Cómo Denunciar a una Empresa en España

Cómo Denunciar a una Empresa en España

Publicado el 13 de junio de 2025


📖 Tiempo estimado de lectura: 22 min

Introducción

Denunciar a una empresa en España es un derecho legítimo de cualquier persona consumidora, trabajadora o afectada por una práctica empresarial que vulnere la ley o los derechos fundamentales. Desde fraudes en servicios hasta incumplimientos laborales o prácticas abusivas, existen múltiples escenarios en los que una persona puede verse en la necesidad de actuar legalmente frente a una entidad empresarial. Esta guía está diseñada para ofrecer un recorrido claro, accesible y completo sobre cómo proceder ante esta situación de forma segura, legal y efectiva.

En España, el proceso de denuncia puede variar dependiendo del tipo de infracción y del organismo competente. No es lo mismo denunciar una estafa comercial ante Consumo que una infracción de derechos laborales ante la Inspección de Trabajo o una conducta delictiva ante la Policía o el juzgado correspondiente. Por eso, es crucial entender los canales adecuados, los pasos a seguir y la documentación que se debe preparar para presentar una denuncia sólida.

Muchos usuarios se enfrentan a la desinformación, al miedo a represalias o simplemente a la complejidad del sistema administrativo y judicial. No obstante, el marco legal español protege a quienes denuncian actos ilícitos, e incluso contempla mecanismos de anonimato o confidencialidad en ciertos casos. La clave está en estar bien informado, saber cuáles son tus derechos y actuar de forma ordenada.

¿Sabías que…? Puedes denunciar una empresa no solo por motivos personales, sino también en defensa de intereses colectivos o del interés general, como prácticas que perjudiquen al medio ambiente, la salud pública o la libre competencia.

A lo largo de este artículo, exploraremos los principales motivos por los que se puede denunciar a una empresa, cómo identificar el canal correcto, qué pruebas son necesarias, qué pasos seguir, y qué consecuencias puede tener tanto para la empresa como para quien presenta la denuncia. También abordaremos opciones para actuar de forma anónima, recursos legales disponibles y las preguntas más frecuentes relacionadas con el proceso.

Esta guía pretende empoderar al ciudadano, facilitar el acceso a la justicia y fomentar prácticas empresariales más éticas y responsables en el contexto español. Si has tenido una experiencia negativa con una empresa o conoces alguna conducta ilegal o abusiva, sigue leyendo: denunciar puede ser más fácil de lo que crees y puede marcar la diferencia.

Motivos para denunciar

Existen múltiples motivos por los cuales una persona puede decidir denunciar a una empresa en España. Estas razones pueden ir desde incumplimientos contractuales hasta actuaciones que vulneran derechos fundamentales o ponen en riesgo la salud, el medio ambiente o el bienestar de los consumidores. Conocer los motivos más frecuentes no solo ayuda a identificar situaciones denunciables, sino también a tomar decisiones informadas y fundamentadas en la legalidad.

A continuación, se detallan algunos de los motivos más habituales por los que se puede presentar una denuncia contra una empresa:

  • Incumplimiento de contrato o condiciones pactadas con clientes o trabajadores.
  • Publicidad engañosa o información falsa sobre productos o servicios.
  • Venta de productos defectuosos o peligrosos que puedan afectar la salud.
  • Prácticas abusivas, como cláusulas ilegales o falta de transparencia.
  • Incumplimientos en materia de protección de datos personales.
  • Irregularidades laborales: impago de nóminas, despidos improcedentes, acoso laboral, entre otros.
  • Vertidos o daños al medio ambiente sin control o autorización legal.
  • Negativa sistemática a ofrecer soluciones ante reclamaciones legítimas.

Importante: No todos los conflictos requieren una denuncia formal. En algunos casos, una reclamación previa o una mediación puede ser suficiente para resolver la situación. Sin embargo, cuando hay riesgos para la salud, repetición de conductas ilegales o negativa persistente a cumplir la ley, denunciar se convierte en una herramienta fundamental para proteger tus derechos y los de otros.

Además, muchos de estos motivos están contemplados en normativas específicas, como la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, la Ley de Protección de Datos o el Estatuto de los Trabajadores. Por ello, respaldar tu denuncia con la base legal correspondiente refuerza su validez y facilita su tramitación ante las autoridades competentes.

