
Traslado forzoso en el trabajo: cómo impugnarlo
Publicado el 07 de mayo de 2025
📖 Tiempo estimado de lectura: 22 min
Índice
- Introducción
- ¿Qué es el traslado forzoso?
- Motivos comunes del traslado forzoso
- Derechos del trabajador ante un traslado forzoso
- Procedimiento para impugnar un traslado forzoso
- Documentación necesaria para impugnar
- Plazos para presentar la impugnación
- Jurisprudencia relevante sobre traslados forzosos
- Consecuencias jurídicas de un traslado forzoso
- Preguntas Frecuentes
- Conclusión
Introducción
El traslado forzoso en el ámbito laboral es una situación que afecta a muchos trabajadores en diversos sectores. Este tipo de medida, que generalmente es decidida por el empleador, obliga al trabajador a trasladarse a un nuevo puesto o ubicación, ya sea dentro de la misma empresa o en otra, sin que exista un acuerdo previo entre las partes. Aunque en muchos casos se justifica por razones operativas o estratégicas, el traslado forzoso puede tener importantes repercusiones para el empleado, tanto a nivel personal como profesional.
En esta sección, abordaremos las bases de este procedimiento y explicaremos las situaciones en las que un trabajador puede enfrentarse a un traslado forzoso. Además, se discutirán las implicaciones legales que surgen de este tipo de decisiones y las formas en que los trabajadores pueden proteger sus derechos en estos casos.
El traslado forzoso puede estar relacionado con múltiples factores, como reestructuraciones empresariales, cierres de sucursales o cambios en la demanda de productos o servicios. En algunos casos, la medida se toma para optimizar el funcionamiento interno de la empresa, pero puede representar una carga considerable para el trabajador, especialmente si el nuevo puesto implica un cambio significativo en términos de desplazamiento o de funciones.
Para que un traslado sea considerado legalmente válido, debe cumplir con ciertas normativas que protegen al trabajador. De no ser así, el empleado puede optar por impugnar la decisión, algo que explicaremos en detalle en las siguientes secciones. Además, en muchos países, las leyes laborales permiten que los trabajadores se defiendan en caso de que el traslado les cause un perjuicio económico o personal importante.
En resumen, el traslado forzoso es una medida que, si bien es parte de las prerrogativas del empleador, no debe llevarse a cabo sin tener en cuenta los derechos del trabajador. Por ello, es fundamental entender las bases legales de esta decisión, las posibilidades de impugnación y cómo actuar en caso de que se considere que se ha violado alguna norma laboral.
¿Qué es el traslado forzoso?
El traslado forzoso en el ámbito laboral es una medida que obliga a un trabajador a cambiar de lugar de trabajo, ya sea dentro de la misma empresa o a otra ubicación. A diferencia de un traslado voluntario, en el cual ambas partes acuerdan el cambio, el traslado forzoso se impone por el empleador sin el consentimiento explícito del trabajador. Este tipo de medidas suelen tomarse por razones operativas, como reestructuraciones de la empresa, cierre de instalaciones o una nueva estrategia comercial que requiere la redistribución de los empleados.
Es importante destacar que el traslado forzoso no siempre es considerado ilegal, pero sí está sujeto a ciertas condiciones legales. Para que un traslado de este tipo sea válido, debe ajustarse a las normativas establecidas por la legislación laboral, las cuales protegen los derechos de los trabajadores frente a decisiones arbitrarias de los empleadores.
Entre las condiciones principales para que el traslado sea considerado legal se encuentran las siguientes:
- El traslado no debe suponer una modificación sustancial de las condiciones laborales.
- El empleador debe justificar el traslado por razones objetivas y razonables.
- El traslado debe respetar los derechos del trabajador en términos de compensación y beneficios.
Aunque el traslado forzoso se puede realizar por diversas razones legítimas, los trabajadores tienen derecho a impugnar esta decisión si consideran que se les está causando un perjuicio injustificado. De hecho, si el traslado afecta de manera significativa sus condiciones de vida o su situación laboral, el trabajador puede recurrir a la vía judicial para proteger sus derechos. En las siguientes secciones, se profundizará en cómo un trabajador puede impugnar un traslado forzoso de manera efectiva.
