
Diferencias entre contrato indefinido y contrato temporal
Publicado el 15 de julio de 2025
📖 Tiempo estimado de lectura: 12 min
Índice
- Qué es un contrato indefinido
- Qué es un contrato temporal
- Diferencias clave y cuándo elegir
- Duración, prórrogas y finalización
- Derechos salariales, jornada y vacaciones
- Indemnización y coste del despido
- Cotización, paro y prestaciones
- Riesgos legales y fraude de ley
- Conversión a indefinido y estabilidad
- Preguntas frecuentes
Qué es un contrato indefinido
El contrato indefinido es la modalidad laboral por defecto en la que la relación entre empresa y persona trabajadora no tiene una fecha de fin predeterminada. Esta estabilidad temporal implica que la empresa solo puede extinguir el vínculo por causas legales justificadas, ya sean disciplinarias u objetivas, siguiendo los procedimientos y garantías establecidos en la normativa laboral y en el convenio colectivo aplicable. Para el trabajador, aporta previsibilidad en ingresos, continuidad profesional y mayor facilidad para planificar su vida financiera, acceder a crédito o emprender proyectos personales.
En términos operativos, el contrato indefinido puede articularse a jornada completa, jornada parcial o a través de fórmulas específicas como el fijo-discontinuo, diseñadas para actividades estacionales. Normalmente incluye un periodo de prueba, que debe fijarse por escrito y ser proporcional al grupo profesional. Superado este periodo, se consolidan todos los derechos y garantías. Asimismo, el salario, los pluses y la estructura retributiva se determinan por convenio y por el acuerdo particular, respetando siempre los mínimos legales.
Desde la perspectiva empresarial, el indefinido facilita retener talento, reduce rotación y evita costes derivados de la temporalidad. También mejora la imagen de marca empleadora y la productividad, al incentivar el compromiso. A cambio, exige planificación de plantillas, evaluación del desempeño y procedimientos de desvinculación más estructurados. Para el trabajador, el valor añadido reside en la estabilidad laboral, la continuidad en la cotización a la Seguridad Social y un marco de protección frente al despido más sólido que en la contratación de duración determinada.
Idea clave: El contrato indefinido prioriza la estabilidad y la vinculación a largo plazo, siendo la regla general salvo que existan razones objetivas para optar por la temporalidad.
Qué es un contrato temporal
El contrato temporal se utiliza para cubrir necesidades de duración limitada. Su rasgo definitorio es la existencia de una causa concreta que justifica su fin: un pico de actividad, la sustitución de una persona con derecho a reserva de puesto o la ejecución de una tarea con fecha de término. Esta causalidad debe quedar reflejada por escrito con claridad y coherencia; de lo contrario, la relación corre el riesgo de ser calificada como indefinida por fraude de ley.
Las modalidades más comunes incluyen la temporalidad por circunstancias de la producción (para incrementos ocasionales o previsibles de trabajo) y la sustitución (para cubrir bajas, excedencias o vacantes durante procesos de selección). Cada una limita su duración, sus prórrogas y los porcentajes de jornada aplicables. En general, la empresa debe planificar el uso del contrato temporal como un instrumento excepcional, no como una fórmula estructural de organización de su plantilla.
Para la persona trabajadora, el contrato temporal puede ser una vía de acceso al mercado laboral, al aprendizaje y a la posibilidad de demostrar valía para una posterior conversión a indefinido. No obstante, implica incertidumbre en la continuidad, limitaciones en la proyección a medio plazo y, en ocasiones, diferencias en la indemnización al finalizar. Por ello, resulta esencial conocer las reglas sobre duración, prórrogas, preavisos y las consecuencias de encadenar contratos sin causa real.
Idea clave: El contrato temporal solo es válido cuando existe una causa objetiva y limitada en el tiempo; si la necesidad es estructural, debe optarse por un indefinido.
Diferencias clave y cuándo elegir
La diferencia fundamental entre contrato indefinido y contrato temporal está en la duración y la causa. El indefinido carece de término y responde a necesidades ordinarias de la empresa; el temporal se reserva para supuestos concretos, excepcionales o acotados. Esta distinción condiciona derechos, procedimientos de extinción y costes para ambas partes.
- Estabilidad: mayor en el indefinido, con preavisos y garantías reforzadas.
- Causa: el temporal exige motivación específica y documentada; el indefinido no.
- Indemnización: difiere según la vía de extinción y la modalidad contractual.
- Planificación: el indefinido favorece proyectos largos; el temporal atiende puntas o sustituciones.
- Reputación empleadora: el uso responsable del indefinido mejora la atracción y retención de talento.
