutención y alojamiento, reservas de hotel, justificantes de peajes y parkings, y cualquier documento que acredite el desplazamiento (billetes, tarjetas de embarque, tarjetas de visita del cliente, actas de reuniones). Los correos electrónicos donde se ordena la visita, las agendas compartidas y los partes de trabajo aportan trazabilidad. Si la empresa proporciona tarjeta corporativa o apps de gastos, descarga los extractos y reportes.
En ocasiones, el convenio permite dietas “a tanto alzado” sin necesidad de presentar cada ticket, especialmente cuando las cuantías están predeterminadas por día. Aun así, conviene probar el desplazamiento y su duración. Cuando el kilometraje es reclamado, aporta rutas, odómetro, hojas de ruta y, si es posible, evidencias del uso del vehículo en esos trayectos. Si hay discrepancias sobre el ámbito geográfico (dentro/fuera del municipio), añade mapas o comprobantes de dirección del cliente.
Tip probatorio: no basta con afirmar que viajaste; muestra quién te envió, dónde fuiste, cuándo estuviste y qué gastaste. Cuanta más coherencia entre documentos, mayor fuerza de convicción.
- Tickets y facturas de comidas y hoteles.
- Billetes, tarjetas de embarque, peajes, parkings.
- Órdenes de desplazamiento, partes de trabajo, agendas.
- Rutas y odómetros para kilometraje con vehículo propio.
Reclamación extrajudicial paso a paso
Antes de demandar, es recomendable una reclamación extrajudicial clara y documentada. Prepara un dossier con un cuadro resumen: fechas de desplazamiento, destino, concepto (manutención/alojamiento/kilometraje), cuantía según convenio y lo abonado por la empresa. Calcula la diferencia y añade copias de los justificantes o evidencias del desplazamiento. Presenta la reclamación por un medio fehaciente (correo con acuse, registro interno, burofax) y solicita respuesta en un plazo razonable (por ejemplo, 10–15 días hábiles).
Mantén un tono profesional y cooperativo. Ofrece alternativas: pago único, fraccionamiento o regularización en la siguiente nómina de liquidación de dietas. Si la empresa alega falta de justificación, responde aportando la documentación adicional o recordando la previsión de convenio sobre dietas a tanto alzado. Si discrepan en importes, cita la cláusula concreta del convenio y muestra el cálculo. Registra toda comunicación, ya que servirá como prueba de intento de solución amistosa y como base temporal para el cómputo de intereses.
Estructura recomendada: resumen económico, normativa aplicable (convenio), cronología de hechos, documentación anexa y propuesta de regularización con fecha límite de respuesta.
- Cuadro de cálculo con importes y diferencias.
- Medio fehaciente de envío y acuse de recibo.
- Seguimiento de respuestas y acuerdos.
- Preparación del expediente por si fuera necesario judicializar.
Demanda judicial, plazos de prescripción y cuantía
Si la vía amistosa fracasa, podrás presentar demanda ante la jurisdicción social. Es fundamental comprobar los plazos de prescripción aplicables a la reclamación de cantidades, ya que el tiempo juega en tu contra: si dejas pasar el plazo, las dietas antiguas pueden quedar irrecuperables. Antes de la demanda suele exigirse la presentación de papeleta de conciliación o intento de mediación, que interrumpe la prescripción. Prepara la demanda con un relato cronológico claro, identificando cada desplazamiento, la cuantía que correspondía, lo percibido y la diferencia que se reclama.
La cuantía del procedimiento será la suma de las diferencias impagadas. Añade, cuando proceda, intereses por mora y costas según resulte aplicable. Adjunta el expediente probatorio: convenios, políticas, liquidaciones, justificantes y comunicaciones previas. Si existe controversia sobre si los desplazamientos daban derecho a dietas, enfoca la prueba en demostrar que estaban ordenados por la empresa y que excedían el centro o municipio habitual. Solicita que, en lo sucesivo, se regularice el criterio de abono conforme al convenio para evitar nuevos conflictos.
Punto crítico: vigila la prescripción y usa la conciliación para interrumpir el plazo. Entrar a tiempo puede marcar la diferencia entre cobrar todo o perder parte de la reclamación.
- Conciliación previa e interrupción de plazos.
- Demanda con cronología y cuadro de diferencias.
- Intereses por mora cuando proceda.
- Petición de regularización futura conforme a convenio.
Casos especiales y supuestos frecuentes
No todas las reclamaciones de dietas son iguales. En el teletrabajo, por ejemplo, las dietas clásicas de desplazamiento pueden no proceder, pero sí otras compensaciones (conexión, energía, equipos) previstas en convenios o acuerdos de empresa. En sectores comerciales o de asistencia técnica, es frecuente la discusión sobre si ciertos trayectos forman parte de la jornada o son “tiempo de desplazamiento” y si generan derecho a dietas completas o parciales. Para trabajadores con base móvil o múltiples centros, el ámbito geográfico del convenio (dentro o fuera del municipio) resulta decisivo.