En resumen, el traslado forzoso es una medida que permite al empleador modificar las condiciones de trabajo de un empleado, pero siempre bajo un marco legal que debe ser respetado para garantizar la justicia y los derechos del trabajador. En caso de que se vulneren estos derechos, existen mecanismos legales a través de los cuales el trabajador puede defenderse.
Motivos comunes del traslado forzoso
El traslado forzoso es una herramienta que los empleadores pueden utilizar por diversas razones. Aunque siempre está sujeto a ciertas limitaciones legales, existen situaciones en las que las empresas pueden justificar este tipo de decisiones. A continuación, se detallan algunos de los motivos más comunes por los cuales un empleador puede decidir trasladar a un trabajador sin su consentimiento:
Entre los motivos más frecuentes se incluyen los siguientes:
- Reestructuración empresarial: Las empresas suelen reorganizar sus recursos y personal para optimizar su funcionamiento. Esto puede implicar el traslado de empleados a nuevas ubicaciones o departamentos dentro de la misma empresa.
- Cierre de sucursales o establecimientos: Cuando una empresa decide cerrar una sucursal o cambiar de ubicación, es común que algunos empleados sean trasladados a otras sedes o incluso a diferentes ciudades o países.
- Expansión del negocio: En ocasiones, las empresas expanden sus operaciones a nuevas áreas geográficas o lanzan nuevos proyectos que requieren que algunos empleados sean trasladados a dichas áreas para cubrir las nuevas necesidades operativas.
- Reasignación de funciones: En algunas ocasiones, el cambio de funciones o la modificación de la estructura organizativa de una empresa puede llevar a la necesidad de reubicar a empleados en otros puestos o departamentos.
- Problemas económicos o financieros: La crisis económica o las dificultades financieras de la empresa pueden motivar cambios organizativos, entre los que se puede incluir el traslado de empleados a áreas donde sus funciones sean más necesarias o rentables para la empresa.
Aunque estos motivos son legítimos desde el punto de vista empresarial, el traslado forzoso no siempre es bien recibido por los trabajadores. Es importante que el empleador justifique adecuadamente cualquier decisión de traslado y que se respeten los derechos de los empleados, ofreciendo compensaciones y garantías según lo estipulado por la legislación laboral.
Además, existen casos en los que el trabajador puede impugnar el traslado si considera que se le está afectando injustamente. En estos casos, la empresa debe demostrar que el traslado tiene una base objetiva y no es una medida arbitraria.
En resumen, los motivos para un traslado forzoso son diversos, pero siempre deben estar alineados con los principios de buena fe y equidad laboral. Las empresas deben actuar de manera responsable y transparente al aplicar estas medidas, y los trabajadores deben conocer sus derechos para poder actuar en caso de que se sientan perjudicados por un traslado injustificado.
Derechos del trabajador ante un traslado forzoso
El traslado forzoso, aunque legal en ciertas circunstancias, no puede ser implementado de manera arbitraria por el empleador. Los trabajadores tienen derechos fundamentales que deben ser respetados, incluso cuando se les obliga a cambiar de lugar de trabajo. A continuación, se describen algunos de los derechos clave de los trabajadores frente a un traslado forzoso:
Entre los principales derechos se incluyen:
- Derecho a ser informado: El trabajador tiene derecho a recibir información clara y detallada sobre las razones del traslado, así como las condiciones del nuevo puesto. El empleador debe justificar adecuadamente la medida y garantizar que el cambio es necesario y razonable.
- Derecho a la no modificación sustancial de las condiciones laborales: El traslado no debe implicar una alteración significativa de las condiciones laborales, como una disminución salarial o un cambio en las funciones del trabajador que no haya sido acordado previamente.
- Derecho a la compensación económica: En muchos casos, el traslado forzoso puede generar gastos adicionales para el trabajador, como un aumento en el costo del transporte o un cambio de residencia. El empleador debe proporcionar una compensación económica o un ajuste adecuado en el salario si el traslado implica un inconveniente económico para el trabajador.
- Derecho a impugnar el traslado: Si el trabajador considera que el traslado es injustificado o que vulnera sus derechos, puede recurrir a la vía legal para impugnar la medida. En este caso, el trabajador tiene el derecho a presentar su caso ante los tribunales laborales o las autoridades competentes.
