Despido verbal: ¿Es válido y cómo reclamar tu indemnización?

Despido verbal: ¿Es válido y cómo reclamar tu indemnización?

Publicado el 20 de abril de 2025


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¿Qué es un despido verbal?

El despido verbal es una forma de terminación de la relación laboral en la que el empleador comunica al trabajador, sin dejar constancia por escrito, que prescinde de sus servicios. A diferencia del despido formal, que debe cumplir con ciertos requisitos legales, el despido verbal se produce sin notificación escrita, lo que genera importantes complicaciones legales tanto para el empleado como para la empresa.

En muchos casos, el despido verbal ocurre de manera impulsiva, por conflictos puntuales, discusiones o decisiones tomadas sin el asesoramiento adecuado. Sin embargo, en términos legales, esta práctica vulnera los derechos del trabajador, ya que impide que se justifique debidamente el motivo del despido y no permite al afectado conocer las causas exactas ni ejercer su derecho a reclamar.

El Estatuto de los Trabajadores en España establece que todo despido debe comunicarse por escrito, especificando las causas y permitiendo al trabajador defenderse. Por lo tanto, un despido verbal carece de validez legal y puede considerarse improcedente o incluso nulo en determinados contextos.

La falta de formalidad en un despido verbal también crea problemas probatorios. Al no existir un documento oficial que acredite el cese de la relación laboral, el trabajador debe demostrar que fue despedido y que no abandonó voluntariamente su puesto. Esto implica la necesidad de reunir pruebas como mensajes, testigos, grabaciones de audio (cuando sea legalmente permitido) o cualquier otra evidencia que acredite la decisión unilateral del empleador.

  • Ocurre sin carta de despido ni documento justificativo.
  • Puede producirse de forma repentina, incluso en situaciones de conflicto.
  • Complica el acceso del trabajador a prestaciones por desempleo.
  • Generalmente se considera improcedente ante los tribunales laborales.

Es importante destacar que, a pesar de su informalidad, un despido verbal puede ser reconocido judicialmente si el trabajador logra demostrarlo. En estos casos, el empleador puede enfrentarse a consecuencias legales, incluyendo el pago de indemnización por despido improcedente o la readmisión del trabajador en su puesto.

En conclusión, un despido verbal no solo es una práctica desaconsejada desde el punto de vista legal y ético, sino que también genera inseguridad jurídica para ambas partes. Ante una situación de este tipo, lo recomendable es buscar asesoría legal cuanto antes y recopilar todas las pruebas disponibles para poder reclamar con garantías los derechos que asisten al trabajador.

Derechos del trabajador ante un despido verbal

El trabajador tiene una serie de derechos que deben ser respetados incluso en el caso de un despido verbal. Aunque este tipo de despido no cumpla con las normativas legales, el empleado aún conserva ciertos derechos que pueden ser reclamados, independientemente de la forma en que se le haya comunicado la terminación de su contrato. Es fundamental que los trabajadores conozcan sus derechos para poder actuar de manera oportuna y eficiente.

Uno de los derechos más importantes que asisten al trabajador es el derecho a recibir una indemnización adecuada si el despido es considerado improcedente. En este sentido, el despido verbal puede ser impugnado ante los tribunales laborales si el trabajador considera que no se le han dado las razones justas o legales para su despido. Si se determina que el despido es improcedente, el trabajador tendrá derecho a recibir una indemnización que puede variar según su antigüedad y el tipo de contrato que posea.

Si el despido verbal es declarado nulo o improcedente, el trabajador tiene derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo o, en su defecto, a recibir una compensación económica. La ley también establece que, en situaciones de despido improcedente, el trabajador puede reclamar el pago de salarios atrasados, que son aquellos que ha dejado de recibir desde el momento del despido hasta que se resuelva la situación.

Otro derecho clave es el derecho a solicitar una carta de despido formal, que debe contener la justificación escrita de la causa del despido. Aunque el despido verbal no cumpla con los requisitos legales, el trabajador tiene el derecho a pedir una justificación por escrito sobre las razones de su despido. Esto es fundamental para tener evidencia y poder impugnar el despido si se considera necesario.