También es importante tener en cuenta que la denuncia no solo tiene un carácter correctivo, sino también preventivo. Al denunciar una mala práctica, no solo se busca una reparación individual, sino que también se contribuye a frenar posibles abusos hacia otras personas en el futuro. En este sentido, actuar es una forma de participación activa en la mejora del entorno empresarial y social.

Dónde presentar la denuncia

El lugar donde debes presentar una denuncia contra una empresa en España depende del tipo de infracción cometida. No existe una única ventanilla o canal universal para todas las denuncias, ya que cada organismo está especializado en un ámbito concreto (consumo, trabajo, medio ambiente, competencia, etc.). Identificar correctamente la vía adecuada no solo agiliza el proceso, sino que aumenta las probabilidades de éxito de tu reclamación.

A continuación, te mostramos los principales organismos a los que puedes acudir, según la naturaleza del problema:

  • Oficinas de Consumo (OMIC o CCAA): para problemas relacionados con derechos del consumidor, como compras defectuosas, incumplimiento de garantías o cláusulas abusivas.
  • Inspección de Trabajo y Seguridad Social: si se trata de infracciones laborales, como impago de salarios, despidos improcedentes o falta de contrato.
  • Agencia Española de Protección de Datos (AEPD): en casos de uso indebido de datos personales, envío de publicidad no autorizada o filtraciones.
  • Fiscalía o Policía Nacional / Guardia Civil: cuando existan indicios de delito, como estafas, falsificación de documentos o amenazas.
  • Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC): si sospechas de prácticas monopolísticas, acuerdos ilegales entre empresas o abuso de posición dominante.
  • Ayuntamientos o Consejerías Autonómicas: para casos relacionados con licencias, ruidos, obras ilegales o impacto medioambiental local.

Consejo práctico: Antes de presentar una denuncia formal, es recomendable intentar una reclamación previa por escrito a la empresa, conservar copia de todas las comunicaciones y reunir pruebas claras. Esto no solo refuerza tu caso, sino que en muchos casos es un requisito previo antes de acudir a un organismo público.

Hoy en día, muchos de estos organismos permiten presentar denuncias o reclamaciones a través de medios electrónicos, facilitando el proceso y evitando desplazamientos. No obstante, si prefieres la vía presencial, puedes acudir con cita previa y con toda la documentación necesaria para ser atendido de manera efectiva.

Elegir correctamente dónde presentar la denuncia es clave para garantizar que esta sea tramitada de manera eficiente y llegue al órgano competente. Si tienes dudas, puedes consultar con asociaciones de consumidores, sindicatos o incluso con un abogado para recibir orientación personalizada.

Requisitos legales

A la hora de presentar una denuncia formal contra una empresa en España, es fundamental cumplir con una serie de requisitos legales que aseguren la validez y tramitación del procedimiento. Estos requisitos no solo permiten a la autoridad competente admitir a trámite la denuncia, sino que también protegen los derechos de ambas partes, garantizando un proceso justo y transparente.

Aunque los requisitos pueden variar ligeramente en función del organismo receptor y del tipo de infracción, hay una serie de elementos comunes que debes tener en cuenta:

  • Identificación del denunciante: nombre completo, DNI/NIE o pasaporte y, en su caso, representación legal si se actúa en nombre de un tercero o una entidad.
  • Identificación clara de la empresa denunciada: razón social, CIF, dirección, y cualquier otro dato que permita su localización.
  • Descripción detallada de los hechos: explicar lo ocurrido con fechas, lugares, personas implicadas y forma en que se ha producido la infracción.
  • Pruebas documentales o gráficas: facturas, correos electrónicos, contratos, fotografías, capturas de pantalla, grabaciones, entre otros elementos válidos en derecho.
  • Firma del denunciante: tanto en formato papel como digital si se presenta de manera telemática.

Importante: Aunque en algunos casos es posible presentar una denuncia anónima (especialmente ante organismos como la Inspección de Trabajo), en la mayoría de situaciones se requiere la identificación del denunciante para poder iniciar un procedimiento formal y garantizar el derecho de defensa de la empresa denunciada.

En ciertos casos, es obligatorio agotar previamente otras vías, como la reclamación directa a la empresa o el recurso a mecanismos de mediación o arbitraje, especialmente en asuntos de consumo. No cumplir con estos pasos previos puede suponer la inadmisión de la denuncia.

