Cómo denunciar discriminación laboral en España
Publicado el 13 de noviembre de 2025
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Índice
- Qué es discriminación laboral y ejemplos habituales
- Marco legal en España: normas clave y principios
- Cómo reunir pruebas y construir indicios sólidos
- Vía interna en la empresa: canal de denuncias y protocolo
- Vía administrativa: Inspección de Trabajo y Seguridad Social
- Vía judicial y plazos: conciliación, demanda y tutela
- Indemnizaciones, sanciones y medidas cautelares
- Protección frente a represalias y apoyo al denunciante
- Plantillas y modelos útiles para tu denuncia
- Preguntas frecuentes
Qué es discriminación laboral y ejemplos habituales
La discriminación laboral es cualquier trato desfavorable basado en características personales protegidas que no guardan relación con el desempeño profesional, como el sexo, la orientación sexual, la identidad de género, el origen racial o étnico, la religión o creencias, la discapacidad, la edad, el estado civil, el embarazo o la maternidad/paternidad, entre otras. En España, está prohibida por norma constitucional y por la legislación laboral y de igualdad. En la práctica, adopta formas visibles y sutiles: desde negar una contratación por prejuicios hasta asignar peores turnos, bloquear promociones o aplicar sanciones desproporcionadas frente a personas con las mismas funciones.
Ejemplos habituales incluyen la brecha salarial por razón de sexo a igual trabajo o trabajo de igual valor, el techo de cristal que impide el acceso a puestos directivos, la exclusión de procesos formativos, comentarios o “chistes” ofensivos reiterados que generan un ambiente hostil, instrucciones de no contratar a personas de determinada edad, o penalizaciones encubiertas ante una reducción de jornada por cuidado familiar. También constituye discriminación cuando se condiciona un beneficio laboral a aceptar conductas o propuestas inapropiadas, o cuando se mantiene un protocolo de ascensos que, en la práctica, aparta sistemáticamente a un colectivo.
Es importante diferenciar la discriminación directa (trato explícitamente desigual) de la indirecta (una norma o práctica aparentemente neutra que perjudica de forma particular a un grupo). Por ejemplo, exigir disponibilidad total y horarios extensos sin justificación objetiva puede impactar más a personas con responsabilidades de cuidados, reproduciendo desigualdades. Finalmente, el acoso discriminatorio —incluido el acoso sexual y por razón de sexo— es una forma de discriminación que, aunque se manifieste mediante conductas individuales, la empresa debe prevenir y corregir de forma inmediata.
Idea clave: si el trato desfavorable no se explica por causas objetivas y está vinculado a una característica protegida, probablemente estemos ante discriminación laboral.
- Brecha salarial injustificada a igual trabajo o igual valor.
- Bloqueo de ascensos y formación a un colectivo concreto.
- Acuerdo de horarios que penaliza sin causa a personas con cuidados.
- Insultos, chistes o conductas hostiles por una característica protegida.
Marco legal en España: normas clave y principios
El marco legal español establece una protección robusta frente a la discriminación laboral. La Constitución proclama la igualdad y prohíbe toda discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. El Estatuto de los Trabajadores recoge el derecho a no ser discriminado para el empleo o una vez empleados, ya sea en remuneración, jornada, promoción y demás condiciones. A esto se suman leyes específicas en materia de igualdad de trato y no discriminación, igualdad efectiva entre mujeres y hombres —incluida la obligación de planes de igualdad para determinadas empresas— y prevención del acoso sexual y por razón de sexo.
Los principios esenciales para denunciar con éxito son: la inversión de la carga de la prueba una vez aportados indicios razonables de discriminación, la tutela judicial efectiva (incluida la posibilidad de medidas cautelares) y la nulidad radical de las decisiones empresariales con móvil discriminatorio. Si el trabajador presenta indicios —por ejemplo, estadísticas internas, comparativas salariales o comunicaciones con contenido vejatorio—, la empresa debe acreditar que su actuación responde a motivos objetivos y ajenos a la característica protegida.
Adicionalmente, la normativa impone a las empresas deberes de prevención: contar con protocolos de acoso, procedimientos de quejas y canales de denuncia confidenciales, formar a la plantilla y medir brechas retributivas. El incumplimiento puede generar responsabilidades administrativas (sanciones de la Inspección de Trabajo), civiles (indemnizaciones por daños y perjuicios) y laborales (nulidad de despidos, readmisión). Estos principios sientan las bases para decidir la estrategia: activar primero la vía interna, acudir a Inspección o interponer demanda de tutela de derechos fundamentales ante la jurisdicción social.