  • Derecho a impugnar el despido ante los tribunales laborales si se considera improcedente.
  • Derecho a una indemnización económica adecuada según las circunstancias del despido.
  • Derecho a solicitar una carta de despido formal con justificación escrita.
  • En caso de despido nulo, derecho a la readmisión o a una compensación económica.

Además, si el trabajador tiene acceso a pruebas como grabaciones de audio o testigos que puedan acreditar que se le despidió verbalmente, estas pruebas son fundamentales para fortalecer su caso. Es recomendable que el trabajador recabe todas las evidencias posibles que respalden su versión de los hechos.

En resumen, aunque un despido verbal no sea legalmente válido, el trabajador sigue teniendo derechos esenciales que le permiten defenderse y obtener una compensación por los daños sufridos. Es esencial que el trabajador actúe con rapidez, recabando pruebas y buscando asesoramiento legal para proteger sus derechos laborales y garantizar que se cumplan las normativas vigentes.

Cómo demostrar el despido verbal

Demostrar un despido verbal puede ser una tarea desafiante debido a la falta de pruebas escritas que validen la comunicación del empleador. Sin embargo, existen diversas estrategias que los trabajadores pueden emplear para acreditar que un despido verbal realmente ocurrió, lo que les permitirá defender sus derechos ante los tribunales laborales. A continuación, exploraremos las formas más efectivas para demostrar un despido verbal.

Una de las principales dificultades al enfrentar un despido verbal es que, por naturaleza, carece de un registro formal. Esto significa que no hay un documento que indique la causa o la fecha de la terminación del contrato. No obstante, el trabajador aún puede utilizar varios recursos para fortalecer su caso. Entre los métodos más comunes se encuentran las pruebas testimoniales, las grabaciones de audio o video, y las pruebas indirectas como los correos electrónicos.

Las pruebas testimoniales son fundamentales en este tipo de casos. Si el trabajador fue despedido verbalmente en presencia de otras personas, puede solicitar que estos testigos proporcionen su testimonio sobre lo sucedido. Estos testimonios pueden ser clave para validar la versión del trabajador y darle más peso a su reclamación ante un tribunal.

En algunos casos, los trabajadores han recurrido a grabaciones de audio o video como prueba. Si el trabajador tiene razones para sospechar que podría ser despedido verbalmente, puede grabar la conversación, siempre que esto sea legal en la jurisdicción correspondiente. Las grabaciones de audio que documenten el despido verbal pueden ser una prueba contundente, siempre que se haya obtenido de manera legal.

  • Pruebas testimoniales de personas que presenciaron el despido verbal.
  • Grabaciones de audio o video del despido (si la legislación lo permite).
  • Correos electrónicos o mensajes de texto relacionados con el despido.
  • Pruebas de comportamiento posterior que puedan sugerir que el despido verbal fue efectivo, como la falta de pago o el cese de responsabilidades laborales.

Es crucial que el trabajador recabe toda la evidencia disponible lo antes posible después del despido. Cualquier prueba que se obtenga de manera inmediata, como el contacto con compañeros de trabajo o la documentación relacionada con el despido, tendrá un mayor valor probatorio. También es recomendable que el trabajador intente contactar con un abogado especializado en derecho laboral para recibir asesoramiento sobre cómo manejar las pruebas y presentar el caso ante un tribunal.

Además de las pruebas físicas, el trabajador puede aprovechar las herramientas tecnológicas, como la mensajería electrónica o las redes sociales, si estas contienen información relevante relacionada con el despido verbal. A menudo, los empleadores envían mensajes o correos electrónicos que pueden ayudar a corroborar el despido o las razones detrás de este. Estos documentos pueden servir como pruebas indirectas del despido verbal.

En resumen, aunque demostrar un despido verbal puede ser complicado debido a la falta de evidencia escrita, existen múltiples vías para probar que el despido realmente ocurrió. Desde testimonios hasta grabaciones y pruebas indirectas, es fundamental que el trabajador actúe rápidamente para reunir toda la evidencia posible y buscar el asesoramiento adecuado para llevar su caso ante las autoridades laborales.