Es fundamental que el trabajador sepa que, en muchos países, los traslados forzosos deben ajustarse a un proceso legal y ser realizados por razones objetivas y justificadas. Si el empleador no cumple con estos requisitos, el trabajador puede alegar que se está produciendo un abuso de poder.
En algunos casos, si el traslado se considera un cambio de las condiciones laborales de manera significativa o perjudicial para el trabajador, el mismo podría considerar que se trata de un despido indirecto. En estas situaciones, el trabajador tiene derecho a rescindir el contrato sin perder las indemnizaciones correspondientes.
En conclusión, los trabajadores deben conocer sus derechos frente a un traslado forzoso, ya que en muchos casos es posible impugnar la medida si se considera que se vulneran los derechos laborales o se causan perjuicios innecesarios. La ley protege a los empleados y ofrece mecanismos legales para garantizar que los traslados se realicen de manera justa y respetuosa.
Procedimiento para impugnar un traslado forzoso
Cuando un trabajador se ve afectado por un traslado forzoso, puede recurrir a diferentes mecanismos legales para impugnar la decisión tomada por su empleador. La impugnación de un traslado forzoso puede ser un proceso complejo, pero es esencial que el trabajador conozca las etapas y los procedimientos que puede seguir para defender sus derechos. A continuación, se detalla el proceso comúnmente seguido para impugnar este tipo de decisiones laborales.
El procedimiento para impugnar un traslado forzoso generalmente incluye los siguientes pasos:
- 1. Notificación formal del traslado: El primer paso es recibir una notificación formal por parte del empleador, en la cual debe especificarse la razón del traslado, las condiciones del nuevo puesto y cualquier otra información relevante. Esta notificación debe ser clara y detallada.
- 2. Revisión de las condiciones del traslado: El trabajador debe revisar las condiciones del traslado y determinar si considera que es injustificado o si viola alguna de sus condiciones laborales previamente acordadas, como el salario, el lugar de trabajo o las funciones asignadas.
- 3. Conversación con el empleador: En muchos casos, antes de iniciar una acción legal, el trabajador puede intentar resolver el conflicto a través de un diálogo con el empleador. Esta conversación tiene como objetivo esclarecer el motivo del traslado y explorar posibles soluciones que puedan satisfacer a ambas partes.
- 4. Presentación de la impugnación formal: Si no se llega a un acuerdo, el siguiente paso es presentar una impugnación formal. Esto generalmente se hace a través de un escrito dirigido a la autoridad laboral o a un tribunal competente. En este documento, el trabajador debe exponer las razones por las cuales considera que el traslado es ilegal o perjudicial.
Además de seguir estos pasos, es fundamental que el trabajador recopile toda la documentación pertinente que respalde su caso, como correos electrónicos, contratos de trabajo, pruebas de condiciones laborales previas y cualquier otra evidencia relevante. Esta información será crucial en caso de que el conflicto llegue a un tribunal.
En algunos casos, el trabajador puede solicitar medidas cautelares, como la suspensión del traslado, hasta que se resuelva la impugnación. Las leyes varían según el país, pero muchos sistemas jurídicos permiten que los tribunales ordenen la suspensión del traslado mientras se resuelve el litigio.
En resumen, el procedimiento para impugnar un traslado forzoso es un derecho que los trabajadores deben ejercer si consideran que se les está tratando injustamente. Conocer los pasos a seguir y las normativas laborales vigentes es clave para garantizar una defensa adecuada y proteger los derechos laborales del trabajador.
Documentación necesaria para impugnar
Para impugnar un traslado forzoso de manera efectiva, es fundamental que el trabajador recopile toda la documentación necesaria que respalde su caso. La correcta preparación de la documentación puede marcar la diferencia entre una impugnación exitosa y una desestimada. A continuación, se detallan los documentos clave que se deben presentar al iniciar el proceso de impugnación.
La documentación básica incluye:
- Notificación formal del traslado: Es fundamental contar con una copia de la notificación oficial del traslado emitida por el empleador, en la que se detallen las razones del cambio, la nueva ubicación o puesto de trabajo, y la fecha de efectividad del traslado.
- Contrato de trabajo: El trabajador debe presentar su contrato de trabajo original, ya que este documento establece las condiciones laborales previas al traslado, como el lugar de trabajo y las funciones asignadas.