Recuerda: cuando existan indicios de trato desigual, la empresa debe demostrar que su decisión fue objetiva. Esta protección es el corazón del sistema.
Cómo reunir pruebas y construir indicios sólidos
La clave de una denuncia eficaz es documentar con rigor. Empieza por registrar cronológicamente cada hecho: fecha, hora, lugar, personas presentes y consecuencias (por ejemplo, pérdida de variable salarial o exclusión de un curso). Anota palabras o expresiones literales si las recuerdas, y guarda correos, mensajes corporativos, anuncios internos y evaluaciones de desempeño. Reúne organigramas, descripciones de puesto y criterios de promoción si están publicados; ayudan a evidenciar incoherencias entre el estándar declarado y el aplicado.
Si sospechas brecha salarial, intenta conseguir comparativas: tablas salariales, recibos de nómina propios y, si es posible, datos agregados o estadísticas internas (por ejemplo, diferencias por sexo en un mismo nivel profesional). En casos de acoso, conserva comunicaciones con contenido ofensivo o degradante y solicita —por vía interna o con apoyo sindical— que se preserven registros de acceso, turnos o asignaciones. Los testigos (compañeros o superiores) pueden aportar declaraciones por escrito o testificar en juicio. Si existiera material audiovisual en la empresa, pide su conservación mediante un requerimiento interno o medida cautelar.
Evita prácticas ilícitas: grabar conversaciones privadas sin intervención propia o vulnerar datos personales de terceros puede ser contraproducente. Sin embargo, en España es lícito grabar una conversación cuando participas en ella. También son válidos documentos corporativos a los que tengas acceso por tu trabajo, siempre que no vulneres secretos empresariales. Por último, guarda justificantes de las consecuencias sufridas (bajas médicas, visitas al psicólogo, gastos) para reclamar daño moral o patrimonial.
- Elabora una línea de tiempo detallada.
- Conserva emails, chats, circulares y evaluaciones.
- Recopila comparativas salariales y de ascensos.
- Solicita preservación de pruebas y evita acciones ilícitas.
Vía interna en la empresa: canal de denuncias y protocolo
Antes de acudir a autoridades externas, es aconsejable activar los mecanismos internos, especialmente si existe un canal de denuncias o un protocolo de acoso y no discriminación. Estos sistemas deben garantizar confidencialidad, prohibición de represalias, tramitación ágil y resolución motivada. Consulta el plan de igualdad, el código ético o el convenio aplicable; suelen detallar el circuito: comunicación inicial, investigación, medidas cautelares, audiencia de las partes y cierre.
Para presentar la queja, prepara un escrito claro: quién eres, hechos concretos, fechas, personas implicadas, documentación que aportas y medidas que solicitas (por ejemplo, cambio de turno provisional, alejamiento del presunto acosador, preservación de registros, auditoría salarial). Pide confirmación de recepción y número de expediente. Si la empresa no responde en un plazo razonable, archiva sin motivación o la medida es insuficiente, este historial te será útil ante la Inspección de Trabajo o el juzgado.
Si hay representación legal de los trabajadores o sindicato, valora su apoyo para acompañarte en reuniones y reforzar la solicitud. Las empresas con obligación de canal interno deben atender denuncias anónimas o confidenciales y adoptar medidas. Aun así, no estás obligado a agotar la vía interna si la situación es grave o hay riesgo de represalias; puedes acudir directamente a la autoridad laboral o a los tribunales.
Consejo práctico: mantén todo por escrito, con acuse de recibo. Un expediente interno bien documentado agiliza las vías externa y judicial.
Vía administrativa: Inspección de Trabajo y Seguridad Social
La Inspección de Trabajo es una herramienta rápida para investigar conductas discriminatorias. Puedes presentar una denuncia describiendo los hechos y aportando pruebas. La Inspección puede requerir documentación, entrevistar a personas y proponer sanciones por infracciones graves o muy graves en materia de igualdad y no discriminación. Además, puede instar a la empresa a corregir prácticas, activar protocolos o regularizar salarios.
La denuncia puede ser nominal o, en ciertos supuestos, reservada. Indica con precisión centros de trabajo, periodos afectados y normas presuntamente vulneradas. Si el caso implica acoso por razón de sexo o sexual, destaca la urgencia de medidas cautelares. Aunque la Inspección no resuelve indemnizaciones a tu favor, sus actas y requerimientos son pruebas valiosas en procesos judiciales posteriores, pues acreditan hechos y incumplimientos.