¿Cuándo elegir cada uno? Si la necesidad es estructural (actividad habitual, cartera estable, funciones permanentes), el vehículo idóneo es el indefinido. Si la necesidad es transitoria (campañas puntuales, picos estacionales, sustituciones), procede el temporal, siempre que la causa sea real y verificable. En entornos volátiles, algunas empresas combinan fórmulas: un núcleo de indefinidos para asegurar la base de operaciones, y temporales para absorber variaciones del volumen de trabajo.
Consejo práctico: Antes de decidir, define la causa, la previsión de duración y el impacto en costes. Si dudas, prioriza el indefinido: reduce riesgos legales y fortalece la cultura interna.
Duración, prórrogas y finalización
La duración es el elemento que marca el ritmo de la relación laboral. En el contrato indefinido no hay fecha de caducidad: el vínculo continúa mientras subsistan las causas económicas y organizativas que justifican el puesto y las partes respeten sus obligaciones. En el contrato temporal, por el contrario, la duración debe estar ligada a la causa y respetar los topes legales y los rangos del convenio. Las prórrogas han de pactarse por escrito y solo son válidas si la causa persiste. Encadenar prórrogas sin sustento suele derivar en la conversión a indefinido.
La finalización del temporal se produce al agotarse el término o al cumplirse el hecho que lo motivó (por ejemplo, el retorno de la persona sustituida). Conviene entregar preaviso cuando sea exigible y liquidar salarios, vacaciones y la indemnización correspondiente, junto al certificado de empresa. En el indefinido, la extinción requiere causas disciplinarias, objetivas u otras legalmente previstas, con sus plazos, comunicaciones, documentación y cálculo de indemnización cuando proceda.
- Revisa siempre la causa antes de prorrogar un temporal.
- Planifica preavisos y documentación para evitar conflictos.
- Evita encadenar temporales para cubrir necesidades permanentes.
Checklist: causa vigente, plazos, preaviso, liquidación, certificados y registro de comunicaciones. Un cierre ordenado minimiza riesgos.
Derechos salariales, jornada y vacaciones
Con independencia del tipo de contrato, la persona trabajadora debe percibir igualdad retributiva a igual trabajo y categoría, con la estructura salarial fijada por convenio y por el contrato. El salario base, complementos (antigüedad, rendimiento, nocturnidad), pluses de transporte o dietas, y pagas extraordinarias deben definirse con claridad. En jornada completa o parcial, la retribución se ajusta proporcionalmente, respetando el salario mínimo y los mínimos de convenio.
La jornada y el horario deben ser previsibles y compatibles con la conciliación. Las horas extraordinarias, el trabajo a turnos o nocturno se regulan explícitamente y tienen límites. En teletrabajo, conviene pactar medios, registro horario, compensación de gastos y prevención de riesgos. Las vacaciones se devengan por tiempo trabajado y no pueden sustituirse por dinero salvo al extinguir el contrato. Las licencias retribuidas, permisos y descansos vienen detallados por convenio y ley.
- Define por escrito jornada, distribución y sistema de registro.
- Respeta topes de horas extraordinarias y descansos mínimos.
- Planifica vacaciones con antelación y deja constancia de acuerdos.
Buen hábito: un cuadro horario transparente y una política clara de disponibilidad reducen conflictos y mejoran la productividad.
Indemnización y coste del despido
El coste del despido depende del tipo de contrato y de la causa. En el temporal, al finalizar por expiración del término o cumplimiento de la causa, la persona trabajadora suele tener derecho a una indemnización por fin de contrato calculada por días por año trabajado, salvo excepciones (p. ej., contratos de sustitución cuando retorna la persona sustituida). En el indefinido, la indemnización procede cuando la extinción es objetiva o cuando un despido disciplinario se declara improcedente. El cálculo considera salario regulador y antigüedad, con topes legales.
Para la empresa, prever el impacto económico de una salida es vital en la planificación de plantilla. Además de la indemnización, hay que incluir salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas, pagas extra prorrateadas y costes asociados a asesoramiento y gestión. Una documentación sólida sobre causas, rendimiento y organización es la mejor defensa frente a impugnaciones.
- Revisa la causa y conserva evidencias: objetivos, evaluaciones, comunicaciones.
- Calcula bien el salario regulador y la antigüedad reconocida.
- Entrega liquidación, finiquito y certificados de forma ordenada.
Consejo: una política de feedback continuo y planes de mejora documentados minimizan riesgos y costes futuros.