Pasos para reclamar tu indemnización

Si has sido despedido verbalmente, es fundamental que sigas ciertos pasos para reclamar tu indemnización de forma efectiva. Aunque este tipo de despido no cumple con los requisitos legales, existen procedimientos establecidos que te permitirán defender tus derechos y obtener la compensación adecuada. A continuación, te explicamos los pasos que debes seguir para iniciar el proceso de reclamación.

El primer paso es confirmar que el despido verbal realmente ocurrió. Esto puede ser complicado, ya que no existe una notificación escrita, pero puedes recurrir a diversas pruebas, como testimonios de testigos o grabaciones, que respalden tu versión de los hechos. Es crucial que reúnas toda la evidencia disponible lo antes posible para evitar que se debilite tu caso.

Una vez que tengas la evidencia necesaria, el siguiente paso es intentar resolver el conflicto de manera amigable con tu empleador. Puedes enviar una carta formal de reclamación en la que solicites la indemnización correspondiente por despido improcedente. Si el empleador no responde o rechaza tu solicitud, el siguiente paso será acudir a la vía legal.

En este punto, debes presentar una demanda ante el tribunal laboral correspondiente. Para ello, es recomendable contar con la asistencia de un abogado especializado en derecho laboral, que te ayude a redactar la demanda y a presentar todas las pruebas que respalden tu caso. Es importante que no dejes pasar el plazo de tiempo establecido por la ley para presentar la reclamación, ya que de lo contrario podrías perder el derecho a recibir la indemnización.

  • Recoge todas las pruebas disponibles, como testimonios y grabaciones, que demuestren el despido verbal.
  • Intenta resolver el conflicto de forma amigable enviando una carta formal al empleador.
  • Si no se resuelve de forma amistosa, presenta una demanda ante el tribunal laboral con la ayuda de un abogado.
  • Asegúrate de presentar la demanda dentro del plazo legal para evitar perder el derecho a la indemnización.

En caso de que el tribunal declare que el despido fue improcedente o nulo, podrás recibir una indemnización acorde con la ley. Esta indemnización puede incluir salarios caídos desde el momento del despido hasta la resolución del caso, así como el pago de una compensación económica por los daños sufridos debido a la pérdida del empleo. Si el tribunal considera que el despido fue nulo, también podrías ser readmitido en tu puesto de trabajo.

En resumen, para reclamar tu indemnización por despido verbal, es esencial que sigas estos pasos y cuentes con la asesoría legal adecuada. Recuerda que la clave está en reunir pruebas sólidas, intentar una resolución amistosa y, si es necesario, presentar una demanda ante los tribunales laborales. Al seguir estos procedimientos, podrás proteger tus derechos y obtener la compensación que te corresponde por despido improcedente.

Plazos legales para actuar

Cuando se trata de un despido verbal, es fundamental conocer los plazos legales establecidos para actuar y presentar una reclamación. El tiempo que transcurre desde el despido hasta la presentación de la demanda puede influir directamente en la posibilidad de recibir una indemnización adecuada o de impugnar el despido de manera efectiva. Por lo tanto, es esencial estar bien informado sobre los plazos para no perder el derecho a defender tus derechos laborales.

En España, el trabajador tiene un plazo de 20 días hábiles desde la fecha del despido para presentar una demanda por despido improcedente o nulo. Este plazo es muy importante, ya que, si se supera, el derecho a reclamar puede extinguirse. En el caso de que el despido verbal no se haya comunicado de forma escrita, se deben tomar en cuenta los días a partir del momento en que el trabajador tiene conocimiento efectivo del despido, ya sea por un testigo o por alguna otra prueba indirecta.

Es importante recordar que, en el caso de un despido verbal, el trabajador debe demostrar que efectivamente fue despedido, lo cual puede implicar la recopilación de pruebas como grabaciones, testimonios de compañeros o cualquier otra documentación que acredite la terminación del contrato de trabajo. La falta de una carta de despido oficial hace que la carga de la prueba recaiga sobre el trabajador, lo que puede hacer que el proceso sea más largo.