La vía administrativa es compatible con la judicial. No necesitas abogado para denunciar ante Inspección, pero el acompañamiento profesional ayuda a enfocar la prueba y a solicitar diligencias útiles (por ejemplo, requerir matrices salariales o registros retributivos por puestos y sexos). En empresas obligadas, pide expresamente la verificación de planes de igualdad y del registro salarial, así como el análisis de brechas significativas no justificadas.
- Describe hechos, periodos y centros de trabajo con detalle.
- Solicita requerimientos de documentación objetiva.
- Usa el acta de Inspección como prueba en el juzgado.
Vía judicial y plazos: conciliación, demanda y tutela
Cuando la discriminación persiste o ha producido un daño, cabe acudir a la jurisdicción social. En muchos casos es preceptiva la conciliación previa (SMAC) antes de la demanda, salvo en tutelas de derechos fundamentales donde se admite ir directamente a juzgado. Los plazos son decisivos: frente a un despido discriminatorio, el plazo de impugnación es muy breve; para reclamaciones de cantidad o modificaciones sustanciales, rigen plazos específicos. En acciones de tutela por vulneración de derechos fundamentales, la prioridad es la inmediatez para que el juez pueda restituir derechos y acordar medidas.
La demanda debe exponer los hechos, derechos vulnerados y la reparación solicitada: declaración de vulneración, cese de la conducta, nulidad de la medida (por ejemplo, del despido o sanción), indemnización por daño moral y patrimonial, y medidas correctoras (formación, revisión salarial, publicación de la sentencia). Si presentas indicios razonables, la empresa tendrá que acreditar causas objetivas. En acoso, pide medidas cautelares de protección (cambio de centro, limitación de contacto, teletrabajo temporal) mientras se resuelve el proceso.
La conciliación SMAC es una oportunidad para lograr acuerdos: reconocimiento de nulidad, indemnización pactada, compromisos de no repetición o reubicación. Aun si no prospera, el acta deja constancia de tu reclamación y suspende plazos. Es recomendable asistencia letrada para definir estrategia, cuantificar daños y evitar caducidades. Recuerda: en discriminación, la tutela de derechos fundamentales goza de prioridad procesal y permite, además de la reparación, la imposición de costas y publicación de la sentencia para restablecer el derecho vulnerado.
Punto crítico: controla plazos y excepciones de conciliación. Si dudas, presenta la papeleta de conciliación cuanto antes y prepara la demanda de tutela.
Indemnizaciones, sanciones y medidas cautelares
Las consecuencias para la empresa por conductas discriminatorias abarcan distintos planos. En el administrativo, la Inspección puede proponer sanciones económicas significativas y requerir correcciones: implantar protocolos, registrar salarios o eliminar prácticas sesgadas. En el plano laboral, toda decisión con móvil discriminatorio es nula: un despido o sanción puede conllevar readmisión inmediata y salarios de tramitación. En el civil-laboral, procede indemnizar daños y perjuicios, incluidos los morales, cuya cuantía valora el juzgador atendiendo a la gravedad, duración, impacto y conducta obstructiva de la empresa.
Para sostener la reclamación indemnizatoria, documenta el daño: informes médicos o psicológicos, bajas laborales, pérdida de oportunidades (formación, ascensos), brecha salarial acumulada, gastos afrontados y afectación a tu proyecto profesional. En casos de acoso, los daños morales suelen ser relevantes; pide también medidas de reparación simbólica (por ejemplo, disculpas formales o difusión interna de la sentencia) cuando contribuyan a restituir tu dignidad y la cultura corporativa.
Las medidas cautelares son clave para evitar la continuación del daño mientras se tramita el proceso: cambios temporales de dependencia jerárquica, teletrabajo, limitación de contacto con la persona denunciada, o preservación de pruebas (correos, registros retributivos, cámaras). Solicítalas en la demanda de tutela si el riesgo es inminente. La empresa debe colaborar activamente; la pasividad o el encubrimiento pueden agravar su responsabilidad e incrementar la indemnización.
- Nulidad de actos discriminatorios y readmisión en su caso.
- Indemnización por daños morales y patrimoniales.
- Sanciones administrativas y requerimientos correctivos.
- Medidas cautelares para proteger a la persona trabajadora.