Por último, cabe destacar que presentar una denuncia falsa o sin fundamento puede acarrear responsabilidades legales para el denunciante, incluyendo sanciones económicas o incluso penales si se demuestra mala fe. Por eso, es esencial actuar con veracidad y reunir toda la información posible antes de iniciar el proceso.

Cómo reunir pruebas

Reunir pruebas sólidas es un paso esencial para respaldar una denuncia contra una empresa en España. Una denuncia sin evidencias puede ser desestimada o perder fuerza ante las autoridades competentes. Por tanto, es fundamental recopilar toda la documentación posible que acredite los hechos denunciados y permita a los organismos actuar con base legal y objetiva.

Las pruebas pueden ser muy variadas dependiendo del caso. A continuación, te mostramos las más comunes y cómo obtenerlas de forma efectiva:

  • Facturas y tickets: documentos que acreditan una compra o contratación de servicio. Deben contener datos como la fecha, el importe y la identidad del emisor.
  • Contratos y condiciones generales: especialmente importantes en denuncias por incumplimiento de servicios o cláusulas abusivas.
  • Capturas de pantalla: útiles para registrar conversaciones, ofertas online, publicaciones engañosas o condiciones modificadas.
  • Correos electrónicos y mensajes: sirven como prueba de comunicaciones mantenidas con la empresa. Es recomendable conservar los mensajes íntegros, incluyendo fecha y hora.
  • Grabaciones o fotografías: en algunos casos se permiten siempre que no vulneren derechos fundamentales, como la intimidad de terceros.
  • Testigos: si hubo otras personas presentes en los hechos, su declaración puede tener gran valor probatorio.

Consejo legal: Asegúrate de que las pruebas hayan sido obtenidas de forma lícita. Utilizar medios ilegales para obtener información (como grabaciones sin consentimiento en contextos privados) puede invalidar tu denuncia e incluso derivar en consecuencias legales para ti.

Es recomendable organizar las pruebas cronológicamente y acompañarlas de un breve resumen explicativo que ayude a contextualizarlas. Esto facilita la comprensión del caso por parte del organismo receptor y permite una evaluación más ágil y eficaz de la denuncia.

Además, se aconseja conservar copias de todo lo presentado y, si es posible, entregar la documentación de forma certificada o mediante registros electrónicos que acrediten su presentación oficial. La consistencia y claridad de las pruebas son clave para que una denuncia prospere.

Pasos para denunciar

Denunciar a una empresa en España requiere seguir una serie de pasos estructurados que garanticen la correcta presentación de la denuncia y su tramitación por parte del organismo competente. No basta con manifestar una queja: es necesario preparar la documentación, identificar el canal adecuado y respetar el procedimiento establecido por la administración correspondiente.

A continuación, te presentamos una guía paso a paso para denunciar una empresa de manera eficaz:

  • Valida el motivo de la denuncia: asegúrate de que la conducta de la empresa es efectivamente una infracción legal. Puedes consultar leyes específicas o pedir orientación en una asociación de consumidores o un profesional jurídico.
  • Reúne todas las pruebas necesarias: documentos, capturas, correos, testigos o cualquier elemento que respalde tu reclamación. Cuantas más evidencias, más fuerza tendrá tu denuncia.
  • Intenta una resolución previa: en muchos casos es obligatorio contactar primero con la empresa para intentar resolver el conflicto de forma amistosa. Guarda constancia de este intento (correo certificado, burofax, email, etc.).
  • Identifica el organismo competente: según el tipo de infracción, deberás acudir a Consumo, Inspección de Trabajo, AEPD, Fiscalía, CNMC u otro organismo específico.
  • Redacta la denuncia: explica los hechos de forma clara, ordenada y cronológica. Incluye tus datos personales, los de la empresa y adjunta las pruebas. Algunas plataformas ofrecen modelos o formularios que puedes seguir.
  • Presenta la denuncia: puedes hacerlo presencialmente, por correo certificado o a través de medios electrónicos, según lo permita el organismo correspondiente.
  • Solicita acuse de recibo: es importante conservar una prueba de que la denuncia ha sido presentada correctamente, ya que será útil en fases posteriores del proceso.