- Comunicaciones previas: Si hubo alguna comunicación previa entre el trabajador y el empleador acerca del traslado, ya sea por correo electrónico, mensajes o cartas, estas pruebas pueden ser útiles para mostrar la relación entre las partes antes de la decisión final.
- Reglamentos o acuerdos internos de la empresa: Si existen normas o acuerdos internos de la empresa que regulan los traslados, deben ser incluidos. Estos documentos ayudarán a determinar si el traslado cumple con las políticas internas de la organización.
- Pruebas de impacto negativo: El trabajador debe reunir pruebas de cómo el traslado afectaría negativamente sus condiciones laborales o personales. Esto puede incluir pruebas de aumento de tiempo de desplazamiento, costos adicionales, cambios en la carga de trabajo, entre otros.
Además de los documentos mencionados, es recomendable que el trabajador obtenga el asesoramiento de un abogado laboralista para asegurarse de que está cumpliendo con todos los requisitos legales y para interpretar adecuadamente las normativas que rigen en su jurisdicción.
En algunos casos, también puede ser útil presentar testigos o informes que respalden la solicitud de impugnación, como colegas que puedan atestiguar sobre las condiciones laborales anteriores al traslado o sobre las dificultades que este podría ocasionar.
En resumen, contar con la documentación adecuada es esencial para iniciar el proceso de impugnación de un traslado forzoso. Al reunir todos los documentos relevantes y seguir el procedimiento establecido, el trabajador aumenta sus posibilidades de una resolución favorable en su caso.
Plazos para presentar la impugnación
En el caso de que un trabajador desee impugnar un traslado forzoso, es fundamental que conozca los plazos legales establecidos para presentar la impugnación. El incumplimiento de los plazos puede resultar en la desestimación del recurso, por lo que es crucial actuar dentro de los tiempos permitidos. A continuación, se explican los plazos más comunes y las consideraciones que deben tenerse en cuenta.
Los plazos para impugnar un traslado forzoso pueden variar según la jurisdicción, pero en la mayoría de los sistemas legales, el proceso suele seguir las siguientes pautas:
- 1. Plazo para la impugnación directa: Generalmente, el trabajador tiene un plazo de 20 a 30 días hábiles desde la notificación del traslado para presentar una impugnación formal ante la autoridad laboral o un tribunal competente. Este plazo puede variar según el país o la normativa local.
- 2. Plazo para solicitar medidas cautelares: Si el trabajador desea suspender el traslado hasta que se resuelva la impugnación, puede solicitar medidas cautelares. El plazo para presentar esta solicitud suele ser más corto, y debe hacerse inmediatamente después de recibir la notificación del traslado.
- 3. Plazo para presentar pruebas adicionales: Si se requiere la presentación de pruebas adicionales, como testimonios o documentos que respalden la impugnación, es común que el tribunal o la autoridad laboral otorgue un plazo adicional de entre 10 a 15 días para completar esta etapa.
Es importante que el trabajador no se demore en presentar su impugnación, ya que, si se supera el plazo establecido, puede perder el derecho a impugnar el traslado. En algunos casos, los tribunales podrían considerar que el trabajador ha aceptado tácitamente el traslado al no presentar la impugnación dentro del plazo.
Además, algunos convenios colectivos o acuerdos específicos dentro de la empresa pueden estipular plazos diferentes o adicionales, por lo que el trabajador debe revisar las condiciones laborales aplicables a su caso. Para evitar errores, siempre es recomendable consultar con un abogado especializado en derecho laboral.
En conclusión, el respeto de los plazos establecidos es un aspecto clave en el proceso de impugnación de un traslado forzoso. El trabajador debe actuar rápidamente para asegurar que su caso sea considerado y no perder la oportunidad de defender sus derechos.
Jurisprudencia relevante sobre traslados forzosos
La jurisprudencia juega un papel crucial en el desarrollo de la normativa laboral relacionada con los traslados forzosos, ya que proporciona interpretaciones legales que pueden influir en futuras decisiones judiciales. En muchos países, las sentencias de los tribunales superiores han establecido precedentes importantes en relación con los traslados forzosos, las condiciones bajo las cuales estos son legales y los derechos de los trabajadores afectados.