Además, si el despido se considera nulo, el plazo para presentar la demanda sigue siendo de 20 días hábiles. Sin embargo, si el trabajador desea impugnar el despido basándose en la nulidad (por ejemplo, por razones de discriminación o vulneración de derechos fundamentales), también debe actuar dentro de este plazo. Es recomendable que se consulte a un abogado especializado en derecho laboral para asegurarse de que todos los plazos y procedimientos se sigan correctamente.

  • El plazo para impugnar un despido verbal es de 20 días hábiles desde la notificación del despido.
  • Este plazo también se aplica en casos de despido nulo, como discriminación o vulneración de derechos fundamentales.
  • El trabajador debe reunir pruebas que respalden la existencia del despido verbal antes de presentar la demanda.
  • El retraso en la presentación de la demanda puede resultar en la pérdida del derecho a recibir indemnización o a impugnar el despido.

En cualquier caso, es fundamental que el trabajador no pierda tiempo y actúe con rapidez. Cuanto antes se presente la demanda, más fácil será reunir las pruebas necesarias y asegurar que se respeten los derechos del trabajador. Es recomendable que, en cuanto se conozca la noticia del despido verbal, se busque asesoramiento legal para determinar las mejores opciones y estrategias de reclamación dentro del plazo legal.

En resumen, los plazos legales para actuar en caso de despido verbal son muy estrictos y deben cumplirse de manera rigurosa. El trabajador tiene un plazo de 20 días hábiles desde el despido para presentar una demanda por despido improcedente o nulo. Si no se respeta este plazo, se corre el riesgo de perder el derecho a reclamar la indemnización correspondiente. Por lo tanto, es crucial actuar rápidamente y contar con la asistencia de un abogado especializado para proteger los derechos laborales.

¿Cuánto puedo cobrar por un despido verbal?

La indemnización que puedes recibir por un despido verbal depende de varios factores, como la antigüedad en la empresa, el tipo de contrato que tengas y si el despido es considerado improcedente o nulo. Aunque el despido verbal es ilegal en muchos casos, la indemnización a la que tienes derecho no cambia en función de cómo se te haya comunicado el despido, sino en función de la naturaleza del despido y de la normativa laboral vigente.

En general, si un despido verbal es considerado improcedente, el trabajador tiene derecho a una indemnización que puede variar en función de su antigüedad y de los términos establecidos por la ley. La indemnización suele calcularse en función de los años trabajados en la empresa y del salario que el trabajador recibía. Para el cálculo de la indemnización, se tiene en cuenta un salario diario, el cual se multiplica por el número de días de indemnización que corresponden por cada año trabajado.

En caso de despido improcedente, la indemnización básica es de 33 días de salario por cada año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Sin embargo, si el despido se considera nulo (por ejemplo, por motivos de discriminación o por vulneración de derechos fundamentales), el trabajador tiene derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo, o si no es posible, a recibir una compensación económica más alta.

A continuación, te mostramos cómo calcular la indemnización en caso de despido verbal:

  • Calcula tu salario diario dividiendo tu salario bruto mensual entre 30.
  • Multiplica el salario diario por los días de indemnización que corresponden (33 días por cada año trabajado).
  • Si tienes menos de un año de trabajo, se calcularán los días proporcionalmente.
  • La indemnización máxima será de 24 mensualidades, independientemente de los años trabajados.

Es importante tener en cuenta que si el despido es declarado improcedente, el trabajador tiene derecho no solo a la indemnización económica, sino también a los salarios pendientes, es decir, los salarios que el trabajador no ha recibido desde el momento del despido hasta la resolución del caso. Esto puede suponer una cantidad adicional a la indemnización.

Si el despido se considera nulo, además de la indemnización, el trabajador tiene derecho a la readmisión en su puesto de trabajo. Si la readmisión no es posible, se otorgará una compensación económica más elevada, que podría incluir la indemnización correspondiente junto con los salarios caídos durante el tiempo que duró el proceso judicial.