¿Sabías que…? En algunos casos puedes solicitar una mediación previa o recurrir al Sistema Arbitral de Consumo, que permite resolver conflictos sin acudir a la vía judicial, de forma gratuita y más rápida.

Tras presentar la denuncia, el organismo evaluará su admisión y podrá iniciar una investigación o requerir más información. Es fundamental mantenerte atento a cualquier notificación y colaborar si se solicita documentación adicional o comparecencia. La transparencia, el detalle y la veracidad de tu denuncia son clave para que prospere.

Organismos implicados

En España, la tramitación de denuncias contra empresas recae en distintos organismos públicos, dependiendo del tipo de infracción o área afectada. Conocer qué organismo es competente en cada caso es clave para que la denuncia sea efectiva y tenga una correcta resolución. Cada entidad está especializada en proteger distintos derechos: del consumidor, del trabajador, de la ciudadanía en general o del medio ambiente.

A continuación, te presentamos los principales organismos implicados en la recepción y gestión de denuncias contra empresas:

  • Oficinas Municipales y Autonómicas de Información al Consumidor (OMIC/OCU): atienden quejas relacionadas con productos o servicios defectuosos, publicidad engañosa y cláusulas abusivas.
  • Inspección de Trabajo y Seguridad Social: investiga denuncias sobre infracciones laborales como impago de sueldos, contratación irregular, acoso o falta de medidas de seguridad.
  • Agencia Española de Protección de Datos (AEPD): encargada de sancionar vulneraciones de la Ley de Protección de Datos, como cesión indebida o uso no autorizado de información personal.
  • Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC): vela por la libre competencia y actúa contra prácticas monopolísticas, concertación de precios o abuso de posición dominante.
  • Ministerio de Consumo: canaliza reclamaciones colectivas o macrodenuncias cuando se detectan prácticas generalizadas que afectan a miles de consumidores.
  • Fiscalía y Fuerzas de Seguridad (Policía, Guardia Civil): intervienen cuando los hechos constituyen delito, como fraudes, estafas o delitos contra la salud pública.
  • Ayuntamientos y Comunidades Autónomas: pueden ser competentes en casos vinculados a licencias, actividades comerciales, ruidos o impacto ambiental local.

Tip útil: Muchos de estos organismos permiten presentar denuncias de forma telemática a través de sus páginas web oficiales, lo que facilita enormemente el proceso y ahorra desplazamientos innecesarios.

Elegir correctamente el organismo no solo agiliza la tramitación de la denuncia, sino que evita su archivo por falta de competencia. En casos complejos o si tienes dudas sobre dónde acudir, puedes consultar con asociaciones de consumidores, sindicatos o abogados especializados que te orientarán de forma gratuita o asequible.

En definitiva, conocer el entramado institucional que protege los derechos de los ciudadanos te permite ejercerlos con eficacia y hacer valer tus reclamaciones contra cualquier empresa que actúe fuera de la legalidad.

Tiempos y resolución

Uno de los aspectos más importantes al presentar una denuncia contra una empresa es comprender los tiempos estimados de tramitación y la posible resolución del caso. Aunque muchas personas esperan una respuesta inmediata, la realidad es que los plazos pueden variar significativamente en función del tipo de denuncia, del organismo competente y de la complejidad de los hechos denunciados.

A modo orientativo, estos son los tiempos más habituales que pueden encontrarse durante el proceso de denuncia:

  • Admisión a trámite: suele resolverse en un plazo de 15 a 30 días, aunque puede extenderse si faltan documentos o si el organismo tiene alta carga de trabajo.
  • Investigación: una vez admitida, el órgano puede iniciar una fase de recopilación de pruebas, entrevistas o inspecciones, que puede prolongarse entre 1 y 6 meses dependiendo del caso.
  • Resolución: el tiempo medio para una resolución administrativa oscila entre 3 y 12 meses. En casos judiciales, el proceso puede alargarse durante años.
  • Notificación y ejecución: si se dicta una sanción o medida correctiva, su aplicación puede demorar semanas adicionales dependiendo del cumplimiento por parte de la empresa.

Atención: algunos organismos tienen plazos legales para responder, pero el incumplimiento de dichos plazos no siempre implica que la denuncia se considere resuelta a tu favor. Es importante realizar seguimientos periódicos y, en su caso, interponer recursos si hay silencio administrativo.