Protección frente a represalias y apoyo al denunciante
La ley prohíbe toda represalia por denunciar de buena fe hechos discriminatorios, colaborar como testigo o ejercer derechos laborales (por ejemplo, solicitar adaptación de jornada). Son represalias las amenazas, la degradación de funciones, el aislamiento, los traslados injustificados o la apertura de expedientes disciplinarios sin base. Tales medidas, cuando son reacción a la denuncia, suelen ser nulas y pueden dar lugar a indemnización adicional por vulneración de derechos fundamentales.
Para blindarte, haz comunicaciones por escrito y conserva acuses de recibo. Si notas cambios adversos tras la denuncia, documenta fechas y decisiones. Solicita medidas de protección a la empresa y, si no responden, pídelo judicialmente con carácter cautelar. El acompañamiento de servicios de prevención, delegados de igualdad, sindicatos o unidades de compliance puede facilitar puentes y garantizar seguimiento. La figura de la persona de confianza o “enlace” es útil para canalizar información sin exponerte a situaciones revictimizantes.
Cuida tu salud emocional. La discriminación sostenida desgasta y puede provocar ansiedad, insomnio o estrés. Busca apoyo profesional si lo necesitas y no dudes en implicar a tu entorno. Desde el punto de vista procesal, estos informes médicos son relevantes para la reparación del daño moral. Por último, recuerda que denunciar también ayuda a mejorar la cultura corporativa: visibiliza prácticas inaceptables y empuja a la empresa a adoptar políticas reales de igualdad y diversidad.
Tip: si temes represalias, solicita por escrito medidas de alejamiento, supervisión externa o teletrabajo temporal, y deja constancia de todo cambio posterior.
Plantillas y modelos útiles para tu denuncia
Tener un esquema claro acelera el proceso y reduce errores. Aquí tienes un guion básico para tres documentos clave: queja interna, denuncia ante Inspección y papeleta de conciliación/demanda de tutela. Personalízalos con tus datos y hechos concretos. Evita juicios de valor innecesarios: céntrate en hechos, fechas, pruebas y normativa aplicable. Incluye un apartado final de peticiones y adjunta un índice de documentos.
Modelo de queja interna
- Encabezado: datos personales y puesto.
- Hechos: cronología con fechas, lugares y personas.
- Pruebas: emails, mensajes, evaluaciones, comparativas.
- Normativa: referencia a la igualdad y protocolos internos.
- Solicito: apertura de investigación, medidas cautelares, preservación de evidencias y resolución motivada.
Modelo de denuncia a Inspección
- Identificación de empresa y centro de trabajo.
- Descripción detallada de los hechos y periodos.
- Pruebas aportadas y diligencias solicitadas (registros retributivos, planes de igualdad, estadísticas).
- Petición de actuación urgente y medidas correctoras.
Modelo de papeleta/demanda
- Hechos probados e indicios de discriminación.
- Derechos vulnerados y petición de tutela.
- Medidas: cese de la conducta, nulidad de actos, indemnización, medidas de no repetición.
- Solicitud de medidas cautelares y práctica de prueba.
Recuerda adaptar los modelos a tu caso y aportar solo la documentación a la que tienes acceso legítimo. Si necesitas apoyo, contacta con asesoría especializada para revisar la estrategia, afinar las pruebas y controlar plazos.
Preguntas frecuentes
¿Puedo denunciar sin usar el canal interno? Sí. La vía interna es recomendable por rapidez y prevención, pero no es obligatoria si hay gravedad, urgencia o riesgo de represalias. Puedes acudir directamente a Inspección de Trabajo o presentar demanda de tutela.
¿Qué pasa si me despiden después de denunciar? Un despido con móvil represalia o discriminatorio es nulo. Puedes solicitar readmisión, salarios de tramitación e indemnización por vulneración de derechos fundamentales. Documenta la secuencia temporal entre la denuncia y la decisión empresarial.
¿Qué pruebas son válidas? Emails, comunicaciones internas, actas, estadísticas retributivas, testigos, organigramas, evaluaciones y grabaciones de conversaciones en las que participes. Evita vulnerar datos de terceros o secretos empresariales.
¿Necesito abogado? No es obligatorio para Inspección, pero es muy recomendable para la vía judicial y para diseñar la estrategia probatoria. Un profesional te ayudará a cuantificar daños y a solicitar medidas cautelares eficaces.
¿Cuánto tarda un proceso? Depende del volumen del juzgado y de la complejidad. Las tutelas de derechos fundamentales tienen tramitación preferente. Mientras tanto, puedes pedir medidas cautelares para protegerte.