Cotización, paro y prestaciones
La cotización a la Seguridad Social no varía por ser indefinido o temporal en cuanto a la obligación de alta y pago de contingencias; varía por bases, grupos y situaciones (jornada, complementos, horas extra). Para el trabajador, acumular periodos de cotización es determinante de cara al derecho a prestaciones por desempleo, incapacidad temporal, maternidad/paternidad o jubilación. La continuidad que ofrece el indefinido favorece trayectorias estables de cotización; la temporalidad intermitente puede fragmentarlas y requerir una planificación más cuidadosa.
En materia de desempleo, será relevante la causa de extinción y el total de días cotizados. Las personas con contratos temporales encadenados pueden generar derecho a paro una vez alcanzados los mínimos, siempre que la relación finalice por causas ajenas a su voluntad. Es esencial conservar contratos, nóminas y certificados para gestionar solicitudes ante el servicio público de empleo.
- Verifica bases de cotización y categorías profesionales.
- Guarda vida laboral actualizada y certificados de empresa.
- Planifica aportaciones y revisa lagunas de cotización.
Tip: una revisión anual de bases y contingencias con RR. HH. o asesoría evita sorpresas y optimiza tu protección social.
Riesgos legales y fraude de ley
El mayor riesgo del contrato temporal es utilizarlo sin causa real. Cuando un puesto atiende necesidades permanentes o se encadenan temporales para cubrir funciones estructurales, se configura un fraude de ley. Las consecuencias habituales incluyen la conversión a indefinido, el pago de indemnizaciones y posibles sanciones administrativas. Por ello, los documentos deben describir la causa, el servicio, la duración prevista y, en su caso, la persona sustituida y el motivo.
También es arriesgado prorrogar sin sostén documental o no respetar límites temporales. En general, todo cambio relevante (de funciones, jornada, centro) conviene registrarlo con anexos para no desdibujar la causa inicial. Para el contrato indefinido, los riesgos se centran en procedimientos de despido mal articulados, falta de pruebas sobre causas objetivas o sanciones disciplinarias desproporcionadas.
- Define la causa del temporal y actualízala si cambian las circunstancias.
- Evita encadenar contratos para cubrir puestos permanentes.
- Documenta evaluaciones, objetivos y comunicaciones.
Prevención: plantillas, anexos y trazabilidad en RR. HH. son tu mejor escudo ante inspecciones o demandas.
Conversión a indefinido y estabilidad
La conversión a indefinido es frecuente cuando la persona con contrato temporal encaja en el equipo y la necesidad persiste. Puede producirse por acuerdo expreso o de forma tácita cuando se incumplen límites o causas del temporal. Para la empresa, consolidar talento reduce costes de selección y aprendizaje; para el trabajador, implica estabilidad, proyección profesional y mejor acceso a créditos y vivienda.
Una transición ordenada pasa por revisar salario, funciones, grupo profesional y objetivos, actualizando la descripción del puesto y el plan de desarrollo. Es un buen momento para alinear expectativas, indicadores de desempeño y política de formación. También conviene formalizar la supresión de cualquier cláusula temporal y dejar constancia de la nueva naturaleza indefinida.
- Audita causas y plazos de temporales próximos a vencimiento.
- Valora desempeño y encaje antes de proponer el cambio.
- Negocia retribución y carrera con visión de medio plazo.
Resultado esperado: menor rotación, cultura de estabilidad y mejora del clima laboral, con impacto positivo en productividad y clientes.
Preguntas frecuentes
¿Puedo pasar de contrato temporal a indefinido sin firmar nada? Si se superan límites de duración o no existe causa temporal real, la relación puede considerarse indefinida. Aun así, es recomendable firmar el cambio para reflejar funciones, salario y condiciones actualizadas.
¿Qué indemnización corresponde al terminar un temporal? Depende del supuesto y de la normativa aplicable. En la finalización por expiración del término, suele existir una indemnización por fin de contrato calculada por días por año trabajado, salvo excepciones como determinadas sustituciones.
¿El periodo de prueba es igual en indefinidos y temporales? Debe estar por escrito y ser proporcional al grupo profesional y al convenio, tanto en indefinidos como en temporales. No puede repetirse para el mismo puesto y funciones si ya se superó anteriormente.
¿Un temporal puede tener jornada parcial? Sí. La jornada puede ser completa o parcial, siempre que se respete la causa del contrato y se cumpla con los límites legales y de convenio sobre distribución y horas complementarias.
¿Qué pasa si encadeno varios temporales? Encadenar temporales para cubrir necesidades estructurales o sobrepasar límites puede implicar la conversión a indefinido y responsabilidades económicas para la empresa. Conviene auditar causas y plazos antes de prorrogar.