Para evitar demoras innecesarias, es crucial presentar la denuncia con toda la información correctamente estructurada, pruebas claras y sin errores formales. La falta de documentación puede suponer solicitudes de subsanación que ralentizan el procedimiento.

En caso de que la resolución no sea favorable o el procedimiento no avance, el denunciante puede interponer recursos administrativos o acudir a la vía judicial para reclamar una revisión o compensación. También existen entidades como las Defensorías del Pueblo autonómicas o nacionales que pueden intervenir en casos de dilaciones excesivas o mala praxis administrativa.

Posibles consecuencias para la empresa

Presentar una denuncia contra una empresa puede tener un impacto significativo en su actividad, reputación y situación legal. Las consecuencias varían en función de la gravedad de los hechos denunciados, la normativa vulnerada y el organismo que resuelve el procedimiento. En muchos casos, una denuncia no solo genera sanciones económicas, sino que también obliga a modificar conductas, indemnizar a afectados o, incluso, cerrar una actividad empresarial.

A continuación, se detallan algunas de las consecuencias más habituales que puede enfrentar una empresa denunciada:

  • Multas económicas: una de las sanciones más comunes. El importe depende de la legislación aplicable, y puede ir desde pequeñas cantidades hasta cientos de miles de euros en casos graves o reincidentes.
  • Obligación de subsanar o rectificar: el organismo puede exigir a la empresa la corrección de prácticas abusivas, la retirada de productos o servicios o el restablecimiento de derechos vulnerados.
  • Suspensión temporal o cierre del negocio: en casos extremos, se puede imponer el cese de actividad parcial o total, especialmente si existe riesgo para la salud o la seguridad pública.
  • Indemnizaciones a afectados: si la denuncia deriva en una sentencia judicial, la empresa podría estar obligada a indemnizar económicamente a los perjudicados.
  • Daño reputacional: aunque no siempre se impongan sanciones graves, una denuncia puede perjudicar seriamente la imagen pública de la empresa, especialmente si se difunde en medios o redes sociales.
  • Inhabilitación para contratar con la administración: algunas sanciones incluyen la prohibición temporal de participar en concursos públicos.

Dato clave: En determinados sectores regulados (alimentación, transporte, finanzas, etc.), las consecuencias pueden ser aún más severas, ya que se aplican normativas específicas y controles adicionales por parte de los organismos reguladores.

Además, si el hecho denunciado constituye un delito (como estafa, blanqueo de capitales o delitos contra los derechos de los trabajadores), se abre la vía penal, lo que puede derivar en responsabilidad penal para la empresa y sus administradores. Esto incluye desde sanciones económicas agravadas hasta penas de prisión para los responsables directos.

En resumen, una denuncia bien fundamentada no solo puede reparar un daño sufrido por el denunciante, sino también corregir prácticas irregulares que afectan a la sociedad en su conjunto. Para las empresas, constituye un serio aviso sobre la importancia de actuar dentro del marco legal y ético.

¿Se puede denunciar de forma anónima?

Una de las dudas más frecuentes al plantearse denunciar a una empresa es si se puede hacer de forma anónima. El anonimato es especialmente relevante cuando la persona denunciante teme represalias, está vinculada laboralmente a la empresa o quiere evitar cualquier tipo de exposición pública. En España, existen vías legales que permiten presentar denuncias sin revelar la identidad, aunque no siempre están disponibles en todos los procedimientos.

La posibilidad de denunciar anónimamente depende del organismo receptor y del tipo de infracción. A continuación, se detallan algunos supuestos comunes:

  • Inspección de Trabajo: permite presentar denuncias anónimas, aunque aquellas que incluyen los datos del denunciante suelen tener mayor seguimiento y fuerza probatoria.
  • Agencia Española de Protección de Datos (AEPD): requiere la identificación del denunciante, pero protege su identidad frente al denunciado.
  • Canales internos de denuncia: las empresas de más de 50 trabajadores están obligadas a disponer de canales de denuncias internos (canal ético o de compliance), donde el anonimato está garantizado por ley.
  • Fiscalía y Policía: generalmente requieren la identificación del denunciante para abrir diligencias formales, aunque se pueden comunicar hechos de forma confidencial.

Nota importante: Que una denuncia sea anónima no significa que esté exenta de pruebas. Es fundamental aportar información precisa, documentación o indicios verificables que permitan iniciar una investigación efectiva.