En desplazamientos internacionales, revisa escalas, moneda, límites de gasto, necesidad de factura nominativa y si el convenio prevé cuantías superiores. En turnos intensivos o guardias, pueden existir pluses de manutención específicos. Cuando la empresa entrega tarjetas de comida o vales, analiza si sustituyen o complementan las dietas y en qué condiciones. Si el empleador proporciona alojamiento directamente (acuerdos con hoteles), generalmente solo procede reclamar la manutención y los suplidos no cubiertos.
Claves por perfil: comerciales (parte de visitas), técnicos (órdenes de servicio), conductores (rutas y tacógrafo), consultores (planning del cliente). Ajusta la prueba a tu realidad operativa.
- Teletrabajo y compensaciones distintas a dietas tradicionales.
- Ámbito geográfico: dentro/fuera del municipio.
- Internacionales: divisas, facturas y límites reforzados.
- Vales de comida, tarjetas y alojamiento proporcionado.
Errores habituales y cómo evitarlos
El error más común al reclamar dietas laborales impagadas es no documentar suficientemente los desplazamientos. Sin evidencias consistentes, la empresa puede negar la necesidad o discutir la cuantía. Otro fallo frecuente es confundir dietas con pluses salariales, provocando problemas fiscales o de cotización al intentar recuperar importes como si fueran salario. También es habitual dejar pasar el tiempo sin interrumpir la prescripción, lo que reduce drásticamente lo recuperable.
Para evitarlo, establece un sistema de archivo desde el primer día: guarda tickets, facturas y correos por fecha y cliente; utiliza hojas de gastos o apps corporativas de manera sistemática; y elabora un cuadro mensual de viajes y dietas estimadas vs. abonadas. Al elevar la reclamación, sé concreto en las partidas y cita siempre el convenio. Si existe controversia sobre el ámbito geográfico o el requisito de pernocta, aporta mapas, reservas y agendas. Y, sobre todo, al aproximarse el plazo de prescripción, presenta una reclamación fehaciente o la papeleta de conciliación para salvaguardar tus derechos.
Antídotos clave: método de archivo, trazabilidad de órdenes, cálculo claro y actuación diligente frente a los plazos. La combinación de orden y evidencia multiplica tus opciones de éxito.
- Documentar cada desplazamiento y gasto asociado.
- Diferenciar dietas (indemnizatorias) de salario (retributivo).
- Interrumpir la prescripción a tiempo.
- Presentar cálculos transparentes y verificables.
Preguntas frecuentes
¿Puedo reclamar dietas sin presentar todos los tickets? Si el convenio prevé dietas a tanto alzado por día con o sin pernocta, normalmente basta acreditar el desplazamiento y su duración, sin necesidad de cada justificante de consumo. Aun así, conserva todo lo posible porque refuerza tu posición y evita discusiones.
¿Qué plazo tengo para reclamar? Comprueba el régimen de prescripción de reclamación de cantidades y, en su caso, utiliza la conciliación o reclamación fehaciente para interrumpir el plazo. No demores la acción: cada mes que pasa puede dejar partidas fuera de cobertura temporal.
¿Las dietas tributan o cotizan? Como regla general, las dietas que compensan gastos reales y cumplen los límites y requisitos pueden estar exentas de IRPF y de cotización. Las cantidades que no respondan a gastos o excedan límites podrían considerarse salariales; revisa siempre tu convenio y la normativa vigente.
¿Y si la empresa me da tarjeta o vales? Analiza si sustituyen total o parcialmente las dietas y bajo qué condiciones. Lo importante es que el sistema cubra el gasto que te genera el desplazamiento. Si hay huecos (por ejemplo, alojamiento no cubierto), podrás reclamar la diferencia justificable.
¿Qué hago si niegan el desplazamiento? Aporta órdenes por escrito, agendas, partes de trabajo, billetes, reservas y cualquier evidencia de tu presencia en el destino por motivos laborales. La coherencia documental es la mejor defensa ante una negación.
Recuerda: define tu estrategia en tres pasos: 1) identificar la base legal (convenio/contrato), 2) cuantificar con precisión y 3) reclamar con prueba ordenada y dentro de los plazos.
- Dietas a tanto alzado: acredita el viaje y la duración.
- Interrupción de plazos mediante conciliación o burofax.
- Fiscalidad y cotización: ajusta según límites y naturaleza.
- Vales y tarjetas: comprueba coberturas y diferencias.