A continuación, se presentan algunas de las sentencias más relevantes que han marcado precedentes en este campo:
- Sentencia del Tribunal Supremo sobre la no modificación sustancial de las condiciones laborales: En uno de los fallos más importantes, el Tribunal Supremo estableció que un traslado forzoso que implique un cambio sustancial en las condiciones laborales, como un aumento significativo en el tiempo de desplazamiento o un cambio en las funciones del trabajador, puede considerarse un despido indirecto. En este caso, el tribunal defendió el derecho del trabajador a impugnar el traslado.
- Sentencia sobre el traslado debido a reestructuración empresarial: En este fallo, se analizó si un traslado forzoso en el contexto de una reestructuración empresarial podía ser considerado una medida razonable. El tribunal estableció que, aunque las empresas tienen derecho a realizar cambios organizativos, el traslado no debe ser impuesto si afecta de manera desproporcionada al trabajador, especialmente si este no es informado adecuadamente sobre las razones y condiciones del traslado.
- Jurisprudencia sobre el derecho a la compensación económica: En otro fallo, los tribunales dictaron que, si un traslado forzoso genera costos adicionales al trabajador, como un aumento en los gastos de transporte o la necesidad de mudarse a otra ciudad, el empleador está obligado a proporcionar una compensación económica o ajustar el salario del trabajador. Este caso subrayó la importancia de garantizar que el traslado no imponga una carga económica indebida al empleado.
Estas sentencias ilustran cómo los tribunales han equilibrado los intereses de los empleadores y los derechos de los trabajadores en situaciones de traslado forzoso. Las decisiones judiciales varían según el contexto específico de cada caso, pero en general, se busca garantizar que el traslado no sea una medida arbitraria ni perjudicial para los derechos fundamentales de los trabajadores.
Además de los precedentes judiciales, es importante que los trabajadores y empleadores se mantengan actualizados sobre cualquier cambio en la jurisprudencia que pueda afectar el tratamiento de los traslados forzosos. Consultar con un abogado especializado en derecho laboral es una buena práctica para obtener una orientación adecuada sobre cómo interpretar las sentencias más recientes.
En resumen, la jurisprudencia relevante sobre traslados forzosos proporciona una guía importante sobre los límites legales de estas medidas, protegiendo los derechos de los trabajadores y asegurando que los traslados no se utilicen de manera abusiva. Conocer estos precedentes puede ayudar a los empleados a defender sus derechos en caso de verse afectados por un traslado injustificado.
Consecuencias jurídicas de un traslado forzoso
Un traslado forzoso puede tener diversas consecuencias jurídicas tanto para el trabajador como para el empleador. Aunque las empresas tienen la facultad de reubicar a sus empleados en determinadas circunstancias, esta acción debe ser realizada bajo un marco legal que respete los derechos laborales. Las consecuencias jurídicas surgen cuando el traslado no cumple con las normativas establecidas, lo que puede derivar en reclamaciones, demandas o sanciones.
Las principales consecuencias jurídicas de un traslado forzoso pueden incluir:
- Despido improcedente: Si el traslado no está justificado o modifica las condiciones laborales de manera sustancial, el trabajador puede considerar que se trata de un despido indirecto. En este caso, el empleado puede rescindir el contrato de trabajo y reclamar la indemnización correspondiente por despido improcedente.
- Compensación económica: En algunos casos, si el traslado genera gastos adicionales o un perjuicio económico al trabajador, la empresa está obligada a compensar al empleado. Esto incluye gastos de mudanza, transporte o pérdida de beneficios adicionales.
- Reclamación judicial: Si el trabajador considera que el traslado es injustificado o ilegal, puede interponer una demanda ante los tribunales laborales. En este contexto, los tribunales evaluarán si el traslado fue una medida razonable y ajustada a la ley. Si se determina que el traslado fue ilegal, el empleador puede ser sancionado y el trabajador puede recuperar sus derechos.
- Suspensión del traslado: Si se presenta una impugnación, el trabajador puede solicitar una medida cautelar para suspender el traslado hasta que se resuelva el caso. En algunos sistemas legales, los tribunales pueden ordenar la suspensión temporal del traslado hasta que se determine si la medida es válida.
Es importante que los empleadores sean conscientes de las consecuencias jurídicas que pueden derivarse de un traslado forzoso mal ejecutado. El no seguir los procedimientos legales adecuados puede resultar en sanciones económicas, demandas por despido improcedente y una imagen negativa ante los empleados y las autoridades laborales.