El anonimato también está respaldado por la Ley 2/2023, de protección al informante, que establece medidas de confidencialidad y protección para quienes denuncian infracciones legales dentro de organizaciones públicas o privadas. Esta ley prohíbe expresamente las represalias y promueve un entorno seguro para que se denuncien prácticas ilícitas sin temor.

En resumen, sí es posible denunciar de forma anónima en determinados contextos, aunque no en todos. Para ello, conviene informarse previamente del procedimiento del organismo correspondiente o buscar asesoramiento jurídico especializado. Optar por el anonimato no debilita necesariamente la denuncia, siempre que esté bien fundamentada y acompañada de elementos que permitan verificar los hechos.

Preguntas Frecuentes

A continuación, respondemos a algunas de las dudas más comunes que suelen surgir a la hora de denunciar a una empresa en España. Estas preguntas frecuentes te ayudarán a aclarar aspectos prácticos del proceso y a tomar decisiones más informadas y seguras.

¿Puedo denunciar a una empresa si no soy cliente directo?

Sí. Cualquier persona que haya sido testigo de una infracción, fraude o conducta irregular puede interponer una denuncia, aunque no haya contratado un producto o servicio directamente. Esto es común, por ejemplo, en casos de prácticas abusivas, delitos medioambientales o vulneración de derechos laborales observados por terceros.

¿Qué ocurre si no tengo suficientes pruebas?

Las pruebas son fundamentales, pero no siempre es necesario tenerlas todas desde el principio. Algunas autoridades pueden iniciar actuaciones si consideran que los indicios son verosímiles. Aun así, cuanto más sólido sea el material aportado (documentos, correos, imágenes, testigos), mayores serán las probabilidades de éxito en el procedimiento.

¿Cuánto cuesta presentar una denuncia?

En la mayoría de los casos, presentar una denuncia ante organismos públicos es gratuito. Sin embargo, si se opta por acudir a la vía judicial con asistencia legal, pueden generarse costes relacionados con abogado, procurador o tasas judiciales, salvo en los casos de justicia gratuita.

¿Puedo seguir el estado de mi denuncia?

Sí, muchos organismos permiten realizar un seguimiento online del expediente mediante un número de registro o acceso con certificado digital. En otros casos, es necesario contactar por teléfono o correo para obtener información sobre el estado del procedimiento.

Consejo: Si tienes más preguntas específicas sobre tu caso, considera contactar con una asociación de consumidores, un sindicato o un abogado especializado. La orientación previa puede ayudarte a presentar la denuncia de forma más efectiva y con mayores garantías.

Conclusión

Denunciar a una empresa en España es un derecho legítimo que cualquier ciudadano puede ejercer para proteger sus intereses, los de la comunidad y el cumplimiento de la ley. Aunque pueda parecer un proceso complejo, con la información adecuada, una denuncia bien planteada puede tener un impacto real y significativo. Ya sea por prácticas abusivas, incumplimientos legales o daños a la salud pública, existen canales accesibles para hacer valer los derechos de los consumidores, trabajadores y ciudadanos en general.

A lo largo de esta guía, hemos repasado los principales motivos que justifican una denuncia, los organismos a los que puedes acudir, los requisitos legales que debes cumplir, las pruebas que conviene reunir y los pasos concretos para llevar a cabo el proceso. También hemos abordado aspectos clave como los plazos aproximados, las consecuencias para la empresa y la posibilidad de mantener el anonimato.

Recuerda: denunciar no es un acto de confrontación, sino una vía legal para fomentar la transparencia, la responsabilidad empresarial y la justicia. Tu acción puede evitar que otras personas sufran las mismas consecuencias.

En muchos casos, la denuncia individual también tiene un efecto colectivo, obligando a las empresas a corregir sus prácticas o enfrentarse a sanciones que disuadan futuros abusos. Si bien no todas las denuncias terminan en sanciones, todas contribuyen a fortalecer el marco de protección de derechos y a mejorar el funcionamiento del mercado.

Por ello, si has sido víctima de una práctica ilegal o conoces irregularidades dentro de una empresa, no dudes en informarte, documentarte y actuar. Ya sea de forma directa o con asesoramiento profesional, tu denuncia puede marcar la diferencia.

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