En resumen, la cantidad que puedes cobrar por un despido verbal depende de varios factores, pero lo más importante es que, aunque el despido verbal no sea legal, no se pierde el derecho a una indemnización. Si consideras que tu despido es improcedente o nulo, es crucial que actúes rápidamente para proteger tus derechos y reclamar la compensación que te corresponde.

Preguntas Frecuentes

A continuación, responderemos algunas de las preguntas más comunes relacionadas con el despido verbal. Estas preguntas te ayudarán a entender mejor tus derechos y las opciones disponibles en caso de que te enfrentes a una situación de despido verbal.

1. ¿Es legal un despido verbal?

No, el despido verbal no es legal según el Estatuto de los Trabajadores. La ley establece que cualquier despido debe ser comunicado por escrito, especificando las causas del mismo. Un despido verbal no cumple con estos requisitos y, por lo tanto, se considera improcedente en la mayoría de los casos.

2. ¿Cómo puedo probar un despido verbal?

Probar un despido verbal puede ser complicado, pero no es imposible. Las pruebas más comunes incluyen testimonios de compañeros de trabajo que hayan sido testigos del despido o grabaciones de audio (si son legales en tu jurisdicción). También puedes intentar obtener una copia de cualquier mensaje o correo electrónico relacionado con el despido.

3. ¿Qué indemnización puedo recibir por un despido verbal?

La indemnización por despido verbal dependerá de la antigüedad del trabajador y del salario que percibía. En general, si el despido es considerado improcedente, el trabajador tiene derecho a una indemnización equivalente a 33 días de salario por cada año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Si el despido es nulo, el trabajador puede tener derecho a ser readmitido en su puesto o recibir una compensación económica más elevada.

4. ¿Puedo demandar a mi empleador por un despido verbal?

Sí, puedes demandar a tu empleador por un despido verbal. Si consideras que el despido fue injusto o ilegal, puedes presentar una demanda por despido improcedente o nulo ante el tribunal laboral correspondiente. Es importante que cuentes con pruebas que respalden tu caso y que actúes dentro del plazo legal establecido para presentar la demanda.

5. ¿Cuánto tiempo tengo para reclamar un despido verbal?

El plazo para presentar una demanda por despido verbal es de 20 días hábiles desde la fecha del despido o desde que el trabajador tiene conocimiento efectivo de que ha sido despedido. Si no se presenta la demanda dentro de este plazo, se pierde el derecho a reclamar indemnización o readmisión.

Estas preguntas frecuentes deberían darte una mejor idea de cómo proceder si has sido despedido verbalmente. Si tienes más dudas o necesitas asesoramiento específico, no dudes en consultar a un abogado especializado en derecho laboral.

Conclusión

El despido verbal es una práctica que, aunque aún se da en algunos contextos laborales, es ilegal y puede tener serias repercusiones tanto para el empleador como para el trabajador. A lo largo de este artículo hemos visto cómo un despido verbal puede ser considerado improcedente, y cómo el trabajador tiene derecho a reclamar indemnización o incluso readmisión en caso de que se determine que el despido fue nulo.

Es fundamental que los trabajadores conozcan sus derechos y cómo actuar en caso de enfrentarse a un despido verbal. El conocimiento de los plazos legales, las formas de reunir pruebas y los pasos para presentar una demanda son elementos clave para protegerse y asegurarse de que se cumplan sus derechos. No se debe subestimar la importancia de buscar asistencia legal en estos casos, ya que un abogado especializado en derecho laboral puede ser crucial para asegurar una compensación justa y la resolución adecuada del caso.

Si eres víctima de un despido verbal, recuerda que siempre tienes opciones legales para defenderte. Recolectar pruebas, actuar dentro de los plazos establecidos y contar con el apoyo adecuado son pasos esenciales para lograr una resolución favorable.

En resumen, el despido verbal no solo es ilegal, sino que también puede generar consecuencias legales graves para el empleador. Los trabajadores afectados por esta práctica deben conocer sus derechos y actuar rápidamente para obtener la indemnización que les corresponde, o en su caso, ser readmitidos en su puesto de trabajo. La asistencia legal adecuada es fundamental en este proceso, y nunca está de más asegurarse de que se están tomando todas las medidas necesarias para proteger tus derechos laborales.

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