Por otro lado, los trabajadores deben entender que tienen el derecho de impugnar un traslado forzoso si consideran que afecta injustamente sus condiciones de trabajo. En estos casos, es fundamental contar con el asesoramiento legal adecuado para presentar una reclamación eficaz y proteger sus derechos.
En resumen, las consecuencias jurídicas de un traslado forzoso pueden ser significativas tanto para el empleador como para el trabajador. Es esencial que ambas partes comprendan sus derechos y responsabilidades para evitar conflictos legales y garantizar que el traslado se realice dentro del marco de la ley.
Preguntas Frecuentes
En esta sección respondemos algunas de las preguntas más comunes que los trabajadores tienen sobre el traslado forzoso. Si estás enfrentando un traslado o consideras que tu empleador está violando tus derechos, aquí encontrarás respuestas que te ayudarán a entender mejor tu situación.
A continuación, se detallan algunas de las preguntas más frecuentes:
- ¿Es legal que un empleador me traslade sin mi consentimiento? En ciertos casos, un empleador tiene la facultad de trasladar a un trabajador por razones operativas, como cambios en la empresa o reestructuración. Sin embargo, este traslado no puede modificar sustancialmente las condiciones laborales ni afectar negativamente al trabajador de manera injustificada.
- ¿Qué debo hacer si considero que el traslado es injustificado? Si consideras que el traslado no tiene una base legal o afecta tus derechos, puedes impugnarlo. Es importante que sigas el procedimiento legal correspondiente y, si es necesario, consultes con un abogado laboralista para asegurarte de que tu impugnación sea efectiva.
- ¿Cuánto tiempo tengo para impugnar un traslado forzoso? El plazo para presentar la impugnación varía dependiendo de la legislación local, pero generalmente es de 20 a 30 días hábiles desde la notificación del traslado. Es fundamental que actúes dentro de este plazo para evitar la desestimación del recurso.
- ¿El empleador debe compensarme si el traslado implica gastos adicionales? Si el traslado genera gastos adicionales, como transporte o mudanza, el empleador debe considerar la posibilidad de compensarte por estos costos. La compensación dependerá de las condiciones laborales de tu contrato y de la normativa local.
- ¿Puedo solicitar que se suspenda el traslado mientras se resuelve mi impugnación? Sí, en algunos casos puedes solicitar al tribunal que suspenda temporalmente el traslado hasta que se resuelva la impugnación. Esto se conoce como medida cautelar y tiene como objetivo evitar que el traslado cause perjuicios irreparables mientras se decide el caso.
Si tienes alguna otra duda o necesitas asesoramiento personalizado sobre tu situación, te recomendamos que consultes con un abogado especializado en derecho laboral. Ellos podrán orientarte sobre los pasos específicos a seguir y ayudarte a proteger tus derechos en caso de un traslado forzoso.
Conclusión
En resumen, el traslado forzoso es una práctica que, aunque legal bajo ciertas condiciones, debe ser manejada con cuidado para no vulnerar los derechos del trabajador. Los empleadores tienen la facultad de tomar decisiones que afecten a la ubicación o funciones del empleado, pero deben garantizar que estas decisiones sean justas, razonables y debidamente justificadas.
Es fundamental que tanto empleadores como empleados comprendan los marcos legales y las implicaciones de un traslado forzoso. Los trabajadores tienen derecho a impugnar un traslado que consideren injustificado o perjudicial, y deben ser conscientes de los plazos, procedimientos y la documentación necesaria para hacerlo. Además, las decisiones judiciales previas en jurisprudencia proporcionan un marco de referencia sobre lo que constituye un traslado legal y justo.
Si te ves afectado por un traslado forzoso, es importante que consideres lo siguiente:
- Revisar las condiciones del traslado y determinar si hay modificaciones sustanciales que afecten tus derechos laborales.
- Consultar con un abogado laboralista para evaluar si el traslado es legal y si tienes una base para impugnarlo.
- Conocer los plazos y procedimientos legales que debes seguir para presentar una impugnación si decides desafiar el traslado.
En última instancia, el traslado forzoso debe ser una medida que se adopte de manera equitativa, respetando los derechos de los empleados y alineándose con las normativas laborales. Los empleados tienen herramientas legales para proteger sus intereses y asegurar que cualquier cambio en sus condiciones laborales sea justo y legalmente válido.